Algunas consideraciones sobre las elecciones del 3 de diciembre del 2.006

Venezuela desde 1.958, con la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, comenzó su era democrática. Oportunidad en la cual se firmó el pacto de punto fijo, entre las organizaciones partidistas que hacían vida en el país, a los fines de enfrentar las guerrillas existentes. Los partidos mas importantes en esa época eran Acción Democrática, COPEI, Movimiento al Socialismo (MAS); Frente Nacional Democrático (FND) entre otros.

Los partidos dominantes AD y COPEI, tenían el control del aparato del Estado, había mucha corrupción y la élite política se encogolló, deteriorándose su credibilidad frente al electorado y entraron en escena opciones independientes, que irrumpen contra los partidos tradicionales.

El descrédito de los partidos era tal, que se agruparon a los fines de presentar una candidatura, como fue el caso de Rafael Caldera, quien siendo Presidente de COPEI, formó otro partido denominado CONVERGENCIA y, a éste, se le unieron otros grupos, conformando el denominado Chiripero; con ellos gana las elecciones en el año 1.984. Este gobierno no tuvo coherencia en el manejo de sus políticas públicas dirigidas a la economía y al manejo de la crisis, que, por el contrario la agudizó, hecho que generó más desconfianza en el electorado.

Para las elecciones del 98, se presenta un fenómeno electoral con Irene Sáez, quien es desplazada por el Teniente Coronel Hugo Chávez Frías en la preferencia, dos personalidades populistas que irrumpieron en la vida política haciendo ver que no eran políticos de profesión, esto en atención al desprestigio que había sufrido el ser político, no sólo en Venezuela, sino en América Latina, Por ello, traigo a colación un comentario de ese momento histórico, contenido en el libro Fabricantes de Miserias, escrito por Plíneo Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa, Pág. 15: “…hemos llegado al extremo de que los políticos tienen que asegurar que son otra cosa si desean aspirar a un cargo público. Tienen que disfrazarse. Jurar que son outsiders. Esa fue la táctica de Noemí Sanín y, en cierta medida, de Andrés Pastrana…fue en el pasado la estrategia de Fujimori y hoy es la táctica de Irene Sáez y del Teniente Coronel Chávez, la bella y la bestia de la contienda electoral Venezolana…”. Así gana Hugo Chávez Frías, con un discurso antipartido, con expresiones como “les vamos a freír las cabezas”, “los vamos a caer la latigazos”. Cuando gana, no fríe ninguna cabeza, porque los partidos tradicionales quedan desolados, las elites económicas del país estaban con el Chavismo. La gente se cambia para el MVR, que es la expresión partidista del Chavismo. Con esta mayoría, Hugo Chávez comienza la transformación de los poderes públicos, con la Constituyente. Así nacen 5 poderes en Venezuela: el ejecutivo, legislativo, judicial, moral y electoral. Se llama a elección donde se relegitima él, como Presidente, y a una nueva Asamblea Nacional, cuya representación fue plural, con un partido que recién comenzaba, que era Primero Justicia, Movimiento al Socialismo, entre otros; siempre con una representación minoritaria, pero donde las fuerzas del Chavismo no hacían la mayoría absoluta. En esa oportunidad, el Presidente exigió al Congreso la facultad de legislar en materias reservadas al poder legislativo; le enviaron parte de lo solicitado y el Presidente devolvió la Habilitante con un regaño a los asambleístas, porque, tenían que enviarle las facultades completas, y así fue. Sin embargo, personalidades que lo habían acompañado, cuando observaron el desprecio del Presidente por la democracia, fueron abandonándolo.

Durante estos últimos años el Presidente ha mantenido un clima permanente de confrontación, controla todos los poderes, utiliza los programas sociales para fines partidistas, discrimina a sus opositores (Lista de Tascón) y pretende hacerse líder mundial de la izquierda.

La oposición al régimen de Chávez, nace en principio, de la CTV, de Fedecámaras y de la Sociedad Civil. Continúan los partidos políticos sin credibilidad, de allí que, asociaciones civiles como Súmate, comienzan a tener un rol protagónico. Pero era una oposición anárquica y personalista, motivo por cual fallaron en los objetivos trazados: Primero, con el intento de golpe de estado, oportunidad en la cual ya se había logrado la renuncia de Chávez; se juramenta Carmona Estanga, como Presidente, eliminando todos los poderes y los gobernantes escogidos por el voto popular. Por supuesto, esto era peor que lo de Chávez y ese error hace que Chávez regrese al poder. Este golpe fue rechazado por la comunidad internacional. Segundo, con el paro petrolero. Chávez logra poner en marcha a la industria petrolera con el apoyo de otros países, ya que no podían permitir que, los empleados de una empresa del Estado, lograran la renuncia del Presidente. Obtiene también el apoyo de la comunidad internacional. Tercero, con el referendo del 15 de agosto del 2004, el cual gana Chávez con un 59,10%, la oposición canta fraude; pero, no lo demuestra y, además, acude a las elecciones de Alcaldes y Gobernadores a finales del 2004, pero con una población desmovilizada, porque si hubo fraude, sus lideres no defendieron sus votos. Sin embargo, gana la oposición dos gobernaciones y varias alcaldías en el país. Cuarto, las elecciones de Concejales y Juntas Parroquiales, donde gana mayoritariamente el Chavismo y, por último, el mayor de los errores, la oposición se retira de la contienda electoral a las elecciones de Asamblea Nacional de diciembre del 2005, con un 75% de abstención y toda la Asamblea Nacional es de las fuerzas del Chavismo.

Siguiendo este orden de ideas, tenemos una población desmovilizada, que no cree en sus líderes, pero que tampoco cree en el Chavismo, que según las encuestas, este sector representa el 40% de la población. Por ello, el análisis es que, a pesar de todos los errores, si la oposición se presenta con un sólo candidato y llama a votar, podría cambiar el panorama electoral. Y eso es lo que ha ocurrido: declinando Teodoro Petkoff en favor de Manuel Rosales; Julio Borges, de Primero Justicia, hace lo propio y así, el resto de candidatos que existían: Sergio Omar Calderón de COPEI, William Ojeda de Un Sólo Pueblo, Cecilia Sosa PFR, Enrique Tejera París, independiente; Vicente Brito, MR y Froilán Barrios, independiente. Todos declinan a favor de Manuel Rosales y con la consigna de Atrévete, ha ido ganando espacio en el electorado. No se ha conformado con ser candidato de televisión, sino, que ha ido a los barrios, se ha presentado con una propuesta que no es populista, sino, popular que es la “Tarjeta Mi Negra”, que no es más que un seguro para los desempleados, a través de un fondo que maneje un porcentaje del ingreso petrolero.
Las últimas encuestas de Penn and Schoen daban a Chávez 50% y a Rosales 37%; la de Datanàlisis, 58,2% para Chávez y Rosales con 17,4%. La presencia de un candidato que se presenta como ni de oposición, ni del gobierno que es un cómico de televisión, Er Conde del Guácharo, con su partido Vota Piedra, inicialmente tuvo la atención del electorado; pero ahora, con la campaña polarizada entre Chávez y Rosales, ha quedado minimizada.

Sin embargo, considero que en estas elecciones se discute la Democracia en Venezuela, por el comportamiento autoritario del actual Presidente Candidato, que de ganar estas elecciones, comenzará un proceso de fusión del gobierno, del ciudadano y del partido.

De lo expuesto, se desprende la importancia de estas elecciones, en razón a que se decide, no sólo un candidato, sino el sistema político, si el venezolano quiere democracia o autoritarismo. 

Dirección-E:[email protected]