Choroní

La gracia de Choroní no se limita únicamente a sus hermosas playas. Además de éstas, se puede disfrutar de las cristalinas aguas del río Choroní que bañan la franja montañosa de la carretera y del río Tipire en Puerto Colombia. Incluso, puede encontrarse con balnearios naturales como el área recreativa Las Cocuizas, al iniciar el camino por la carretera; asimismo, distintos pozos en los cuales tomar un rejuvenecedor baño frío. Con casi cuatro siglos de existencia, el pueblo de Choroní brinda a sus visitantes las más variadas opciones de alojamiento. Desde cálidas posadas familiares equipadas con todos los servicios y comodidades, hasta hamacas colgadas entre las palmeras de la playa; también es posible pernoctar en carpas en las adyacencias.

El pueblo conserva reminiscencias de la época Colonial en la cual fue fundado, aún puede apreciarse en la arquitectura propia de las más antiguas casas. De gran belleza también son la Iglesia Santa Clara de Asís, patrona de Choroní, y la casa de la Madre María de San José que incluye un pequeño museo, además de una capilla. El pueblo de Choroní y sus construcciones guardan justamente capítulos que inscribieron en su historia los indios «Churoní», los espańoles y africanos en su encuentro por esas tierras. En 1616, la iglesia, a cargo de Fray Pedro Buitrago y gran parte de los indios encomendados por el capitán Diego de Ovalle habían establecido casas alrededor del templo, y no es sino hasta 1622 cuando el caserío es oficializado como, «pueblo» bajo la advocación y nombre de San Francisco de Paula por el juez poblador, Teniente Don Pedro Gutiérrez y el Vicario Presbítero Gabriel Mendoza. Más adelante, adoptaría el nombre de Santa Clara de Asís y, en 1964 pasó a llamarse Santa Clara del Valle de Choroní, conocida hoy como «Choroní».

El secreto de la existencia de este pueblo, así como de otros tantos a lo largo de la costa venezolana, es el de haber sido construido unos pocos kilómetros tierra adentro, protegido de los piratas que alguna vez se aventuraron a adentrarse hasta el poblado. Pasado el tiempo y desaparecidos los piratas, Choroní delegó su importancia en Puerto Colombia, que en la actualidad mantiene el fundamento de la existencia de Choroní y el mismo puerto, con la pesca local y el turismo. Los primeros caseríos como Romerito, Tremaría, Uraca y Paraparo, atrapan al visitante con la magia que producen los incontables afluentes, pozos, balnearios y cascadas naturales que provienen del caudaloso río Choroní, que corre paralelamente a la carretera principal.

Otros poblados como El Charal, Los Cerritos, las entradas a Cajima y La Planta, o El Placer y El Mamón, recrean el viaje con lo vistoso de sus parajes.

La hermosa población de Choroní, hoy conserva en su interior sorprendentes rasgos arquitectónicos en sus calles y casas, propios del siglo XVIII. Las playas de Choroní han sido reconocidas y elogiadas internacionalmente por los cientos de miles de turistas extranjeros, que han tenido la oportunidad de visitar la región, desde Playa Grande, Tipire, La Boca, ésta última, importante sitio de embarque de lanchas para temporadistas que desean viajar a otros lugares de la región, como Puerto Escondido, El Diario, Aroa y Chuao. Para los que no desean o no pueden salir de los tantos centros poblados de la región, Choroní ofrece un cúmulo de oportunidades de distracción como pozos de río, parajes, cascadas naturales, y también el Museo de Electrificación, (Uraca entrada La Planta), dos templos religiosos, (Choroní y Puerto Colombia). La vida nocturna del poblado es muy divertida, sobre todo en época de movimiento de temporadistas, cuando los bailes de tambores de origen africano, resuenan durante la noche hasta el amanecer. La población local se desvive en atención hacia el visitante y procura sólo ofrecer lo mejor de sí y las inmensas posibilidades del lugar. Puerto Colombia cuenta con un embarcadero, del cual zarpan distintos peñeros con destino a las playas y poblados aledaños, entre las que destacan: Chuao, Cepe, Tunja, Maya, Puerto Cruz, Valle Seco, Aroa, La Boca, Puerto Escondido, El Diario. Siempre es posible establecer acuerdos con los lancheros para hacer un recorrido completo, que permita al turista aprovechar al máximo la visita. En lo que se refiere a gastronomía, los platos suelen estar compuestos por pescados, mariscos y distintos frutos del mar, preparados con color y sazón local. Asimismo, pueden encontrarse restaurantes con distintas especialidades internacionales. Como extra, asistir a los toques de tambor es una actividad casi obligada para los visitantes. Todos los fines de semana, nativos y foráneos se entremezclan en las arenas de Playa Grande, o bien, en el mismo malecón para revivir, bajo el influjo de las bebidas alcohólicas y de los fogosos golpes de tambor, los espíritus demoníacos que incitan a contonearse al más circunspecto de los presentes.

