Canoabo: “Aldea al lado de agua dulce”…

Su nombre proviene de un vocablo indígena. Para llegar, al lado extremo de Bejuca tome la carretera a la derecha hacia Canoabo. Al pasar la población de Aguirre iniciamos el ascenso y en el recorrido observamos a lo lejos el hermoso y pintoresco paisaje del Valle de Aguirre. Subiendo un poco más , llegamos a la Cumbre de Canoabo. Luego del hermoso recorrido por la carretera angosta, rodeada de frescas montañas, con una vegetación espesa, excelente clima y una colorida avifauna, así como sitios de gran valor escénico, llegamos a este bello pueblo: Canoabo, ilustración de pueblo colonial.

La riqueza de este valle no sólo está en su historia de hacendados, esclavos e inmigrantes, sino también en que es cuna de poetas, músicos, religiosos y cultivadores de lo cultural y artístico, y en la época de la colonia, fue soporte en la producción del Cacao, uno de los productos sobre los que estuvo sostenida la economía venezolana, antes de la aparición del petróleo. Canoabo en la poesía de Gerbasi “está sumergido en el fondo de un lago, el pueblo está ahogado de árboles, flores, frutos y cafetales que vistos desde lo alto semejan una alfombra de retazos multicolores extendida sobre un pajonal”. Así definimos este hermoso y acogedor pueblo, donde sus costumbres, su gente y tradicionales fiestas nos hacen añorar viejos y gratos recuerdos. Es considerado uno de los pueblos ricos en manifestaciones folklóricas, allí celebran el 19 de marzo día de San José “Los Diablos de Canoabo”, el 3 de mayo Velorio de la Cruz, el 13 de junio San Antonio Bendito, el 24 de junio la procesión de San Juan Bautista, el 28 de diciembre (día de los Inocentes) “Los Locos de Canoabo” algo muy popular, y en Navidad y Día de Reyes las parrandas no se detienen. Entre los sitios turísticos de mayor relevancia encontramos: Capita, que tiene aguas termales de gran valor para los tratamientos de salud integral, bañarse en el río Capa en grandes y fascinantes pozos, conocer el salto “El Diablo” con 20 metros de altura en el mismo río, visitar el balneario Agua Clara (vía Urama), o simplemente visitar el gran Embalse de Canoabo, donde podemos practicar deportes acuáticos.

Cumbre de Canoabo, es un parque recreacional digno de conocerse por su clima en permanente neblina, exuberante vegetación y su carretera de montaña. Otro sitio de interés es El Campamento Palmichal, donde funciona la Dirección de la parte Operativa de la Conservación de la Cuenta Hidrográfica del río Morón. Además, no deje de visitar en Cumbres de Canoabo a los esposos Sandra Rodríguez y Jorge Osío, quienes son vitralistas reconocidos. Entre sus creaciones encontramos: Hiper Jumbo Maracay, Iglesia de Agua Blanca, Hospital Metropolitano del Norte, entre otros.

Y si desea obsequiar algo hermoso, dirijase a la casa de Viviano Vargas Jr, quien siguiendo los pasos de su abuelo, elabora bellísimas Tallas con imágenes religiosas importantes… Sencillamente, Canoabo es la magia de un pueblo que mantiene sus costumbres y nos cautiva con sus hermosos paisajes.