Venezuela economía productiva

Los gobiernos de América Latina y el Caribe deben invertir en educación de calidad que permita mejorar las competencias de los jóvenes y sus oportunidades de emprendimiento, con el fin de reactivar el crecimiento económico de la región y de sostener el progreso a largo plazo.-.

De acuerdo con el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco de Desarrollo de América Latina, la desaceleración económica podría poner en peligro el progreso socioeconómico del continente, en especial el de la juventud.

 Los adultos jóvenes representan una cuarta parte de la población en América Latina. La capacidad de aprovechar este importante dividendo demográfico de 163 millones de personas de entre 15 y 29 años será crucial.-

 En un contexto de aumento de la escolarización, empoderar a los jóvenes, vinculando simultáneamente su talento con las demandas y las estructuras del mercado de trabajo, es un modo inteligente de crear un crecimiento inclusivo, reducir desigualdades y aumentar la productividad de los países.-

Aunque la educación en América Latina y el Caribe ha mejorado en la última década, pocos estudiantes reciben suficiente educación para desarrollar plenamente su potencial productivo. Dos de cada tres jóvenes latinoamericanos no están preparados para trabajos que requieren competencias técnicas, profesionales y de gestión compleja, revela el texto.

De acuerdo con la investigación que se presentó durante la XXV Cumbre Iberoamericana de Cartagena, empoderar al 40 por ciento de jóvenes latinoamericanos que no trabajan en empleos formales, no cursan estudios y no siguen una formación podría activar nuevos motores de crecimiento.

El Producto Interno Bruto de América Latina y el Caribe se contraerá entre un 0,9 por ciento y un 1 por ciento en el 2016, según proyecciones presentadas en el informe, lo que supone un segundo año consecutivo de crecimiento negativo y un ritmo de contracción no registrado en la región desde principios de la década de los 80.

De acuerdo con el documento, la región debería recuperarse en 2017, aunque con un crecimiento modesto del PIB de entre un 1,5 por ciento y 2 por ciento, inferior al crecimiento que se espera para las economías avanzadas.

DR. Fernando J Romero U

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