Analistas opinan acerca del presente y futuro de la economía de las criptomonedas en Latinoamérica.

Neha Narula directora de monedas digitales del Instituto de Tecnología de Massachusetts y Walter Pimenta, vicepresidente de producto de MasterCard en Latinoamérica dan su versión acerca de la batalla que Latinoamérica está librando contra la inflación y coinciden en que, aunque los gobiernos siguen tomando medidas económicas para reducir el costo de la vida en la región, los precios siguen aumentando, golpeando a la población. 

Varios países latinos, con el índice inflacionario más elevado, lideran la adopción de bitcoin (BTC) en el continente, y los expertos creen que, en efecto, las personas están usando las criptomonedas como resguardo de valor.

Un grupo de especialistas que analizó el presente y futuro de la economía de las criptomonedas en América Latina concluyó que en la región hay todo un ensayo de prueba de concepto sobre el uso de las criptomonedas. Sin embargo, el continente enfrenta varios retos y el principal de ellos es manejar la confianza, como lo señaló hoy Neha Narula en un evento virtual de Bloomberg.

Narula, quien es directora de monedas digitales del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIC), dijo que, falta que las personas tengan suficiente confianza en bitcoin y en el ecosistema. Mientras ello no se alcance, no será sólida la experiencia de cada usuario y, por lo tanto, la seguridad de todo el entorno permanecerá tambaleante.

Los sistemas de pago como bitcoin y el dinero digital deben ser muy sólidos y los usuarios tienen que confiar en ellos, pero el mundo de las criptomonedas en general todavía está en ese proceso de volverse cada vez más sólido y fiable. Por eso es clave para el futuro que el ecosistema elimine a los malos jugadores que no protegen a los fondos de los usuarios.

Confianza, educación y regulación: claves para el futuro de bitcoin en Latinoamérica

Además de ganar confianza en el ecosistema, Narula cree que en Latinoamérica el futuro de bitcoin y de las otras criptomonedas depende de otros elementos, como la educación de los usuarios o del rumbo que tome la regulación.

La directora de monedas digitales del MIT destacó que los habitantes de Latinoamérica son grandes «criptocuriosos». Se apoyó en un estudio reciente para señalar que, más de la mitad de los latinoamericanos hizo uso de bitcoin y otras criptomonedas para realizar pagos, como parte de un auge de las finanzas digitales en este lado del mundo.

También Narula dijo tener conocimientos de que las stablecoin son ampliamente usadas en los países de América Latina. «Y esto se debe a las características únicas de la región donde la mitad de los habitantes no tienen una cuenta bancaria y tienen que burlar grandes problemas como la inflación», agregó.

Cree que las criptomonedas se han ganado a la población de Latinoamérica porque les permiten dolarizarse las 24 horas del día a muy bajo costo. Pero también piensa que la industria de las criptomonedas en Latinoamérica y el resto del mundo todavía necesita crecer y aprender a medida que los usuarios interactúan con cada proyecto puesto en marcha. 

Narula dijo que muchos usuarios van a buscar acudir a las instituciones que más confían para tratar de entender cuáles sistemas de pago son seguros y cuáles no. 

«Por eso creo que la confianza, educación, regulación y seguridad de la tecnología son factores muy importantes para avanzar en la adopción», señaló.

Las monedas nacionales digitales no podrán imponerse

Ahora que varios países Latinoamericanos exploran la posibilidad de crear sus monedas digitales de banco central (CBDC), a los panelistas les queda claro que, en un futuro, el ecosistema de los pagos digitales tendrá una larga lista de alternativas. Cada una de ellas con diferentes características y diversos casos de uso.

En ese sentido Walter Pimenta, vicepresidente de producto de MasterCard en Latinoamérica cree que las CBDC no podrán imponerse, sino que coexistirán en el mismo ecosistema con las criptomonedas y stablecoins.

Las CBDC, por ejemplo, tendrán el papel de modernizar el sistema tradicional, mientras que las stablecoins seguirán resolviendo los problemas de la volatilidad de criptoactivos como bitcoin y ether que son de flotación libre. También hay que tener en cuenta que los inversores acuden a estos activos [BTC y ETH] para especular en la búsqueda de mejores rendimientos a largo plazo. Así que no creo que uno u otro se impongan en el futuro, sino que todos coexistirán, cada uno con fines específicos.

Walter Pimenta, vicepresidente de producto de MasterCard en Latinoamérica.

Por su parte, Pimenta piensa que más allá de la confianza, lo que necesita la industria de las criptomonedas es trabajar en la regulación. Cree que la adopción tomará impulso en la medida en la que los países de la región establezcan reglas claras para el comercio de bitcoin y otros criptoactivos.

Un marco normativo claro va a garantizar que los usuarios, los consumidores y las empresas estén protegidos y eso va a preservar la estabilidad del ecosistema. De igual manera pienso que la regulación va a fomentar la innovación sostenible y responsable. Pero queda mucho trabajo por delante porque las criptomonedas también son un tema nuevo para los reguladores, quienes todavía están estudiando cómo deben entenderlas y cómo deben reaccionar ante ellas.

Imagen de WorldSpectrum en Pixabay

Con información de Marianella Vanci, 31 agosto, 2022 para criptonoticias.com