A los 100 días de Maduro ¿los trabajadores dónde están?

Su  antecesor y  mentor  demostró permanentemente  su actitud frente a los trabajadores y los sindicatos, a tal punto que pulverizó la contratación colectiva, apresó a sindicalistas que promovieran huelgas y le importó un bledo las huelgas de sangre, de hambre, incluso despidiendo a mansalva a miles de trabajadores petroleros y del sector público.  No contento con esta barbarie dividió al movimiento sindical y creo uno propio arrodillado, quien no vaciló en entregar las conquistas de décadas de luchas sindicales, haciendo siempre hizo valer su condición de militar y de entender a Venezuela como si fuera un cuartel.

Por ello cuando asomó la nariz por Miraflores haciéndose llamar el Presidente Obrero, más de uno se creyó el cuento que los trabajadores de este país verían luz, ya que recordaría sus días de autobusero y de cuando era minoría en el Sindicato del Metro.  En sus publicitados 100 días veamos pues el balance de un “sindicalista” de paso por la silla presidencial.

Comencemos por los trabajadores de Guayana a quien el extinto Presidente les prometió en agosto en un mitin electoral en Puerto Ordaz discutir los contratos colectivos, hoy a un año de la falsa promesa, a ningún sindicato de la región de VENALUM, BAUXILUM, CVG, SIDOR, MINERVEN, CARBONORCA, ALCASA se ha discutido la negociación colectiva. Y en el caso de FERROMINERA realizaron una huelga para hacer respetar los pasivos vencidos, en medio de uno de los mayores escándalos de corrupción de la Va. República, manteniéndose la amenaza en los tribunales de prisión sobre Rubén González, su máximo dirigente. Estamos hablando de mas 40.000 trabajadores que hoy exigen se aplique la LOTTT tan publicitada por el gobierno nacional.

Si vamos a los trabajadores de alcaldías, gobernaciones, ministerios, institutos autónomos en número de 1.500.000 la letanía es una agonía, ya que llevan 7 años sin discutir los contratos colectivos y sólo reciben a discreción, los decretos de aumento salarial del ejecutivo, a tal punto que las primas por hijo alcanzan el monto risible de 4 Bs., o las primas profesionales 12 Bs. entre tantos desmanes.

Mención especial los trabajadores del sector eléctrico cuyo contrato ha sido una de las raras excepciones, al ser aprobado hace 4 años, y hoy se aplica solo un 60% de las cláusulas, a tal punto que los pasivos laborales y exigencia del nuevo contrato ha creado un colapso en el otrora bien remunerado sector laboral eléctrico. Siendo este el caso de los trabajadores de PDVSA, activos y jubilados, como los peor remunerados de las empresas del Estado.

La torta de los 100 días la ha puesto el Gobierno nacional con los profesores universitarios, al desconocer la dirección sindical y la progresividad de los derechos laborales, al imponer unilateralmente un contrato colectivo utilizando sindicalistas esquiroles y gobierneros. Si le agregamos a estos 100 días la inflación, el desabastecimiento, la inseguridad personal, nada queda por reconocer, más bien lamentar de un mal llamado “Presidente 0brero”.

(*) Movimiento Laborista

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