BCV: PIB aumentó 3,6% en el I semestre de 2011

Estimaciones preliminares del producto interno bruto (PIB) a precios constantes en el segundo trimestre de 2011, reflejan un crecimiento de 2,5%, respecto a similar período del año anterior, que a todas luces resulta significativo al contrastarlo con la disminución de 1,7% registrada en el segundo trimestre de 2010, soportado en un crecimiento de la mayoría de las actividades económicas. Este nivel de desempeño, aunado al alza del 4,8% reportada en el primer trimestre, explica el aumento de 3,6% correspondiente al primer semestre del año.

Con este resultado favorable se consolida el proceso de expansión del aparato productivo nacional que se inició en el cuarto trimestre de 2010, en el marco de un entorno internacional muy volátil caracterizado por la aceleración de la crisis global, centrada en los endeudamientos de las economías más desarrolladas.

Entre los factores que explican el mencionado comportamiento de la actividad económica en el segundo trimestre destaca la mayor demanda agregada interna, principalmente en gastos de consumo, tanto público como privado. Este comportamiento fue favorecido por un mayor gasto gubernamental, inducido en parte por el aporte fiscal del sector petrolero, el aumento del salario mínimo decretado por el Ejecutivo, los ajustes realizados en el marco de contrataciones colectivas del sector privado y el incremento de las importaciones de las materias primas e insumos orientados hacia la producción.

Desde el punto de vista institucional, el sector privado registró una variación puntual de 1,9%, determinada por el crecimiento de la mayoría de las actividades que lo conforman. Por su parte, el sector público creció en 3,7%, con base en la industria manufacturera y en los servicios que prestan el Gobierno General y las empresas financieras y de comunicaciones.

Actividades económicas:

Al analizar el PIB bajo el enfoque de actividades económicas, el crecimiento puntual del segundo trimestre del año se explica por los desempeños favorables evidenciados tanto en la actividad no petrolera (2,8%) como en la petrolera (0,8%), este último asociado a la extracción y refinación de crudo.

Actividades no petroleras:

El desempeño positivo en el valor agregado de las actividades no petroleras se asocia al crecimiento generalizado que se manifestó en: las instituciones financieras (9,0%), electricidad y agua (7,3%), el comercio (6,8%), las comunicaciones (6,2%), los servicios de transporte y almacenamiento (4,8%), los servicios producidos por el Gobierno General (3,6%) y la industria manufacturera (1,3%). Debe señalarse que en estos comportamientos favorables incidieron la recuperación de la demanda agregada interna, la mayor disponibilidad de bienes de origen importado, en especial para el sector industrial, y la recuperación de la generación hidroeléctrica. Por otra parte, la actividad construcción registró una disminución en su valor agregado (-2,3%), pero significativamente menor a la observada en el trimestre anterior (-7,3%), desaceleración estimulada por la demanda de construcción del sector público.

Industria manufacturera:

En el mencionado crecimiento de 1,3% en el sector manufacturero contribuyeron la mayoría de las ramas de actividad que lo conforman, cuyas alzas consolidan un aumento de 1,1% en la manufactura privada, en el que se destacan principalmente: la fabricación de muebles (17,9%), edición e impresión (11,5%), minerales no metálicos (8,2%) y metales comunes (6,4%). Por el contrario, se registraron sendas contracciones en la fabricación de alimentos y bebidas (-1,3%), sustancias y productos químicos (-6,4%) y maquinaria y equipos (-27,3%).

El citado desempeño de la industria alimenticia durante el trimestre en estudio se origina principalmente por las pérdidas derivadas de las fuertes precipitaciones, el rezago en la disponibilidad de insumos y la volatilidad en los precios de las materias primas importadas. No obstante, en esta industria se apreció un mayor volumen de producción en trillado y molienda de trigo (1,6%), panadería (1,5%) y otros productos alimenticios (6,3%).

En este trimestre, resalta la recuperación sostenida que ha experimentado el sector manufacturero público (10,8%), sustentado por el aumento significativo en la fabricación de metales comunes (31,6%), impulsado por los crecimientos de Sidor (207,7%) y Venalum (5,1%), luego del levantamiento del plan de ahorro energético, así como por la demanda de insumos para atender las necesidades generadas por los proyectos de construcción del sector público.

Construcción:

Bajo el enfoque institucional, la construcción demandada por el sector público registró un aumento de 1,9%, relacionado con una mayor ejecución de obras demandadas por el sector petrolero, así como de carácter residencial por parte del Gobierno.

La construcción demandada por el sector privado disminuyó en 8,4%, afectada por la menor ejecución de obras de carácter residencial, motivado, entre otros factores, a la menor disponibilidad de insumos básicos.

Comunicaciones:

Esta actividad continúa con su ritmo expansivo observado en los últimos 30 trimestres, sustentado en mayor medida por la oferta de innovaciones tecnológicas que se concretan en nuevos servicios asociados a la transmisión de datos, servicios de Internet, telefonía fija y móvil y televisión por cable, que generaron un incremento de 8,3% y 3,4% en el valor agregado de los componentes público y privado, respectivamente.

Productores de servicios del Gobierno General:

El resultado positivo obtenido en los servicios del Gobierno General (3,6%) es atribuible, esencialmente, a una mayor prestación de servicios de enseñanza (5,2%), salud (3,5%) y administración pública y defensa (2,5%), todo ello en el marco del propósito de promover la inversión social que se requiere para atender a la población de menores recursos. En este resultado incidieron el incremento en la escala salarial de los funcionarios de la administración pública, la ejecución de programas especiales y la mayor ocupación de mano de obra en el sector.

OFERTA Y DEMANDA GLOBAL

La oferta agregada aumentó en 5,3%, por el efecto combinado del significativo incremento de 12,4% en las importaciones y el mencionado crecimiento del PIB.

La demanda global aumentó como consecuencia de los incrementos observados en la demanda agregada interna (5,0%) y en la demanda externa (7,9%). El resultado de la demanda agregada interna se asocia a los crecimientos suscitados en el gasto de consumo final del Gobierno General (3,6%) y privado (2,6%), que fueron atenuados en parte por una caída en la inversión bruta fija (-3,6%). El consumo final privado ha mostrado alzas en los últimos 3 trimestres.

El Banco Central de Venezuela reitera su preocupación por la alta volatilidad de la economía global y la fragilidad de las grandes economías para sostener su crecimiento, a la vez que reafirma los compromisos adquiridos para contribuir con el diseño de una nueva arquitectura económica a nivel regional e internacional. En este contexto actúa coordinadamente con las autoridades económicas para el diseño de políticas orientadas a garantizar el desarrollo armónico y sostenido de la economía nacional y reducir progresivamente las presiones inflacionarias, a través de mecanismos que favorezcan al crédito y la inversión, que contribuyan a reducir la pobreza y que fomenten la corresponsabilidad social, la solidaridad y la participación ciudadana.

Fuente: Prensa BCV