Alimentos Polar crea instrumento de indicadores para mostrar la transparencia de sus procesos de producción y distribución

Oficina de Prensa – Para ratificar la transparencia de sus procesos de producción y comercialización, Alimentos Polar ha comenzado a publicar un reporte semanal de su operación, con énfasis en la distribución de las 9 categorías de alimentos de la cesta básica que elabora..

El detallado documento puede ser leído en el sitio web www.empresas-polar.com, donde clientes y consumidores pueden encontrar importantes indicadores de las actividades comerciales de la empresa, desde la compra de la materia prima hasta los permisos necesarios para transportar los alimentos a todo el país.

Pablo Baraybar, director de Alimentos Polar, explicó que la herramienta es un reflejo fiel de la claridad de las operaciones de la compañía y, además, permite comprender la complejidad de producir y distribuir alimentos en Venezuela hoy en día. «Por ejemplo, el consumidor podrá tener una idea más precisa del tiempo requerido para cumplir con la tramitación y obtención de los permisos exigidos por las organismos públicos. Estos lapsos tienen un impacto importante en la operación de nuestras plantas y nosotros queremos informar sobre esta situación sin dudas ni ambigüedades», dijo Baraybar.

El vocero explicó también que el Reporte de Alimentos Polar es una iniciativa de la empresa para facilitar la observación y seguimiento de su operación a todos quienes estén interesados en ella. «Los organismos oficiales tendrán en nuestro reporte un documento de consulta, que complementará la información que la empresa suministra de manera oportuna cada vez que se le requiere», explicó Baraybar.

Productividad y transparencia

El Reporte de Alimentos Polar tendrá hasta tres semanas de diferencia respecto a la fecha que indica, pues la información debe ser tabulada antes de su publicación. Consta de seis secciones, las cuales ofrecen indicadores y cifras actualizados de las distintas etapas de la producción y comercialización de los alimentos.

La primera sección se denomina «Materias Primas» y especifica el precio real que paga la industria por la obtención de sus principales materias primas nacionales, cuyos precios están regulados.

Baraybar ejemplificó el caso del arroz paddy, que tiene un precio regulado de Bs.F. 720 por tonelada métrica y la industria paga Bs.F. 374 más por cada tonelada métrica. En cuanto al sorgo, el reporte refiere que la industria paga Bs.F. 680, a pesar de que su precio regulado es de Bs.F. 547. Al referirse a las materias primas agrícolas de origen importado, el vocero recordó que actualmente existe una crisis en el mercado mundial de alimentos, que se traduce en escasez de productos e incrementos históricos en los precios.

En la sección «Producción» se muestra la cantidad de toneladas de los rubros regulados que se despachan en promedio semanalmente a las distintas sucursales de la empresa. También se detallan la cantidad de camiones despachados y el número de sucursales atendidas en el tiempo allí señalado.

«En cada una de plantas de Alimentos Polar se fabrican productos distintos. Y diariamente se despachan camiones con esa variedad de productos a las sucursales de todo el país, para garantizar los niveles de inventario», puntualizó el vocero.

En la sección «Comercialización», se expresan en números y porcentajes los clientes atendidos por la empresa en el mismo lapso, así como el número de días promedio de inventario de los rubros regulados en cada sucursal.

«Conviene señalar que no todos los productos requieren el mismo número de días de inventario, pues el almacenamiento depende de los lotes mínimos de despacho, de la rotación de cada producto en el mercado, de la naturaleza del producto, del consumo en las distintas zonas y, especialmente, de los requerimientos de los clientes», explicó Baraybar.

En las secciones «Permisos» y «Permisos Cadivi», se encuentra el detalle de los trámites indispensables para la obtención de materias primas y de los repuestos, de las líneas de producción y transportes ante distintos organismos, incluyendo Cadivi. Se indican los tipos de permisos (Certificado de No Producción Milco, Certificado de No Producción Minpal, Permiso ZooSanitario y Fitosanitario de Importación, Permiso Sanitario de Importación y Permisos Insopesca); los rubros (materias primas y repuestos de líneas de producción y transporte); el número de las respectivas solicitudes y la fecha en que fueron realizadas.

Baraybar explicó que, en ambas secciones, la empresa demuestra que el tiempo de espera para obtener la aprobación de un permiso, puede ser de hasta diez meses. «Si una pieza de alguna línea de producción o de uno de nuestros transportes se daña, por ejemplo, es preciso tramitar una serie de permisos que indudablemente retrasan toda la operación comercial», comentó.

Además, detalló que «en el caso de las licencias, los Certificados de No Producción y los trámites ante Cadivi, el proceso es secuencial; es decir, no es posible adelantar parte del proceso, porque hay que esperar la respuesta de la solicitud anterior para poder avanzar».

Incluso, dependiendo de la naturaleza del rubro, intervienen organismos distintos. Por ejemplo, para importar material de empaque (sin él no es posible vender el producto), hay que solicitar el Certificado de No Producción Nacional ante el Ministerio de Industrias Ligeras y Comercio, además de la gestión ante Cadivi.

La última sección, denominada «Retrasos SICA», muestra los números de guía, origen y destino de la mercancía, las horas de retraso y los productos afectados. Esta información demuestra que la guía de movilización exigida por la Superintendencia Nacional de Silos, Almacenes y Depósitos Agrícolas (Sada) para el transporte de alimentos, no se genera de manera automática.

«Esto impide el normal desempeño y planificación de nuestras operaciones comerciales, ya que las guías no están disponibles en el momento. Pueden demorar hasta 24 horas en ser emitidas, lo cual afecta la distribución de alimentos y pone en riesgo el acceso oportuno de los consumidores venezolanos, a los productos de la cesta básica», resaltó Baraybar. De hecho, en el ítem «Retraso», se aprecia un acumulado de hasta 167 horas en una semana, para la emisión de las guías de movilización, precisó.

El vocero insistió en que la gestión de todos estos permisos, retrasa los despachos habituales y afecta negativamente la seguridad alimentaria de la familia venezolana, al violentar el derecho que tiene el consumidor de elegir qué y cuánto quiere consumir.

«La empresa tiene un compromiso con sus clientes y consumidores venezolanos. Por ello realiza sus máximos esfuerzos para garantizar la oferta de sus productos, a pesar de las dificultades que existen, nacional e internacionalmente, en la procura de algunas de las principales materias primas», indicó Baraybar.

Fuente: http://www.empresas-polar.com/reportes/main.php#