Accesorios para las Tabletas

Jordi Sabaté Martí – Frente a las ventajas evidentes que por sus dimensiones suponen las tabletas en movilidad y ocio, se oponen determinados inconvenientes, como lo poco cómodas que resultan para escribir y mantener a la vez el cuerpo en una posición correcta, la imprecisión de sus teclados táctiles, su falta de soportes y de un disco duro amplio o su fragilidad ante golpes y caídas. Para solucionar estos problemas, se ha desarrollado una industria de accesorios a su alrededor, que las acerca a las capacidades de los ordenadores portátiles.

Steve Jobs, CEO y fundador de Apple, además de autor intelectual de aparatos tan exitosos como el iPhone y el iPad, señaló, en referencia a la salida de este último, que con él «se inauguraba la era post PC». Las palabras de Jobs estuvieron rodeadas de un coro de silencio mediático, ya que no quedaba nada claro a qué se refería: ¿al fin del ordenador tal como lo conocemos? ¿al fin de los portátiles? ¿de los discos duros? Las interpretaciones han sido numerosas desde entonces. Algunas apuntan a que las tabletas sustituirán a los portátiles, otras hablan de que las funciones de ocio digital han salido por fin del ordenador para tener su aparato específico, mientras que las últimas teorías apuntan a que Jobs quiso decir que, a partir de las tabletas, las funciones del ordenador descansarían en las aplicaciones en red, en lugar de hacerlo en el disco duro.

De momento, todas ellas le dan un poco la razón, pero ninguna se ha impuesto sobre las demás. Sea como fuere, las tabletas más populares, sobre todo iPad 2 y Galaxy Tab, aumentan sus ventas día a día, mientras que la compra de ordenadores, sobre todo portátiles, comienza a menguar. ¿Llegarán a fundirse ambas concepciones tecnológicas en una sola? Es posible que sí, siempre gracias a una serie de accesorios cada día más numerosos y disponibles en el mercado, que intentan cubrir los flancos donde las tabletas son más débiles: la ergonomía, la seguridad, la protección de los datos, las capacidades ofimáticas, el consumo energético, etc.

Fundas protectoras

El primer aspecto que se debe tener en cuenta en una tableta recién adquirida es su protección frente a golpes, caídas y arañazos. Son dispositivos bastante caros y, a la vez, con una superficie de cristal muy amplia y frágil. Una mala caída o un roce puede implicar su inutilización parcial o total. Lo más sensato es acompañar la compra del equipo con la contratación de un seguro tecnológico, pero además es necesario comprar una funda que los proteja.

Tanto en el caso de iPad como en Galaxy Tab, los propios fabricantes han diseñado fundas especiales, que se compran por separado. Para el iPad 2, Apple propone la «smart-cover», una funda frontal plegable sobre sí misma en planchas, confeccionada con plástico o piel por la parte exterior y con gamuza, por la parte en contacto con la pantalla. Al plegarse por completo, queda una forma de triángulo que sirve como soporte para que el iPad quede inclinado sobre una superficie plana y facilite así la lectura. Su precio es de 39 dólares, 69 si es de piel. La funda de Samsung para Galaxy Tab tiene un diseño más clásico, aunque también permite plegarse para actuar de soporte. Su precio es de 35 dólares.

Más allá de las propuestas oficiales hay otras que destacan por su diseño o por aportar algún otro valor añadido. La empresa iChair diseñó para iPad un tipo de funda de plástico que protegía el dispositivo contra caídas, además de dotarle de una pestaña que le permitía usarlo como atril, como marco digital o bien de soporte para ver vídeos con comodidad. La empresa Voltaic Systems, especializada en placas solares portátiles, ha diseñado una funda en forma de mochila que se lleva a la espalda, de modo que las placas solares queden expuestas y se asegura una carga solar de la batería, a la vez que se protege a la tableta de golpes. La empresa Gorilamobile, dedicada a protectores de aparatos móviles, también ha desarrollado su propuesta para iPad, denominada Ori.

Estaciones soporte y teclados

Otro accesorio que puede resultar interesante para determinadas tareas son las estaciones soporte. A diferencia de los soportes normales y las fundas, su función no es solo la de mantener la tableta erguida o inclinada, sino dotarla de altavoces, carga eléctrica o mando a distancia inalámbrico. En esta dirección se llevó a cabo el desarrollo de la empresa noruega EllipticLabs, presentado en la feria CES en Las Vegas el pasado mes de febrero. Cuando esté disponible comercialmente permitirá, además de sostener la tableta iPad, interactuar con su pantalla táctil a distancia, aunque corta, sin tocarla y mediante un sistema de ultrasonidos.

Otra alternativa es la estación de la empresa WowWee, Cinemin Slice, que además de contar con altavoces y carga de batería permite que la imagen de la pantalla se proyecte a una pared ubicada a tres metros, en una superficie equivalente a un televisor de 60 pulgadas. Para ello, utiliza un picoproyector que emite la imagen a través de un adaptador VGA. Cinemin Slice tiene un precio de 429 dólares, aunque solo se vende en Canadá y en Estados Unidos. Samsung vende un soporte para automóvil, que permite cargarlo y el manejo táctil de la tableta Galaxy Tab, por 55 euros.

Pero quizá uno de los aspectos más requeridos por los usuarios sea poder convertir la tableta en algo parecido a un ordenador portátil, esto es, dotarla de teclado. Para Galaxy Tab se ha diseñado un modelo de teclado adjunto a una estación soporte, que cuesta 80 euros. Para iPad se ofrecen diferentes alternativas, como la funda con soporte y teclado KeyCase, que permite convertir en menos de un minuto la tableta en un portátil con teclado QWERTY. Su precio es de 75 euros. Otra opción es el teclado inalámbrico plegable Jorno, que funciona por Bluetooth y se puede plegar sobre sí mismo hasta caber en un bolsillo.

Discos duros y baterías

La esencia misma de las tabletas, su ligereza, es de por sí un factor limitante para ampliar la capacidad de su memoria. Cuanto mayor sea el disco duro, más peso tendrán y más difícil será moverlas de un sitio a otro. Por lo tanto, solo se puede aumentar su potencia a base de discos duros externos que, además, se puedan llevar en cualquier bolsillo. La empresa Kingston planea lanzar un disco duro externo para iPad de tamaño reducido, con capacidad para 16 o 32 gigabytes, a precios de 75 y 150 euros, respectivamente.

En el apartado de baterías externas que se puedan llevar encima y conectar cuando se acabe la de la tableta para recargarla, hay diferentes propuestas. Una de ellas es Juice Pack PowerStation, del fabricante Morphie, que también sirve para el iPhone 4. Para terminar, el líder en alta fidelidad Bang and Olufsen propone los altavoces para iPad Beosound, aunque por el astronómico precio de 4.600 euros.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/tecnologia/hardware/2011/06/01/200802.php