Abordar la crisis de confianza de los ciudadanos en materia de gobernanza

Banco Mundial Blogs SANJAY PRADHAN; 02 DE ABRIL DE 2021

Hoy enfrentamos una crisis de confianza ciudadana en materia de gobernanza. Antes de la pandemia de COVID-19, la confianza de los ciudadanos en los Gobiernos ya se había desplomado a niveles mínimos históricos, según el Barómetro Edelman (PDF, en inglés). En demasiados países, la población percibía que los Gobiernos no respondían a sus necesidades, o cometían actos de corrupción y eran controlados por intereses particulares. En mayo de 2020, la confianza en los Gobiernos aumentó durante un breve período, ya que la gente los vio liderar la lucha contra la COVID-19. Sin embargo, muchos Gobiernos desperdiciaron esa oportunidad y la fe de las personas en las instituciones públicas disminuyó fuertemente.

Esta crisis de confianza ciudadana tiene graves consecuencias. La confianza es la base sobre la que se construye la legitimidad de las instituciones públicas. Durante la pandemia, la confianza en las instituciones del sector público ha sido fundamental para permitir a los Gobiernos tener el apoyo de los ciudadanos en los esfuerzos de contención, mitigación y recuperación de la COVID-19.

Si la confianza es tan vital, ¿cómo pueden generarla los Gobiernos? En un excelente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se destacan dos factores clave de la confianza: la competencia y los valores (i). En primer lugar, la confianza en la competencia se genera cuando los Gobiernos prestan servicios que responden a las necesidades de los ciudadanos. En segundo lugar, la confianza en los valores se genera cuando los Gobiernos demuestran integridad, apertura y ejercicio del poder en aras del interés público.

Los enfoques de Gobierno abierto pueden ayudar a establecer una gobernanza receptiva y basada en valores. Los enfoques de Gobierno abierto combinan de manera única dos aspectos complementarios: primero, transparencia, apertura y capacidad de respuesta del Gobierno en el lado de la oferta; y segundo, participación, seguimiento y opiniones de los ciudadanos y otros grupos de partes interesadas en el lado de la demanda.

A continuación, le presento algunos ejemplos de reformas para generar confianza impulsadas por los 78 países miembros de la Alianza para el Gobierno Abierto (OGP), de los cuales 50 son prestatarios del Grupo Banco Mundial:

Los presupuestos abiertos son vitales durante la pandemia porque los Gobiernos han movilizado un monto extraordinario de USD 12 billones en estímulos y redes de protección social para enfrentar la COVID-19, y este incluye financiamiento del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por ejemplo, las plataformas MapaInversiones de Paraguay y Vulekamali (i) de Sudáfrica publican los presupuestos para la COVID-19 e involucran a los ciudadanos, incluidos los grupos marginados, para que den su opinión y supervisen el uso de los fondos. En África, la red de organizaciones de la sociedad civil «Follow the Money» (Seguir los pasos del dinero) monitorea los gastos para la COVID-19 con el fin de asegurar que los recursos lleguen a los beneficiarios, y lo hace aprovechando las opiniones de los ciudadanos.

Los contratos abiertos y la propiedad de las empresas abierta son necesarios para combatir la corrupción, generar confianza de los ciudadanos y garantizar que el poder se ejerza en aras del interés público. En Ucrania, los reformadores aprovecharon la OGP para crear una plataforma en línea llamada ProZorro (i), en la que todos los contratos de adquisiciones públicas se divulgan sobre la base de normas de datos de libre acceso para que los ciudadanos puedan consultarlos. Una segunda plataforma, DoZorro, potencia el control de la demanda, y en ella los ciudadanos pueden denunciar infracciones en la adjudicación y ejecución de los contratos. En dos años, los ciudadanos informaron sobre 14 000 violaciones. Más de la mitad de las infracciones denunciadas se resolvieron públicamente. El Gobierno ahorró USD 1000 millones, el 82 % de los empresarios informó que se había reducido la corrupción y se registró un aumento de un 50 % en las empresas que se presentaron a licitaciones por primera vez.

Una prioridad importante para una gobernanza receptiva es integrar la participación ciudadana en la formulación de las políticas. Por ejemplo, la presupuestación participativa permite a los ciudadanos establecer prioridades y financiar proyectos que atiendan sus necesidades.  En la provincia de Kivu meridional, en la República Democrática del Congo, la confianza de los ciudadanos era muy baja tras el fin de los conflictos. El Gobierno introdujo una presupuestación participativa que permitió a los ciudadanos votar sobre las asignaciones del presupuesto. Cuando los ciudadanos vieron que se llevaban a cabo obras de reparación de caminos y escuelas por las que habían votado, la recaudación de impuestos aumentó 16 veces, una evidente medida del aumento de la confianza en el Gobierno gracias a la adopción de enfoques abiertos y participativos.

Se necesita participación de los ciudadanos y capacidad de respuesta del Gobierno similar en la prestación de servicios. En Kaduna, Nigeria, cuando una auditoría reveló que un centro de salud que se prometió a los ciudadanos solo existía en teoría, el director de Presupuestos dio a conocer la ubicación geográfica de los proyectos financiados con fondos públicos a través de una aplicación móvil. Pero posteriormente entraron en efecto las exigencias del lado de la demanda cuando los ciudadanos se sintieron facultados para publicar fotos y comentarios en dicha aplicación. Kaduna informó de la finalización de 450 escuelas y 250 clínicas al cabo de dos años, registrándose una reducción de un 20 % en la mortalidad materna como resultado del uso de dichos centros de salud.

Por todo ello, es importante que las instituciones de desarrollo, como el Banco Mundial, no solo trabajen con los Gobiernos y apoyen la transparencia por el lado de la oferta, sino que también respalden la participación ciudadana en el lado de la demanda y la respuesta a los comentarios de los ciudadanos.

Este blog se basa en las palabras de apertura pronunciadas (i) por Sanjay Pradhan, director ejecutivo de la Alianza para el Gobierno Abierto, en el Foro de Gobernanza del Banco Mundial el 17 de marzo de 2021.

Autor

Sanjay Pradhan

Director ejecutivo de la Alianza para el Gobierno Abierto

Imagen de Marja Mäkelä en Pixabay