Argentina y Venezuela, dos casos singulares

Durante un paseo rasante por Buenos Aires, me doy cuenta de un tremendo cacerolazo dedicado al Gobierno de Cristina Kirchner, junto al acompañamiento de ensordecedor bocinazos de vehículos que circulan por las calles Paraguay y Libertad, cerca del hotel donde me hospedo, con repercusiones en todo el país y muy cerca de la 9 de julio, la avenida más grande de la nación sureña, 20 canales de circulación.

Con el permiso del editor de la revista y la indulgencia del lector, propongo una crónica de los sucesos, mas que todo por la concordancia, a lo sucedido con la huelga del 2002. El petróleo para Venezuela es, lo que la producción agrícola y ganadería es para la Argentina. Es una potencia mundial en trigo, maíz, soja, ganadería y leche, entre otros.

Sucede que el Gobierno ha decretado un aumento al impuesto a las ganancias de los pequeños y mediano productores del agro, se ha venido incrementando en los últimos años; ayer estaba en 32% y hoy el Gobierno, con una medida inconsulta, prepotente y confiscatoria, así calificada por los agraviados, lo lleva al 40%. Por lo que los campesinos y ganaderos, se dieron a la tarea de formar piquetes de protesta, con tranca en las principales carreteras en dirección a la capital. No llega la producción a Buenos Aires y otras ciudades importantes, ha bajado la exportación al extranjero, por lo que China, principal comprador de soja, ha solicitado al gobierno argentino, aplique medida favorable a la solución del problema. Para el día 30 de marzo, la protesta, a veces muy violenta, suma 18 días continuos. No hay carne, ni leche, el pan tiene reserva tres días en la capital.

La presidenta Cristina Kirchner se dirige a la nación, en un discurso amenazador, descalificando la protesta, dice, en la ruta lo que están son los Piquetes de la Abundancia, consideró los cortes, tranca, como una extorsión, nadie critica a los ruralistas, pueden comprarse una 4×4, vivir en buenas casas; pero también, deben proteger a sus trabajadores, “la escala salarial que se maneja en el campo es la más injusta… “El peón rural es el peor pagado y es el sector donde hay el mayor trabajo en negro” dijo la Mandataria. Para colmo, el Ministro de la Economía aseguró, que el Gobierno no dará marchar atrás, las medidas deben ser cumplida, por lo que no habrá diálogo si persisten en la huelga, el Gobierno tomará medidas mas drásticas, como es disolver las manifestaciones, detener a los líderes y acusarlo de golpistas, conspiradores y alterar el orden público.

En la mañana, 15 días continuos de paro, luego del discurso, los huelguistas estaban decepcionados, esperaban un discurso menos retador, abrir las puertas del dialogo, de esperanza y nada de eso ocurrió. Como repuesta, las mujeres, las amas de casas, las esposas, las hijas, sectores de la oposición, se solidarizaron con los protestantes. Se pierden los frutos, las verduras se pudren, los transportistas que no tienen cavas refrigerantes son los más perjudicados, en mal estado la carne, la leche es regalada en el camino, cualquier vecino se presenta con un bidón y se le llena gratuitamente, para favorecer al pueblo y ganarse su simpatía, los citadinos los apoyan, franelas con el escrito “Yo apoyo al campo” son muy populares.

“Odio tu persona, odio tu carro, tu casa, tu cara blanca,
Te voy a meter esa cacerola por el…”

Al frente de la Casa Rosada, sede del gobierno, una muchedumbre auto convocada le dedica tremendo cacerolazo a Cristina, hay carrera entre los ministro. Son desalojados y se reúne en la plaza del Obelisco, plaza de las Madres de Mayo, pintan consignas; en ese lugar se presentan los piqueteros comandados por Luís D’ Elías, mismo, quien junto a la lideresa de las madres de Mayo, le prepararon el mitin a Chávez, para boicotear la visita de Bush. Violentamente y con insultos vulgares, se adueñan de la situación; son manifestantes a favor del gobierno. D’ Elías, insulta a un dirigente de la oposición. “Odio tu persona, odio tu carro, odio tu casa, tu cara blanca, te voy a meter por el c…, esa cacerola; tengo aversión a todo lo que representas, odio a los blancos en todas sus manifestaciones” (sic); un periodista de una revista, recibe un puntapié en el pecho, cae; D’Elias rompe la cara a otro opositor, la Policía indiferente, presencia los hechos. “Esta plaza es nuestra, la oposición no tiene nada que buscar aquí, si no salen por las buenas iremos por ustedes con toda nuestra fuerza”, dice Elías.

“..Tengo aversión a todo lo que representas, odio a los blancos en todas sus manifestaciones…”

Día 16 de protestas, se anuncia un discurso de la Presidenta, es a la 6 de la tarde, su marido -anterior mandatario- la convoca, junto al Gabinete ejecutivo y personalidades importantes; todos a las expectativa, mientras tanto, las trancas, protestas y cacerolazos, no descansan. Tres horas dura el discurso, culpa a los periodistas de cambiar la tónica de su discursos, perjudicando su contexto; a finalizar, “pido humildemente, sinceramente, por favor, que cese el paro, al momento los recibiré y dialogaremos”… Cambio drástico, que genera sospecha. Muchos no le creen, se suaviza el paro, dejan circular algunos camiones y vehículos livianos; el director de los ganaderos, pide una tregua hasta las seis de la tarde; otros niegan el cese del paro, y sigue la huelga, aunque algunos aceptan suspenderla.

Ni el pedido presidencial disipó la bronca en Gualeguaychu, permanecían en el paro. “Aquí permaneceremos, aquí viviremos, sobre el asfalto, que nos van a sacar, que vengan; pero traigan ambulancias, porque aquí nos sacarán inconscientes…De Angelli uno de los dirigente del paro…Que venga Moreno, secretario de Comercio Interior, a poner la pistola sobre la ruta…al momento de llegar un albañil con una Citroen toda destartalada y con treinta años de uso… esa es mi 4×4…en ese mismo momento un manifestante gritaba…Presidenta, esta camioneta vale lo que valen sus zapatos…Otro…A Cristina, no hay que creerle, una cosa dice en la mañana y otra cosa dice en la tarde, luego de haber conversado con su marido…

Regreso a Venezuela, el taxista que me transporta, me comenta la situación, no creen en Cristina… es igual a su marido, tiene los mismos defectos, prepotente, corrupto e insincero… vea, me señala una fila de autobuses en la 9 de julio…vamos a tener problemas; esos trasladan a los piqueteros de D’Elias , cuento 30 omnibuses, como ellos los llaman…toda esa gente es pagada por el Gobierno son fuerzas de choque, son medidas de dictaduras sanguinarias…lo que quiere verle el pellejo a la oposición, pero son zurdos con dinero, izquierdistas, me aclara.

Dejo atrás una Argentina dividida, entre buenos y malos, entre ricos y pobres, entre agricultores y ganaderos, los que producen alimentos y una guaridas de zurdos con dinero, expectantes, por imponer su voluntad, en forma contraria a los derechos humanos, con la violencia, la macana de Trucutú.

Aunque no viene al caso, Argentina recibe el Real de Brasil, pero Brasil no recibe el peso argentino, así lo comprobé en el aeropuerto de Sao Paulo.

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