10 maneras efectivas en que las personas inteligentes tratan con personas groseras

Si alguna vez has conducido durante el tráfico en hora punta o has vagado por una tienda llena de gente, sabes muy bien que las personas groseras están en todas partes. Ya sea un comentario insultante o una actitud despectiva, la grosería es generalizada. Con demasiada frecuencia, esta negatividad se nos pega.

Tal vez no sean realmente una persona grosera, tal vez sean personas estresadas que están siendo groseras.

No puedes controlar el comportamiento de otra persona pero no quieres que te provoque la actitud maleducada de alguien. Entonces, ¿Qué haces?

Cuando se enfrentan a un comportamiento tóxico, ya sea que provenga de un extraño entrometido, un compañero de trabajo malhumorado o un amigo snappish, aquí hay algunos métodos probados y verdaderos que las personas inteligentes utilizan para manejar efectivamente a las personas groseras.

Comprende que la grosería no es nada nuevo

La grosería parece ser parte de la naturaleza humana. Nos hemos estado quejando de ello desde el principio de los tiempos: Platón se quejó de los jóvenes irrespetuosos y maleducados. El comportamiento grosero puede convertirse fácilmente en un hábito para muchas personas. A menudo simplemente pasamos por alto u olvidamos la importancia de mostrar amabilidad, simpatía y comprensión hacia los demás.

El comportamiento grosero es contagioso: tiende a desencadenar un comportamiento más negativo. Pero si podemos ver que estos comportamientos negativos obstaculizan nuestra productividad, nuestra felicidad y nuestra salud, podemos reconocer la importancia de poner fin a esa conducta. La rudeza no es nada nuevo, pero eso no significa que tengamos que continuar el ciclo de rudeza.

Detener la espiral de rudeza

El comportamiento grosero puede propagarse como una enfermedad si lo dejas. Un acto de rudeza puede girar fácilmente y causar otros actos de rudeza, propagando mal genio y mal comportamiento a su paso.

Es fácil ver cómo sucede esto. Un conductor grosero se interpone frente a usted en el camino al trabajo, causando que se sienta molesto y frustrado. Sacas esos sentimientos negativos de tus compañeros de oficina cuando te encuentras con los compañeros de trabajo sin razón real. Sus compañeros de trabajo, sintiéndose molestos, son gruñones y groseros con los demás. Y así continúa.

Lo tienes a tu alcance para detener ese ciclo de grosería. Con un poco de empatía puedes calmar la rudeza con amabilidad.

No tomes rudeza personalmente

El primer paso para detener el ciclo de la mala educación es dejar de tomar el comportamiento grosero personalmente. Todos tenemos días malos cuando el mundo parece estar derrotándonos. Es muy tentador sacarlo al mundo, lo que realmente significa sacarlo a la persona más cercana a ti.

Esto nos sucede a todos, por lo que darse cuenta de que la persona ofensora puede estar teniendo un mal día puede poner las cosas en perspectiva. Pueden estar enfrentando algo difícil cuando acabas de entrar en su línea de fuego. A menudo, puedes romper el ciclo de la mala educación al evitar responder a la mala conducta con tu propia negatividad.

Reacciona a la rudeza con amabilidad

No dejes que una persona grosera te haga responder con más de lo mismo. Una de las mejores maneras de desactivar el comportamiento grosero y negativo es mantenerse amable y positivo. Esto le da a la otra persona la oportunidad de calmarse y ajustar su comportamiento para que coincida con el suyo. La amabilidad puede ser un antídoto maravilloso para la rudeza.

Mostrar bondad a alguien que está siendo hosco o insultante a los demás puede ser extremadamente difícil. Pero al establecer un ejemplo tranquilo y de buenos modales, puede hacer que sigan su ejemplo. Si esto no funciona, puede enorgullecerse de saber que no bajó sus estándares o agregar su propio comportamiento grosero a la mezcla. En cambio, mantuviste la calma.

