Casa fresca sin aire acondicionado

Autor: Vida Sana – Repsol YPF.
Fuente: http://www.misaludonline.com/

El consumo racional de energía preserva el medio ambiente y no pone en peligro la calidad de vida en el planeta. Por otro lado, beneficia al presupuesto familiar.

La temperatura interior ideal no es la misma para todo el mundo. Por lo general, por debajo de los 25º C es perjudicial tanto para la economía familiar como para la salud. Existen dos modos de refrigeración: pasiva y activa. Las medidas pasivas ayudan a mantener fresca la casa de manera natural, sin utilizar ningún tipo de energía. Sin embargo, no por ello dejan de ser sumamente eficaces. Nunca deben obviarse, si bien, en ocasiones pueden ser complementarias de la refrigeración activa.
La energía es un bien escaso. Por este motivo se hace necesario imponer unos criterios de eficiencia energética en la construcción de viviendas y en el diseño urbanístico de las ciudades. Deben tenerse en cuenta no solo los materiales de la construcción sino aspectos como la orientación de las casas, la plantación de árboles de hoja caduca que no den sombra en invierno y sí lo hagan en verano, etc.

Entretanto, las maneras de conservar una temperatura agradable sin consumir electricidad pasan por proteger la vivienda de los rayos del sol instalando toldos y persianas, y por el aislamiento de paredes, techos y ventanas mediante burletes o doble acristalamiento.

Medidas rentables
Para mantener una buena temperatura no es precisa una gran inversión y, en todo caso, sería muy rentable a largo plazo. Basta aplicar unos cuantos principios de eficiencia en las actividades cotidianas. Mejoras en el aislamiento, pueden ahorrar hasta un 30% en aire acondicionado y calefacción. Así de importantes son las pérdidas y ganancias de calor que se producen por las ventanas. Lógicamente, la mayoría de estas medidas también contribuyen a reducir el consumo de calefacción durante el invierno. Entre las más importantes se encuentran algunas que ya se han mencionado y otras más:

– El aislamiento de techos y paredes, que contribuye a mantener el aire fresco evitando la entrada de aire caliente en la casa.

– Lo mejor es la carpintería exterior que produce la «rotura de puente térmico». También se puede contemplar la instalación de burletes o doble acristalamiento, que impide que el aire fresco se escape a través de las ranuras de puertas y ventanas, y que la temperatura exterior sea transmitida hacia el interior de la vivienda.

– El hábito de ventilar la casa a primera hora de la mañana o última de la tarde ayuda a que el aire fresco circule. Puede crearse una corriente de aire fresco abriendo más de una ventana.
– La temperatura en un ático sin ventilación puede ser muy elevada. Hay ventiladores de turbina que, colocados en la parte superior, son capaces de utilizar la fuerza del viento para extraer el aire caliente e introducir aire fresco.

– La sombra de árboles y toldos salvaguarda las ventanas del sol. En el interior del inmueble las cortinas se encargarán de crear una pantalla protectora para impedir el paso de los rayos del astro rey.

– La sustitución de las bombillas incandescentes por lámparas de bajo consumo hace disminuir el calor generado por la iluminación.

La actividad cotidiana de los más de 13,5 millones de hogares que se tienen censados en España como residencia principal ocasiona un 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero, un porcentaje superior al del transporte de viajeros y mercancías. El gasto en aire acondicionado representa al menos el 1% del coste total de la energía consumida en el hogar.

Vivienda nueva
A la hora de adquirir una vivienda de nueva construcción, en la memoria de calidades deberá constar información sobre los acabados y las calidades de los materiales. El comprador deberá interesarse también por su «calidad energética». De este modo conocerá las características de los aislamientos, y no solo de los muros de separación con otras viviendas, sino también los de los tabiques interiores, techos y suelos, así como de los cerramientos y acristalamientos. De igual manera habrá de averiguar cuáles son los sistemas de calefacción, agua caliente sanitaria y aire acondicionado.

El hecho de que el edificio se haya construido siguiendo criterios de sostenibilidad es una garantía de eficiencia para el futuro. Estos nuevos edificios normalmente están dotados de paneles solares térmicos en la cubierta. No debe olvidarse que también una casa puede refrigerarse mediante energía solar.