Análisis del efecto de la inflación en el bienestar social

Este análisis aporta evidencia empírica sobre las asociaciones y relaciones que existen entre la inflación y un conjunto de indicadores ligados al bienestar social: el crecimiento económico, el desarrollo financiero, la distribución del ingreso, el nivel de pobreza y el desarrollo humano.

La inflación tiene repercusiones sumamente importantes en la economía en general y en el sistema de precios en particular. Por lo tanto, cuando la inflación es elevada, estas repercusiones imponen altos costos para la sociedad. La inflación constituye un impuesto regresivo que afecta más que a nadie, a los que menos tienen. A mayor inflación mayor variabilidad en los precios relativos. (Fischer y Modigliani, 1978)

Barro (1995) y Motley (1994) encuentran que el nivel de inflación está negativamente correlacionado con el crecimiento, mientras que McCandless y Weber (1995) encuentran que esta relación no existe, y Clark (1997) sugiere que esta evidencia es sensible al periodo de agregación.

Al explorar la relación entre el nivel de inflación y el crecimiento económico, se evidencia que no hay relación entre el nivel de inflación y el crecimiento económico en el largo plazo. Más aún, la asociación tiende a ser negativa en periodos con niveles de inflación elevada, especialmente en economías emergentes. También se observa que la dispersión de la inflación afecta negativamente al crecimiento económico; es decir, una mayor variabilidad de la inflación está asociada con un menor crecimiento de la economía. Además, nuestros resultados indican que mayores niveles de inflación se asocian con una mayor incertidumbre macroeconómica; es decir, a mayor inflación mayor volatilidad del producto (tanto a nivel agregado, como a través del tiempo en varios países). (Geweke, 1986; McCandless y Weber, 1995; Al-Marhubi, 1990; Dalsgaard, Elmeskov y Park, 2002)

Con respecto al sistema monetario y financiero, la evidencia empírica muestra que el crecimiento monetario mantiene una relación muy cercana a uno con respecto a la inflación y que la relación del primero con respecto al crecimiento económico, es nula o negativa. Además, la inflación y el desarrollo financiero se mueven en sentidos opuestos. Específicamente, a mayores niveles de inflación se observan menores niveles de penetración financiera, lo cual no contribuye a mejorar el crecimiento económico. (Greenwood y Jovanovic, 1990; King y Levine, 1993; Levine y Zervos, 1998; Neusser y Kugler, 1998)

En cuanto a la distribución del ingreso y al nivel de desarrollo humano, la evidencia sugiere que la inflación afecta negativamente a la distribución del ingreso; en particular, una mayor inflación se asocia con una mayor desigualdad. Asimismo, el desarrollo humano se ve afectado negativamente por un mayor nivel de inflación. Por otro lado, usando datos para América Latina, la evidencia demuestra que mayores niveles de inflación están asociados con mayores niveles de pobreza. Esto también se corrobora para el caso de México. (Cardoso, 1992; Al-Marhubi, 1997; Romer y Romer, 1998; Martínez, 1998; Dolmas et al., 2000; Székely, 2005; Albanesi, 2007; Easterly y Fischer, 2001)

Los resultados sugieren que un alto nivel de inflación tiene efectos negativos en el bienestar social, mediante un aumento en los niveles de pobreza para algunos países en América Latina y, en particular, para el caso de México. El mecanismo más claro para que se presente esta relación, es el deterioro de los salarios reales producto de la inflación, seguido por varios factores, como son: la poca capacidad de la población más pobre para proteger sus activos, los ajustes tardíos de los salarios que implican transferencias de pobres a ricos, la pérdida en los ingresos por transferencias estatales, la pérdida de incentivos para acumular capital humano y el mayor pago proporcional de impuestos indirectos de los pobres.

Todo esto sugiere que un aumento en el nivel de inflación, deteriora algunos indicadores básicos de bienestar social, como son la educación, la salud y el ingreso. La combinación de los efectos de la inflación, no solamente podría dificultar el combate a la pobreza, sino que podría estar aumentando las barreras creadas por las trampas de pobreza. Lo anterior sugiere que la inflación, además de aumentar la pobreza, también la profundiza.

(*) Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Autónoma de Sinaloa, Mèxico

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Referencias

Barro R. (1995), Inflation and Economic Growth, NBER, Working Paper, núm. 5326.
Clark T. E. (1997), “Cross-Country Evidence on Long-Run Growth and Inflation”, Economic Inquiry, vol. 35, pp. 70-81.
Fischer, S. y Modigliani F. (1978), “Towards an Understanding of the Real Effects and Costs of Inflation”, Weltwirtschaftliches Archiv, pp. 810-832.
McCandless G. y Weber W. (1995), “Some Monetary Facts”, Federal Reserve Bank of Minneapolis, Quarterly Review, vol. 19, núm. 3, pp. 2-11.
Motley B. (1994), Growth and Inflation: A Cross-Country Study, Center for Economic Policy Research, Stanford University, March, núm. 395.