Aseguran que Pdval importó más comida de la que podía almacenar

Aristimuño Herrera & Asociados/Panorama – Las cifras hablan por sí solas. La importación de Pdval es mucho mayor a lo que realmente puede acopiar. Según el informe operacional de Pdvsa 2008, la red tiene capacidad para almacenar 499.358 toneladas de alimentos; pero en 2008 la cadena social importó 761.000 toneladas; es decir, un 52% más de lo que puede almacenar, de acuerdo con las últimas cifras reveladas por la saliente presidenta de Pdval, Virginia Mares.

“Estábamos arropados de contenedores porque llegaron al mismo tiempo”, admitió Mares, a principios de junio, tras el hallazgo del primer lote de contenedores con más de 26 mil toneladas de comida dañada, con fechas de arribo del 2008, 2009 y 2010.

Hasta ahora, las denuncias de alimentos en descomposición asciende a 122 mil toneladas, lo que representa casi 5 meses de inventario de la red. Sin embargo, el Ejecutivo no se ha pronunciado sobre la cifra hallada.

“Se tomarán las medidas que hayan que tomar y corregiremos lo que haya que corregir, pero la población puede estar segura de que el sistema de distribución de alimentos que fue estructurado a través de Pdval continuará fortaleciéndose y llevando a la población los alimentos de manera adecuada”, prometió el pasado viernes el nuevo presidente de Pdval, Carlos Osorio.

La razón de la pérdida de esta gran cantidad de alimentos, a juicio del experto agroalimentario, Tomás Socías, es que el Estado “importa más de lo que puede distribuir; no tiene la capacidad de colocar los alimentos en el momento oportuno. Sus importaciones no son planificadas”.

Esta tesis se ve reforzada, ante las cifras de distribución de Pdval que reflejan que para el 2008 la empresa logró distribuir 332.355 toneladas de alimentos; es decir, pudo comercializar un 43,6% de lo que importó (761 mil). En 2009, la cifra se ubicó en 366 mil toneladas.

Además, se suma la limitada cantidad de depósitos que cuenta la red, pese a que de acuerdo con el informe de Pdvsa 2008, Pdval cuenta con las tres mayores instalaciones de almacenes públicos congelados, refrigerados y secos en el país.

En 2008, paralelo a la creación de la empresa, el Estado compró el Centro de Almacenes Congelados, C. A. (Cealco) —donde se han hallado casi 70 mil toneladas de alimentos dañados—, con una capacidad disponible de 42.000 toneladas métricas. Igualmente, adquirió 43 instalaciones, compuestas por edificaciones para puntos de ventas, almacenes, terrenos, mataderos industriales y otros.

Desde el 2008, la Cámara de Comercio de Puerto Cabello había advertido sobre un exceso en las importaciones del Gobierno. “Es inquietante el hecho de que se está comprando mucho más de lo que realmente podemos distribuir”, señaló el presidente de la cámara, Santos Rivas, en un comunicado del pasado 28 de septiembre. “A pesar de los grandes esfuerzos del personal de logística de Corporación Casa y Pdval, no pueden lograr los objetivos de distribución que descongestionen las zonas primarias si las utilizan como almacenes”, añadió.

A ésto, el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Damiano Del Vescovo, informó que “la infraestructura del puerto no ha crecido y las instalaciones no se dan abasto para la carga que llega. En el caso de los contenedores refrigerados, no hay suficientes tomas de corriente, por lo que se enchufan alternándolos, rompiendo la cadena de frío”.

La diputada al Consejo Legislativo de Carabobo, Neidy Rosal —quien ha hecho seguimiento al caso— agregó a este diario que “hemos venido denunciando que en el puerto hay apagones frecuentes y no hay plantas eléctricas que puedan sostener la capacidad de rubros almacenados. Bolipuertos descarga mercancía en 25 días y la nacionaliza en 16 días. Antes de la nacionalización, el proceso completo duraba poco más de cuatro días”.

Más allá de los problemas de distribución de Pdval, la Asociación Civil Anticorrupción e Interpelación Popular Organizada (Aipo), dijo a PANORAMA que “una mafia” se lucra del almacenaje de rubros.
Aipo entregó a este rotativo un informe actual que devela cómo opera “la mafia” una vez que llegan los alimentos a suelo venezolano. “El modo de operar es el siguiente: Pdval compra los alimentos a dólar preferencial y la ganancia de la mafia estaba entre el almacenaje y reempaquetar, éstos vendían los rubros, presuntamente vencidos, a precios irrisorios al sector privado que no le importaba su origen”.

“¿Cuál es el negocio? Pues que, al llegar al país los contenedores, en los contratos tienen unos días libre de pago por el uso, pero al finalizar el mismo, deben pagar 36% diarios para productos secos y 60% por productos húmedos —se presume que Pdval paga al día US$150 por los primeros y US$120 para los segundos—, cantidad que se ha pagado durante meses por algunos productos y, en el caso de la comida podrida, un año y meses por contenedor”.

En todo caso, las verdaderas causas de la pérdida de miles de toneladas de alimentos es tarea de las autoridades competentes, quienes deben investigar a los más profundo para hallar a los responsables.

Fuente: http://www.bancaynegocios.com/noticia_det.asp?id=17148