Calidad de vida laboral

Generalidades

Muchas empresas no están plenamente identificadas con lo que representa el garantizar una buena calidad de vida laboral, especialmente, en un ambiente como el venezolano, en donde hay mucha incertidumbre, riesgo, temor en el sector empresarial.

Se necesita dar paso a que, en el seno de las empresas, especialmente las Pymes, nuestro interés de estudio, la gerencia considere como se comenta, que la calidad de la vida laboral de una organización es el entorno, el ambiente, el aire que se respira en una organización. Hay empresas que tienen un «buen ambiente» y otras que lo tienen «malo». Por desgracia son demasiados los empleados y los profesionales de los recursos humanos que toman el ambiente de una empresa con la misma pasividad y resignación con que aceptan que caiga la lluvia o que haga frío en le invierno. En realidad son muchas las medidas que pueden tomarse para mejorar la vida laboral.

De aquí, que se manifieste, que los esfuerzos para mejorar la calidad de la vida laboral constituyen labores sistemáticas que realizan las organizaciones con el objeto de proporcionar a los empleados una oportunidad de mejorar sus puestos y sus contribuciones a la empresa en un ambiente de mejor confianza y respeto. Con excesiva frecuencia los dirigentes de una empresa se empeñan en obtener la colaboración pasiva y repetitiva de varias personas pero poco se preocupan por conocer las ideas que esas personas pueden aportar.

Ronald Heredia, nos indica al respecto, que más y más organizaciones están poniendo en práctica programas de mejoramientos de la vida laboral como forma de elevar su productividad mediante niveles más altos de motivación y satisfacción de los empleados, menor tensión y menor resistencia al cambio. Un programa de mejoramiento de la calidad del entorno laboral puede producir también muchos beneficios relacionados con el desarrollo de la organización

Consideraciones básicas

Heredia, nos recuerda, que es probable que la función más delicada y de mayor importancia del departamento de personal en el campo de la creación y fomento de un adecuado clima laboral, sea obtener el apoyo de los gerentes clave. El apoyo de los directivos -en especial de los que integran la cúpula del mando- es un prerrequisito prácticamente imprescindible para los programas que se proponen mejorar el entorno laboral. Muchos directivos pueden tender a considerar que «están demasiado ocupados» o que el fomento de un adecuado clima en la organización en una tarea hasta cierto punto sin importancia. La realidad es profundamente diferente; en una organización en la que existe un compromiso claro, un aire de lealtad y un sentimiento de coherencia, los resultados son de todos los casos muy superiores que los que se obtienen en una organización dividida o con mínimo sentimiento de identificación con la organización.

La gerencia debe garantizar a todo su recurso humano un medio ambiente laboral idóneo, que permita una operatividad eficiente, una productividad adecuada, en donde están resguardad la salud, armonía, la calidad de vida laboral que el personal espera y a que tiene derecho. De aquí , que se señale, que cuando existe un apoyo total en los niveles gerenciales y en especial de los que están en la cúpula directiva, los departamentos de personal de orientación activa buscan maneras de demostrar el éxito de programas parciales de mejoramiento del entrono laboral. Cuando es posible comprobar que se obtuvo tanto un mejor nivel de satisfacción del personal como ciertos logros financieros el departamento de personal tiene a su disposición argumentos de poderosa efectividad para convencer a los directivos que todavía abrigan dudas.

La manera en que el personal juzga su propia actividad en la organización determina la calidad del entorno laboral. Aunque los seres humanos procuran objetivos variantes cuando deciden prestar sus servicios a una organización, las investigaciones sobre el particular realizadas durante las dos últimas décadas revelan dos importantes aspectos. En primer lugar, para lograr una mejoraría a largo plazo en la productividad es indispensable mejorar la calidad del entorno laboral. La segunda conclusión a que llegaron las investigaciones recientes, es que la mayor parte de las personas considera que disfruta de un entorno laboral de alto nivel cuando contribuye al éxito de la compañía en alguna forma significativa. El mero hecho de cumplir con su trabajo a menudo es insuficiente, si la labor que lleva a cabo la persona no le permite influir en las decisiones que la afectan.

Recomendaciones

La gerencia debe estar vigilante de cómo se manifiesta en comportamiento organizacional de la empresa, el clima laboral que se esta generando producto del ambiente laboral no solo acompañado de una ergonomía que le favorezca, sino de el ambiente de trabajo producto de funciones bien definidas, reconocimientos, desempeño, motivación, liderazgo, comunicación, entre otros.

Nos recuerda Heredia, que uno de los métodos que más se utilizan para crear un mejor entorno laboral es la participación de los empleados. Ésta puede lograrse a través de la utilización de cierto numero de métodos sistemáticos que permiten a los empleados desempeñar un papel activo en las decisiones que los afectan, así como en su relación con la organización. Mediante estos métodos, los empleados adquieren un sentido de responsabilidad, de «pertenencia», incluso, sobre las decisiones en las que participan. Para obtener éxito, sin embargo, las oportunidades aisladas de participar en algunas decisiones no son suficientes; es necesario que la práctica participativa se vuelva parte integral de la filosofía de la empresa.

El reto que enfrentan ahora los dirigentes de alto nivel de todo tipo de organizaciones consiste en la creación de una cultura corporativa que confiera de manera efectiva autoridad y responsabilidad a las personas que laboran en la empresa. Esta tendencia a la distribución más equitativa de la autoridad de una tendencia generalizada en el mundo moderno. En Europa, donde hay fuertes estímulos para implantar sistemas que compartan la autoridad efectiva dentro de la organización, esta filosofía se denomina la etapa de la democracia industrial.

En el caso que nos concierne de Venezuela, podemos señalar que desafortunadamente en muchas empresas esa democracia no se da, por muchas razones viciadas que tienen las organizaciones, especialmente en la contratación del personal, y en donde el favoritismo, el compromiso político de amistad merman lo que podría ser un buen clima laboral.

Es muy valido que se manifieste lo que se conoce como el fenómeno Pigmalión». El término deriva de una obra teatral de un conocido dramaturgo de principio de siglo y significa que, (como ocurre al distinguido profesor que es el héroe de la obra), las personas tienden a corresponder a las expectativas que sus superiores tienen de ellas. A una expectativa de pobres resultados y mal comportamiento corresponde, por lo general, un mal comportamiento y pésimos resultado. Por el contrario, a una expectativa de alta calidad humana corresponde en la mayoría de los casos un esfuerzo óptimo por alcanzar los altos niveles de excelencia que se depositan en una persona o en un grupo determinado. Concluyó ya la era de los capataces, los «capitanes de industria» y los líderes carismáticos e incapaces de equivocarse; en el siglo XXI asistimos al advenimiento de lo que puede llamarse con toda propiedad la etapa de la democracia industrial.

Conclusiones

Es válido cuando se dice que el mejoramiento del entorno laboral tiene una íntima relación con el aliento a la participación de los empleados. Esa participación puede concentrarse en la solución activa de los problemas cotidianos o en la toma de decisiones acerca del contenido del puesto desempeñado, y confiere al personal la certidumbre de que sus opiniones cuentan y poseen valor. Al ser humano le gusta y le resulta necesario saber que se le identifica y se le toma en cuenta.

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