Dónde Hospedarse

Choroní ofrece muchísimas alternativas para brindar a los visitantes confort, comodidad y buen servicio en cada uno de sus hoteles, posadas y haciendas; donde ofrecen al huésped la mejor atención. Una de las alternativas para obtener todo lo que usted desea, lo pueden encontrar en el Hotel Hacienda La Aljorra. «La Aljorra» esta ubicada en una antigua hacienda de cacao del siglo XVIII, restaurada y ampliada con los mismos criterios y líneas del diseño arquitectónico antiguo. Se encuentra ubicada a sólo 3 horas de Caracas y 3 minutos antes del pueblo de Choroni. La casa principal está situada frente al patio de cacao y rodeada por amplios corredores que se comunican con las habitaciones, las cuales tienen una hermosa vista a la montaña, donde podrá disfrutar de diferentes ambientes y cómodas hamacas. Aquí, Liliana Sosa Pimentel, les atenderá a cuerpo de rey, ofreciendo tranquilidad y paz a la hora de descansar, noches de fogata y música, ambiente familiar, precios solidarios, desayunos, organización de bodas, cumpleaños, eventos y diferentes celebraciones. Provee asesoramiento turístico de la zona tanto para las playas, como para los diferentes pozos y cascadas que los rodean y también para realizar excursiones a la montaña y conocer mejor el encanto y la belleza del Parque Nacional Henry Pittier. Para los amantes de la flora y las aves, dentro de las instalaciones disfrutará de una amplia gama de especies. El Hotel Hacienda «La Aljorra» por su excelente ubicación, le permitirá disfrutar con exclusividad y confort de las maravillosas playas, montañas y ríos que posee nuestro hermoso Choroni. Si quiere internarse en este paraíso terrenal, que lo consientan, le preparen los mejores platos gourmet… entonces, comuníquese con Liliana Sosa Pimentel a los teléfonos: 0412.2887624, 0414.5866254, 0243.2188841 ó por el correo electrónico: [email protected]

Cómo llegar a Choroní

Entrando a Maracay por Palo Negro, se toma la ruta hacia la Avenida Casanova Godoy y luego se empalma con la Avenida Las Delicias, después de El Castaño empieza la carretera vía Choroní.

Adónde ir

Tanto en Choroní como en Puerto Colombia se puede disfrutar de playas, ríos y pozos, entre ellos destacamos:

Playas

Playa Grande: Circundada por enormes palmeras, es la playa más visitada por los temporadistas y nativos. Su fuerte oleaje resulta muy atractivo para los surfistas, que suelen darse cita en el lugar. Dispone de todos los servicios: restaurante, kioscos de comida, alquiler de sillas y toldos, duchas, baños, salvavidas y primeros auxilios.

Puerto Escondido: Acceso por mar y tierra. Resguardada por enormes rocas, es el lugar ideal para huir de la muchedumbre. Su vegetación es escasa y el mar bastante agitado.
El Diario: Al igual que Puerto Escondido, también tiene acceso por tierra; sin embargo, no es muy concurrida. Atractiva opción para los submarinistas.

Aroa: Acceso por mar, aproximadamente a 15 minutos desde Puerto Colombia. Cocoteros y uveros para guarecerse del sol. Oleaje suave.

Uricao: Al oeste de Puerto Colombia, espectacular bahía de blancas arenas y turquesas aguas. Acceso por mar, aproximadamente a 45 minutos de Choroní.

Chuao: Aledaña al pueblo de Chuao. Cuenta con diversos kioscos que ofrecen deliciosas sopas y pescado frito acompañado de ensalada, arroz y tostones.

Cepe: Ubicado a 35 minutos en lancha desde Puerto Colombia. El pueblo de Cepe se encuentra dentro del Parque Nacional Henri Pittier; su abigarrado paisaje conjuga el verdor de la selva nublada con el cerúleo cielo marino, lo cual, aunado a las impecables arenas de la playa, ofrece una imagen de incomparable belleza.

Tunja: Ensenada de diáfanas y apacibles aguas, cuenta además con un río y toboganes naturales. Aproximadamente a 30 minutos de Puerto Escondido. Sin servicios turísticos. Se puede tomar una lancha desde Puerto Colombia, y el viaje toma aproximadamente 45 minutos de viaje.

La Cienaguita: Siguiendo el sendero del extremo este de Playa Grande, a 20 minutos caminando. Cubierta de rocas y bordeada de mangles. Oleaje suave.

Valle Seco: Sólo se puede acceder por vía marítima desde Puerto Colombia, aproximadamente a 15 minutos de viaje. Protegida por una barrera coralina que hace que su oleaje sea tenue, ideal para disfrutar con la familia. Sólo cuenta con el servicio de venta de alimentos y bebidas.

Ríos y pozos

Río Choroní
Río Tipire
Quebrada Parapara
Pozo Los Colores, El Charal
Pozo El Lajao
De interés histórico-cultural:
Iglesia Santa Clara de Asís
Fundación Aguafuerte
Museo y capilla de la Madre María de San José

Dirección-E:  [email protected]