Usa el humor para desactivar a una persona difícil

Una persona ruda y difícil puede crear tensión y ansiedad en sí misma y en todos los que la rodean. Recuerde, probablemente estén siendo groseros porque están enojados o molestos por algo por lo que están pasando. El humor puede crear un desvío y romper la tensión, permitiendo que todos se rían.

Puede hacer esto encontrando una manera de reírse de una situación común o bromeando sobre una experiencia compartida con la que todos puedan relacionarse. El humor autocrítico también puede ser desarmador. Encontrar una manera de insertar un poco de ligereza cuando alguien se siente fuera de lugar puede ser lo que ayude a todos a presionar el botón de reinicio y comenzar de nuevo con una nota mejor.

Llame a la persona sobre su comportamiento

Otra táctica para detener la espiral de mala educación es simplemente invocarlos sobre su comportamiento y pedirles que paren. Si alguien de quien no puedes alejarte es sistemáticamente grosero contigo, debes abordar el problema directamente. No hay necesidad de que tomes el abuso continuo de nadie. Nunca debe permitir que nadie lo trate de manera irrespetuosa.

Tenga una conversación sobre lo que está pasando. ¿Se da cuenta la persona de lo hirientes que son sus acciones para usted? Quizás la persona no se da cuenta de lo grosera que está siendo. Al hacer que la persona sea consciente, le da la oportunidad de disculparse y tratar de ser más educado.

No escalar

Cuando alguien te molesta, tu primer instinto puede ser atacar. Pero recuerda, siempre (y solo) tienes control sobre ti mismo. Elige no ceder al drama. No importa cómo actúe otra persona, usted es dueño de su comportamiento, del mismo modo que tendrá que ser el suyo.

Mantén tu humor. Respira hondo y date espacio para calmarte si alguien te ha molestado. Recuerde, no tiene que inclinarse a su nivel, y hacerlo probablemente solo empeorará las cosas. Mantén tu dignidad y elevate por encima de la refriega.

Mostrar empatía y simpatía

Mostrar empatía requiere que intentes entender por qué la persona está siendo grosera. Quizás esa persona esté enfrentando una situación difícil en su vida personal, o se sienta abrumada por los plazos que se acumulan en el trabajo. Si puede encontrar una manera de demostrar que los entiende y se preocupa por ellos y por lo que están pasando, se sentirán más conectados y menos solos en sus luchas.

Si sabe que alguien está pasando por un momento difícil, hágale saber que usted entiende. No los juzgues por tener un mal día o por molestar a los demás. Puede encontrar una manera de mencionar que también ha tenido días difíciles y puede relacionarse con cómo se siente la persona.

Si alguien está teniendo un lapso momentáneo de modales, esto puede ayudar a la persona a darse cuenta de su comportamiento negativo. Si la persona se enoja más, déjala ir. No hay nada que puedas hacer para forzar a alguien a comportarse.

Sé un buen modelo a seguir

Las personas tienen todo tipo de motivos ulteriores para actuar como lo hacen. Reconozca que algunas personas usan el comportamiento grosero como una forma de mostrar dominio o poder. Pueden estar tratando de provocar una reacción y hacer que te veas mal. No dejes que tengan la satisfacción de verte enojado.

Al ser un buen ejemplo a seguir y tratar a todos con imparcialidad, amabilidad y empatía, está mostrando el tipo de comportamiento que espera de quienes lo rodean. Si no pueden mostrarte el mismo nivel de civismo a cambio, puede que sea hora de contar con la ayuda de otros.

Evita a la persona grosera

Cuando todo lo demás falla, tenga en cuenta que a veces es mejor simplemente alejarse. Si ha hecho todo lo posible para que la persona se percate de sus acciones y ha tratado de mostrar amabilidad y empatía, puede ser que esta persona sea simplemente incapaz de tratarle (y a los demás) con cortesía y buenos modales.

Al evitar a las personas habitualmente groseras, les quitas a su audiencia y les das menos objetivos para atacar. La falta de audiencia también desactivará la situación. Si todos los que les rodean comienzan a darles un amplio rodeo, quizás sea una llamada de atención. Y si no, al menos ayudará a todos los demás a tener un día mejor.

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