La Confiabilidad o la Credibilidad de la Investigación Documental

Cuando hacemos o leemos una investigación documental surge la pregunta acerca del grado de credibilidad que nos merece este tipo de investigación, basándonos en la falsa creencia de su supuesta poca validez o carácter secundario respecto a otros métodos de indagación, puesto que no se basa en un trabajo de campo, sino que implica la localización de la información y su fichaje textual o de contenido, que sirve para fundamentar argumentativamente las partes subjetivas o conjeturas propias de las hipótesis de trabajo respectivas.. Según el enfoque adoptado, esta problemática metodológica se conoce como validez y confiabilidad dentro de la investigación cuantitativa y como criterios de credibilidad dentro de la investigación cualitativa (Sandin, 2003).

En el primer caso, Janez (1992) recomienda que en la investigación se haga un análisis detallado de una situación específica apoyándose estrictamente en documentos confiables y originales. Este análisis ha de tener un grado de profundidad aceptable en lo que se refiere al ámbito del tema, a los criterios sistemáticos críticos, resaltando los elementos esenciales que sean un aporte significativo al área del conocimiento, exponiendo las difilcutades y limitaciones encontradas en el desarrollo del trabajo y presentando soluciones.

Pero, ¿Qué son documentos originales y confiables? Los documentos originales aluden a las fuentes primarias que constituyen el objeto de la investigación documental y proporcionan datos de primera mano, pues se trata de documentos que contienen los resultados de los estudios correspondientes, tales como libros, antologías, artículos de publicaciones periódicas, monografías, tesis y disertaciones, documentos oficiales, reportes de asociaciones, trabajos presentados en conferencias o seminarios, artículos periodísticos, testimonios de expertos, documentales, videocintas, foros y paginas en Internet, etc.

Además de las fuentes primarias, existen fuentes secundarias que reprocesan información de primera mano, entre las cuales podemos mencionar las revisiones de investigaciones educativas, psicológicas, sociales. Finalmente, las fuentes terciarias se refieren a documentos donde se encuentran registradas las referencias a otros documentos de categorías diversas como los catálogos, directorios, etc. (León y Montero, 2003). El investigador documental debe usar las fuentes primarias por su originalidad, aunque eventualmente puede echar manoa las fuentes secundarias y terciarias, pero siempre como una vía para llegar a las primarias. La confiabilidad de la fuente alude al prestigio o seriedad que nos merece el autor del informe o libro, por lo que al seleccionar los documentos, es conveniente hacerse las siguientes preguntas: ¿El autor del trabajo está parcializado?, ¿Posee la experticia suficiente sobre el tema?, ¿está actualizado en el área?. Sólo con un análisis exhaustivo de la fuente podemos extraer y recopilar la información relevante y necesaria que atañe a nuestro problema de investigación. Sólo con la utilización de fuentes originales y confiables podemos lograr información válida que permita tomar decisiones presentes y futuras acerca de la docencia, las estrategias de aprendizaje y las políticas escolares.

La investigación documental permite un amplio abanico de puntos de vista acerca de un acontecimiento o una cuestión, y hacen posible para el investigador la reconstrucción de un informe acerca de acontecimientos o prácticas que pertenecen al pasado (Lankshear y Knobel, 2003). Además de las fuentes, la confiabilidad o la credibilidad de la investigación documental descansa en la habilidad de los investigadores para analizar los datos consultados y registrados. Frente a la confiabilidad, validez y objetividad cuantitativa, han surgido criterios para intentar establecer un paralelo en la investigación cualitativa (Hernández, Fernández y Baptista, 2006). Estos criterios son la dependencia o confiabilidad cualitativa, la credibilidad o validez interna cualitativa, la transferencia o validez externa cualitativa (aplicabilidad de los resultados), y la confirmabilidad u “objetividad” cualitativa. Estos criterios han sido muy criticados por considerarse un traslado de las preocupaciones positivistas al ámbito de la investigación cualitativa. No obstante, cada día tienen mayor aceptación en vista del rechazo de una gran cantidad de trabajos cualitativos en revistas y foros académicos. En la investigación, la fuente desempeña un papel fundamental, aunque la validez, la confiabilidad, la credibilidad y la objetividad dependen en gran medida del investigador.

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Referencias:

Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, C. (2006). Metodología de la Investigación. (4ª Edición). México: McGraw-Hill/Interamericana.

Janez, T. (1992). El trabajo de Investigación en Derecho. Caracas: Centro de Investigaciones Jurídicas UCAB.

Lankshear, C. y Knobel, M. (2003) Problemas Asociados con la Metodología de la Investigación Educativa., en CUADERNOS MONOGRAFICOS. Valencia: Candidus Editores.

León, O.G. y Montero, I. (2003). Métodos de Investigación en Psicología y Educación. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana.

Sandin, M.P. (2003). Investigación Cualitativa en Educación. Fundamentos y Tradiciones. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana.

(*)Profesor Titular UPEL