Venezuela apuesta a Mercosur

El Mercado Común del Sur (Mercosur) espera haber consolidado su estructura y base con la incorporación de Venezuela, por lo que se espera que se constituya como la quinta economía mundial con un Producto Interno Bruto de 3,3 billones de dólares y 20 por ciento de las reservas petroleras.

No obstante, el hecho de muchos profesionales y empresarios muestren preocupación por la incorporación de Venezuela al Mercosur; radica en que, pareciera que no han visualizado que la lógica del Ejecutivo Nacional no es estrictamente comercial.

La importancia primordial se la otorgan al enfrentamiento a la política neoliberal norteamericana y profundizar la integración latinoamericana como única vía para romper la estrategia anexionista de las grandes corporaciones transnacionales y evitar, el interés de éstas por controlar las fuentes de energía y materias primas existente en nuestro continente y evitar que lo conviertan en un mercado cautivo para sus exportaciones.

Esa posición no ha sido ocultada por el Presidente Chávez, quien ha manifestado que el interés de adherirse al Mercosur pasa por colaborar a conformar un mecanismo de integración que va más allá del comercio y que se procura una mejor calidad de vida de sus habitantes.

Entre las principales políticas estratégicas está la de abordar en conjunto políticas y proyectos de desarrollo, como parte de una nueva evolución de este bloque de integración. ¨Mercosur se abrirá al Caribe a través de diseños estratégicos, financiamientos, polos de desarrollo y elaborar la ecuación perfecta, agroalimentaria, energética, y en materia social sacar a nuestros pueblos de la miseria, del hambre y de la pobreza¨, ha aseverado Chávez.

El Presidente en sus discursos, ha destacado la potencialidad de nuestro país para el desarrollo del Mercosur, al aportar las más grandes reservas certificadas de petróleo del mundo. También, ha señalado que Venezuela está impulsando la creación de 8 polos petroquímicos, y el más grande proyecto petrolero del mundo en la Faja Petrolífera del Orinoco. Así mismo, ha invitado a las empresas nacionales y las de las naciones del Mercosur a participar de forma conjunta con el Estado, para impulsar proyectos sociales, industriales y agrícolas para el desarrollo del país.

Si bien es cierto, que los encuentros bilaterales con los países del Mercosur revelan el potencial de un intercambio comercial inexplorado y desconocido, Venezuela no puede ir al Mercosur a presentarse como un mercado abierto, dispuesto a comprar todo lo que se le ofrezca.

Nuestro país, es rico en recursos petrolíferos, gasíferos y minerales, pero pobre en capacidades tecnológicas para transformarlos en productos de mayor valor agregado. Por tanto, lo más importante es saber aprovechar la oportunidad que se presenta para complementar nuestras capacidades y recursos en función de impulsar un nuevo tipo de integración económica basado en la transferencia de tecnología, calificación del talento humano, asistencia técnica a la economía nacional e incorporación de un creciente valor agregado nacional en los proyectos de inversión.

La experiencia pareciera indicar, que solo si la integración de Venezuela al Mercosur contribuyera a transformar la vieja economía rentista e importadora que ha prevalecido en el país, por un modelo productivo que permita generar trabajo digno y bien remunerado, sustituir eficientemente las importaciones y diversificar las exportaciones hacia los mercados que ofrece Mercosur. De lograrse esa transformación habrá valido la pena.

Finalmente, deberíamos decir que la suma de voluntades y la reducción, hasta donde sea posible, de la confrontación permanente, le hará mucho bien al país.