“Crisis”: elemento transformador

Pretendemos referirnos a la crisis como esa coyuntura política o social en medio de la cual: “…lo que ha de morir no ha muerto y lo que ha de nacer no ha nacido…”. Ese momento temporal donde las partes están en conflicto por posiciones encontradas, pero que al final, producto de ella, se presentan cambios en la sociedad. Parafraseando a Clausewitz: “la crisis política es la continuación de las relaciones políticas por otros medios”.

El venezolano ha pasado por varios escenarios de conflictos políticos:”Guerrillas Armadas” “Golpes de Estado” “Huelgas” “Destituciones”, “Transiciones”, “Imposiciones” hasta “Turbas”, cada una de ellas ha producido cambios en la sociedad.

Tomaremos como punto de partida la asunción al poder de Juan Vicente Gómez (1903), comienza el proceso de pacificación de las guerrillas armadas. El “gendarme necesario” representado por Vallenilla Lanz como esa figura de mando fuerte, cruel, implacable e indispensable para el país.

Con Medina Angarita aflora el sentimiento democrático de una sociedad cansada de tantas restricciones. Hecho que permite al mismo Medina, virar hacia la transición democrática. Sin embargo, el desespero, la desconfianza y las ansias de poder condijeron a grupos civiles y militares asestar el Golpe de Estado del 18 de Octubre de 1945. Los cambios no se hicieron esperar: elecciones de primer grado, universalidad del voto, libertad sindical, reivindicaciones laborales, política anticorrupción, reforma agraria, política educativa…. Pero las cúpulas militares impregnadas de la influencia yanqui disponen otro Golpe de Estado en noviembre del 48. La necesidad de la democracia estaba presente y la lucha de los partidos políticos en clandestinidad principalmente: AD, COPEI, URD y PCV, lograron con apoyo militar un nuevo golpe (1958).

El anhelo por la democracia hace que comience con buen pié, pero al poco tiempo degenera en vicios: “bipartidismo” “cogollos”, “clientelismo” “corrupción” “debilitamiento de las instituciones públicas, permeadas por los partidos”, “ineficiencia”…. Elementos que producen otras crisis: “social” “económica” e “institucional de gobierno y partidos”; las cuales conllevan a un error: votar por una figura independiente quien ofrecía corregir los vicios del pasado en el marco de una democracia (1999).

Cambia el sistema político a través de una constituyente, la democracia de representativa pasa a participativa. Pero no cambia la forma burocrática clientelar y de cogollos, repitiéndose los mismos vicios del pasado. Comienza hacerse oposición al Gobierno, de parte, no de los partidos -desvastados- sino, de la sociedad civil y gremios: “Intento de Golpe de Estado”, “Paro Petrolero” “Marchas” y permanente clima de conflictividad, exigiendo la renuncia del Presidente. El gobierno agudiza la crisis, al pretender cambiar unilateralmente de modelo político: “Socialismo del Siglo XXI”. Este nuevo modelo político pierde en las urnas en el referendo del 2006, pero pretende ser impuesto por la vía de los hechos mediante actos de corte autoritario.

En ese punto nos encontramos: “no muere la democracia social, ni nace el socialismo del siglo XXI impuesto”. Está última crisis debe generar un cambio en el comportamiento político del venezolano, que debe pasar por discutir sobre: “Calidad de la Democracia”, para efectuar una profunda revisión de sus valores: libertad, pluralidad, tolerancia, igualdad, inclusión…

La democracia en el fondo para la gobernanza.

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