Aprendiendo a vivir con alegría

Para nadie es agradable tener que compartir la jornada de trabajo con caras amargadas, tristes o malhumoradas. Y si bien es cierto que a algunos les resulta difícil superar tan duras pruebas mientras que otros superan las mismas penas con evidente facilidad, no hay que quedarse estancado y dejar que todo el mundo nos vea llorar. Es mejor que trate de sonreír a la menor provocación y que la vida o el destino le hagan los mandados. ¡Hágame un favor!, no se acongoje ante circunstancias especialmente traumantes. Oiga, todos pasamos por esas olas altas; usted no es el primero. El show tiene que continuar, y es mejor que continúe en las mejores condiciones posibles.

Pero ¿se puede aprender a ser alegre?

¡Por supuesto!, exclama su servidor ni tardo ni perezoso. Se puede vivir toda la vida lleno de alegría de tal manera que los que le rodeen no desean que usted se vaya a dormir porque usted les hace la vida amable, usted un oasis en medio de tanta violencia física y psicológica. Se puede aprender a vivir con alegría, aún después de haber vivido en un hogar donde predominó la violencia física y sicológica.

Una cadena de tiendas con responsabilidad social

En cierta etapa de mi vida, trabajé para una cadena de tiendas de autoservicio en la cual estuve muy contento. Ahí se empezaba el día con un canto de júbilo y agradecimiento, el tema era: buenos días, señor sol, del afamado cantautor mexicano Alberto Aguilera. Yo no sé si era sugestión, programación, hipnotismo o presencia de Dios, pero cuando acabábamos de escuchar el tema, yo en lo particular me sentía sano, me sentía alegre, lleno de vida, agradecido y de buen humor, dispuesto a dar lo mejor de mí en las ocho horas de trabajo que, por cierto, se pasaban volando. La canción tuvo mucho que ver, la letra positiva, la música alegre y esperanzadora. No había magia ni nada por el estilo.

La vida es sólo un soplo

Pero, ¿cuáles son los ingredientes para vivir una vida feliz, llena de gozo? No coma ansias. Se lo voy a decir, poco a poco, pues de eso se trata este artículo. La vida es sólo un soplo como para vivirla renegando, no sabes que día vamos a morir y damos por hecho de que viviremos muchos años, lo cual no se sabe. El que escribe, ya va por los cincuenta años; pero me siento como de veinte. Cuento con muchos amigos verdaderos que siempre requieren de mi presencia, se valorar en todo lo que vale una amistad y, además, me gusta estar todo el tiempo contento. Siempre estoy con la ocurrencia en la boca y mis allegados adolecen de las quijadas de tanto reír. No es presunción. No tengo porque inventar, ni colgarme adornos que no tengo. Me gusta sobremanera ver a la gente bien, contenta, saludable, vigorosa.

Por favor, al grano

Quizá me juzgue loco o mentiroso o soñador. Pero no me importa. No soy un genio, de una vez le digo. Pero a todos los genios en su época, los tacharon de todo, incluso muchos de ellos murieron quemados. Lo bueno es que esta era es otra muy diferente. Ahora voy al grano. Luego escríbame y me da su opinión sobre mi trabajo, acepto todo tipo de opiniones y críticas, las voy a estar esperando. Pero si este artículo le ha gustado, por favor, hágalo extenso a sus conocidos, familiares, compañeros de escuela y trabajo.

La señora Creatividad no se le da a todos como debiera de ser

Ya antes he mencionado que me encanta la publicidad que se hace en televisión. De igual manera las cintas de ficción de la meca del cine como lo es Hollywood. La pregunta quedará en el aire. ¿Por qué en esos ramos la creatividad está a flor de piel y muy bien desarrollada y en las empresas se adolece de ello? No vamos muy lejos, la publicidad que se hace en la carretera de la información no me gusta, no me llena, no me complace. Debe de ser de otra manera, más llamativa, más viva, más dinámica. Aquí falta todavía mucha creatividad. Un sistema inteligente que logre obligar al cibernauta a enterarse de tal o cual información. ¿Más adelante será mejor?, ¿quién la mejorará?, ¿cuándo?, ¿serás tú el que la perfeccione a como es en la actualidad? Échese ese trompo a la uña.

¿Por qué saca ese tema, señor Articulista?

Seguramente se preguntará eso. Y lo saco porque su creatividad deberá ser la que le diga que es lo que se debe hacer para que sus trabajadores laboren contentos, produciendo en números y a los tiempos requeridos con una sonrisa de oreja a oreja. Y que mañana, al amanecer, estén ansiosos por llegar a su trabajo para producir con singular alegría, obedeciendo las órdenes de sus superiores de muy buena gana. Acuérdense: bien gana la empresa, ganamos todos.

