BBC Mundo: Liquidez promueve la corrupción en el país

La enorme cantidad de liquidez que hay en Venezuela promueve la corrupción

BBC Mundo – Hacer un trámite en Venezuela no sólo es cuestión de tener los papeles en orden. También de conocer a alguien que lo agilice. O pagar una comisión para garantizarlo. 

Desde sacar la licencia de conducir hasta comprar la leche, pasando por encontrar trabajo o conseguir un permiso de construcción, muchas de las interacciones sociales que uno establece, suelen implicar cierto nivel de corrupción. 

Es un círculo cotidiano del que es difícil escapar y abarca desde lo micro a las esferas más altas del Estado. 

Y quizá esto suene familiar en cualquier país de América Latina, pero el caso de Venezuela -como confirmó este martes una vez más el índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional (TI)- tiene características únicas en el continente. 

Entre los 177 países incluidos en el reporte, compuesto con la opinión de cientos de expertos y entidades especializadas, Venezuela está en el puesto 160, con 20 puntos de 100. 

De los países latinoamericanos, solo Haití está por detrás de Venezuela, con 19 puntos. Y Somalia, Corea del Norte y Afganistán -con 8 puntos- son considerados los países más corruptos del mundo. 

Desde que se empezó a publicar el reporte, en 1993, Venezuela siempre ha figurado entre los países considerados más corruptos. 

Pero, ¿qué es lo que hace el caso de la corrupción en este país tan particular? 

El estadounidense Robert Klitgaard define la corrupción como el uso de una posición de poder para fines individuales. 

No solamente de poder político, sino de cualquier tipo: desde el vigilante que arma negocio con los parqueaderos hasta el agente de viajes que consigue pasajes más baratos, ambos ejemplos muy típicos de Venezuela. 

El economista, conocido como el experto en corrupción más importante del mundo”, dice que en el escenario ideal para que se desarrolle la corrupción hay monopolio del poder y discrecionalidad, así como falta de rendición de cuentas. 

Una de las instituciones del Estado que más propicia la corrupción es el control de cambios de divisas. 

Venezuela es el noveno exportador de petróleo en el mundo, un millonario negocio que controla un Estado cuya relación con la ciudadanía siempre ha sido a través de subsidios y gasto público. De dar, pero no recibir.  

El sociólogo estadounidense especializado en Venezuela, David Smilde, dijo que como los recursos públicos son considerados recursos naturales, de todos, hay una tolerancia con que la gente saque tajada para fines privados. 

Solo el 1,4% de los venezolanos cree que la corrupción es uno de los problemas prioritarios de abordar, de acuerdo a una encuesta de agosto por la agencia Datanálisis. El crimen (40%) y el desabastecimiento (21,2%) son considerados más prioritarios. 

Según Smilde, que es investigador de la organización no gubernamental Washington Office on Latin America (WOLA) y autor de un blog sobre Venezuela, “la idea venezolana de luchar contra la corrupción no es fomentar la sanción y la transparencia, sino poner a la gente adecuada, a tu gente, en el poder, que fue lo que hizo Chávez. 

Expertos coinciden en que el arraigo de la corrupción en Venezuela no es culpa del chavismo, sino que viene de antes. La diferencia, sin embargo, es que el barril de petróleo durante estos 15 años de chavismo pasó de estar a US$8 a costar US$100. Y a más dinero, más potencial para corrupción. 

Las acusaciones de corrupción a gran escala en las altas esferas del chavismo son muy comunes, pero pocas veces pasan de la denuncia. 

Algunos casos sonados incluyen la importación de millones de toneladas de comida a punto de podrirse (caso “Pudreval”) y el escándalo de la valija, la detención de un ciudadano que viajaba en un avión oficial, Guido Antonini Wilson, con una maleta con casi US$800 mil en efectivo no declarados. 

“Donde hay una cola”, asegura De Freitas, hay un riesgo de corrupción. Y en Venezuela todo es una cola. 

El desabastecimiento de productos básicos es otra de las realidades que promueven prácticas corruptas. 

Según la fiscalía venezolana, alrededor del 90% de los crímenes al año queda impune. 

Para De Freitas, no hay entes de control y sanción que impidan la corrupción. 

En Venezuela no se puede informar sobre la escasez, o del dólar paralelo. El Gobierno tiene la legitimidad de hablar por horas en cadena nacional obligatoria por radio y televisión. Y los créditos que da la Asamblea Nacional al Ejecutivo para emergencias se suelen aprobar para elecciones o proyectos sociales. 

La pregunta es si los venezolanos son corruptos por naturaleza: si hay una explicación histórica o cultural a que sea normal pagar una comisión para agilizar la venta de un apartamento ante un notario público. 

De Freitas cree que no: “Yo he visto suecos que se corrompen acá y venezolanos en Noruega que actúan al pie de la letra de la ley. No es la gente, es el sistema”. 

Venezuela está fundada en una cultura del personalismo, dice la activista, que implica estar bajo el ala protectora de alguien en una relación emocional o transaccional. 

Smilde comparte esta idea, y argumenta que el sentido de moralidad social de los venezolanos es muy personalista. 

“El venezolano confunde la complicidad con la solidaridad”, dice De Freitas. “Sobre todo si se trata de alguien cercano a ti”. 

Por eso, para sacar una cuenta de banco, se necesita de algo más que tener los papeles en orden.

Fuente: http://www.el-carabobeno.com/impreso/articulo/86142/bbc-liquidez-promueve-la-corrupcin-en-el-pas