Análisis de la información en la investigación cualitativa

El análisis de información cualitativa incluye la categorización, el análisis y la interpretación de los contenidos como actividades mentales entremezcladas, constituyendo lo que Martínez, (1991, Pág. 73) denominaba, dialéctica entre la figura y el fondo, y que por razones meramente didácticas se presentan separadamente en esta sección.

Categorización. Para De Landsheere (1985), la categorización es la acción de categorizar o de utilizar un sistema de categorías o grupos, que poseen un cierto número de atributos comunes y diferentes en este aspecto, a todos los otros grupos. Entre las categorías, no hay orden impuesto. En la medición cuantitativa, las categorías corresponden a las variables nominales. Martínez, (1991, Págs. 77-83), recomienda el siguiente procedimiento práctico para la categorización, que depende del tiempo disponible para recoger y analizar la información. Si se dispone de tiempo suficiente, es aconsejable seguir el método de comparación constante, donde se combina la generación inductiva de categorías con una comparación simultánea de todos los incidentes sociales observados. A medida que el fenómeno social es registrado y clasificado, asignándole una categoría o clase, también es comparado con los ya clasificados con la misma categoría. Hecho esto, se comparan los incidentes con las propiedades de las categorías. Si no se dispone de suficiente tiempo para nuevos contactos con las fuentes, la información ya recogida se somete al siguiente procedimiento de categorización:

1.- Transcriba detalladamente los contenidos de información protocolar en los dos tercios derechos de las páginas, enumerando las páginas y las líneas para facilitar después las referencias.

2.- Divida los contenidos en porciones o unidades temáticas.

3.- Categorice, con un término o expresión que sea claro e inequívoco, el contenido de cada unidad temática, escribiendo en el tercio izquierdo de la página.

4.- Asigne subcategorías o propiedades descriptivas, a aquellas categorías que tienen el mismo nombre, pero con propiedades o atributos diferentes. De esta manera, las propiedades pueden generar la definición de cada categoría.

5.- Integre o agrupe, en categorías más amplias y comprehensivas, a aquellas categorías que así lo permitan.

6.- Agrupe o asocie, las categorías de acuerdo con su naturaleza y contenido, utilizando procedimientos manuales, como recortarlas con tijeras y apilarlas en carpetas individuales. También pueden utilizarse procedimientos mecánicos que incluyen programas de computación que permiten reducir “datos” cualitativos.

Programa Computacional Atlas.ti de Thomas Mühr

El Atlas.ti es uno de los tantos programas de computación que se utilizan para el estudio y el análisis de “datos” cualitativos, el cual es considerado como el mejor, más completo y fácil de todos porque permite categorizar, estructurar y teorizar cuando se trabaja con información cualitativa. Martínez (2001), señala que el Atlas-ti es un programa que implica tres etapas:

a) La categorización de la información o de los “datos”. En esta etapa, el Atlas-ti ubica las categorías en orden alfabético y le asigna dos números entre paréntesis de llaves: el primer número significa el número de citas que han sido codificadas con dicha categoría y representa la relevancia e importancia de la misma. El segundo, indica el número de otras categorías que de alguna manera están conectadas con ésta en la estructura que se va creando, y expresa el grado de densidad teorética de la misma.

b) La estructuración o creación de una o más redes de relaciones o diagramas de flujo, mapas mentales o mapas conceptuales, entre las categorías. Estas redes conceptuales y estructurales van haciendo explícitas las interpretaciones y permite, en un momento determinado, llamar a todos los elementos que pueden apoyar una u otra hipótesis, argumento o conclusión.

c) La teorización propiamente dicha, en la cual las relaciones entre las categorías son respaldadas por medio del uso de los operadores booleanos, los operadores semánticos y los operadores de proximidad. Los tres operadores booleanos buscan las citas categorizadas con A o con B (o con ambas), con A o con B (pero no con ambas), con A y con B (con ambas), y las citas no categorizadas con A. Los cuatro operadores semánticos buscan citas categorizadas con A o con subcategorías de A, categorizadas con A o con supracategorías de A, y con citas conectadas con A o con las subcategorías de A. Finalmente, los siete operadores de proximidad buscan las citas codificadas con A contenidas dentro de, que contienen, solapadas por, que solapan a que siguen a, que preceden a o que concurren con las codificadas con B. Martínez concluye que estos operadores, booleanos, semánticos y de proximidad, constituyen instrumentos de análisis de lo más refinado que se ha ideado para buscar el sentido escondido que puedan tener las realidades complejas y la intrincada y enmarañada red de categorías que las conforman.

Si los “datos” recopilados se prestan a la cuantificación, pueden utilizarse técnicas estadísticas como el Ji-Cuadrado, la prueba de dos colas de Mann- Whitney para el análisis de “datos” categóricos y el análisis de varianza de dos y tres vías.

7.- Aplique un método de teorización que le permita percibir, contrastar, comparar, agregar y ordenar categorías y sus propiedades, establecer nexos, enlaces o relaciones, y especular.

Análisis de Contenido. Para De Landsheere (1985), esta es una técnica general para describir fenómenos de comunicación complejos, de manera que exista una posibilidad de evaluación. Para Ruiz e Ispizúa (1989), el análisis de contenido no es otra cosa que una técnica para leer e interpretar el contenido de toda clase de documentos y, más concretamente, de los documentos escritos. El mismo se basa en la lectura como instrumento de recogida de información. Esta lectura científica, así como su posterior análisis y teorización pueden llevarse a cabo dentro de la investigación cuantitativa como de la cualitativa.

Para realizar el análisis cualitativo de contenido, estos autores recomiendan seguir los siguientes pasos:

1.- Fijación del objeto de análisis (contenido de un texto).

2.- Selección de la estrategia básica de la investigación (lectura, interpretación, espionaje, contraespionaje).

3.- Establecimiento de hipótesis de trabajo: modelo de entendimiento y de interpretación del contenido.

4.- Construcción de “datos” oportunos: palabras, frases, párrafos, textos completos.

5.- Reducción de los “datos”, eliminando los irrelevantes.
6.- Inferencia, para captar el significado manifiesto y latente, efectuando las inferencias del texto a sus contextos.

7.- Comprobación. Aplicar medidas o criterios para establecer la precisión, la consistencia, la fiabilidad y la validez del proceso de investigación llevado a cabo.

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