Ideas que lo harán reír hasta que le duela el ombligo

Tome como base estas ideas. Usted ponga otras. Pida sugerencias. Busque y no se canse de buscar hasta que de con las ideas que se podrán llevar a cabo en su fuente de trabajo. Ya sabe de lo que se trata: es que todos estemos bien en nuestro lugar, en nuestro puesto, todos contentos. Implemente cosas que nunca se habían llevado a cabo, haga pruebas, trate con una, luego con otra, hasta que quede la que debe quedar.

¿Cuántas pueden ser?

Si usted es el Gerente de una empresa, el dueño o el encargado, es el que decide cuántas actividades pueden ser, y cuál es el período de tiempo entre una y otra. A mi se me ocurre que, si son ocho horas de trabajo diarias, pueden ser una cada dos horas, lo que serían cuatro actividades que se tienen que hacer. La primera sería a la hora de entrada, y las otras tres cada dos horas. Usted decide cuántas, y a qué horas. Ya sabemos que las empresas japonesas dan a sus obreros dos tiempos de quince minutos cada uno, para realizar algunos ejercicios, con lo cual pretenden disminuir los niveles de cansancio y estrés y continuar adelante, con lo cual no creo que se logre mucho. Y si se puede lograr más con lo que pretendo en estas líneas.

Primera actividad

La primera es una canción con letra positiva y música alegre que llegue y despierte todos los sentidos. Por mayoría de votos se decide cual será. A mi me gusta mucho una que canta José Luis Rodríguez, El Puma, la cual lleva por nombre Demos gracias a Dios. Pero hay muchas, y todos juntos deben de decidir cual es la que se entonará.

Segunda Actividad

Esta actividad puede ser denominada la hora del abrazo. Se trata de que llegada la hora acordada, todo mundo proceda a darse un abrazo fuerte, fraternal, humano, como cuando en cierto momento de la misa todo mundo se da la mano. La hora del abrazo debe ser con mucho entusiasmo, ahora se abrazo a unos, mañana a otros, todos los que alcance a abrazar en los diez minutos que dure esta actividad. Se vale irse a otras líneas, a otras áreas cercanas a nuestro lugar de trabajo. Abrace con gusto, y si se puede, de un beso en la mejilla, sincero, de veras pero sin malas pretenciones.

Tercera actividad

Esta actividad es muy movida. Se trata de bailar una cumbia o algún tema de salsa que dure aproximadamente cuatro o cinco minutos. Sacuda el cuerpo, este es mejor ejercicio que los ejercicios impuestos por los japoneses. Baile y saque a presumir sus mejores pasos, hágase acompañar de una bella dama compañera de trabajo. También se vale bailar sólo, como cuando en el antro nadie lo saca y la banda decide bailar ahí mismo, en su mismo lugar sin llegar a la pista. El tema debe de ser pegajoso, alegre y dinámico, algo así como el baile del perro. Seleccionen entre todos el tema, puede cambiarlo cuando quieran cuantas veces quieran. Disfrútelo como debe de ser.

Cuarta actividad

Alguna vez alguna lectora me escribió, reclamando el por qué no había mencionado el masaje el día que escribí el tema del estrés. Lo cual desde que leí su mail, caí en razón cuánta importancia tiene en nuestras vidas. Nace de la necesidad de ser tocados, acariciados, apapachados. Mil disculpas. Pero ahora se lo pago con creces, porque la cuarta actividad se trata de que en cinco o seis minutos una persona a otra le dará masajes. Aquí el Departamento de Enfermería nos asesoraría sobre cuáles masajes se deben de dar, que no lastimen a los compañeros de trabajo. También, esta área capacitará a los empleados a dar masajes. No tienen que ser muy profundos; por lo pronto éstos deben ser sencillos, fáciles de dar, fáciles de aprender. Usted debería de tomar en cuenta cómo se siente uno después de un masaje relajante. Es más, puede ser hasta curativo del cuerpo y del alma. Alivia. Fortalece. Consuela. Esta cuarta actividad es fascinante. Sólo que nadie se debe de pasar de la raya. En eso hay que tener mucho cuidado. Todo se puede ser decente y ordenadamente.

El final, o me aplauden o me chiflan, o me quieren o me odian

Qué les parece: Todos a trabajar, a sabiendas, de que todos vamos a estar contentos. Así es como siempre lo he soñado. Dígame lo que quiera, lo estoy esperando. Hasta aquí llegamos con este artículo, nos vemos próximamente, con otro más interesante que este. Hasta luego, hasta siempre.

Fuente: http://www.degerencia.com/articulo/aprendiendo_a_vivir_con_alegria