Representantes de 192 países se dieron cita en Copenhague para intentar establecer un nuevo tratado global sobre el cambio climático.
BBC Mundo resuelve aquí varios de los interrogantes que genera esta cumbre sobre el cambio climático.
¿Por qué es necesaria esta cumbre?
La mayoría de los gobiernos del mundo creen que el cambio climático representa una amenaza para los seres humanos y para la naturaleza.
Sucesivos informes científicos, notablemente los producidos por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), han llegado a conclusiones aun más contundentes sobre la influencia de los seres humanos en el clima del mundo moderno y sobre el impacto del aumento en la temperatura.
Hace dos años, en las conversaciones sobre el clima de la ONU, celebradas en Bali, los gobiernos acordaron comenzar a trabajar en un nuevo acuerdo global.
Para ello se dieron un período de reflexión y discusión que culminaría con las conversaciones de Copenhague.
Los gobiernos esperan salir de la capital danesa habiendo completado el nuevo acuerdo.
El nombre técnico de las conversaciones es la Decimoquinta Conferencia de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) – con frecuencia abreviada como COP15.
¿Por qué hay cambio climático? ¿Es lo mismo que el calentamiento global?
El clima de la Tierra siempre ha cambiado con el tiempo de manera natural.
Por ejemplo, la variación en la órbita de nuestro planeta altera su distancia del Sol. Este hecho ha originado los principales periodos glaciares y los periodos intermedios más calientes.
Sin embargo, de acuerdo con el último informe del IPCC, hay más de un 90% de probabilidades de que los seres humanos seamos los principales responsables del cambio climático en nuestra era.
La causa principal es el uso de los combustibles fósiles: carbón, petróleo y gas.
Su combustión incrementa el CO2 presente naturalmente en la atmósfera, lo cual actúa como una capa que atrapa la energía solar y calienta aún más la superficie de la Tierra.
La deforestación y otros procesos que emiten otros gases de invernadero -tales como el metano- también contribuyen al calentamiento.
Aunque el impacto inicial es un incremento de las temperaturas promedio en todo el mundo, «el calentamiento global» también produce cambios en los patrones de las lluvias, el elevamiento del nivel de los mares, cambios en la diferencia de la temperatura entre el día y la noche y muchos más.
Este complejo grupo de alteraciones ha sido denominado «cambio climático» y otras veces, más exactamente, «cambio climático antropogénico (producido por los humanos)».
¿Por qué se requiere un nuevo acuerdo?
Las conversaciones de Copenhague se enmarcan dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), establecida en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992. En 1997, la UNFCCC creó el Protocolo de Kioto.
Sin embargo, ninguno de estos acuerdos puede frenar el aumento de las emisiones de gases de invernadero lo suficiente como para evitar el impacto en el clima predicho por el IPCC.
En particular, las metas del Protocolo de Kioto para la reducción de las emisiones sólo se aplican a un pequeño grupo de países y expiran en 2012.
Por esta razón, los gobiernos quieren un nuevo tratado que sea más amplio.
En principio, lo que están buscando es que el tratado de Copenhague frene las emisiones de gases invernadero lo suficiente como para limitar el aumento de la temperatura promedio del mundo a 2ºC (3,6F).
¿Quién busca qué en el nuevo tratado?
Las naciones industrializadas fijarán metas nuevas para reducir sus emisiones de gases invernadero con el fin de mitigarel cambio climático.
La fecha clave para estos compromisos es 2020, aunque algunos países quieren ir aún más allá, hasta 2050.
Australia, la UE, Japón y Nueva Zelanda ya han declarado lo que están dispuestos a hacer hasta 2020.
Por otro lado, es muy probable que se le pida a los países en desarrollo más ricos que reduzcan sus emisiones.
Pero se espera que estos países apunten a contener el crecimiento de las emisiones en lugar de disminuirlas.
Los países en desarrollo, por su parte, piden mecanismos que les ayuden a acelerar la transferencia de tecnología en áreas como las energías renovables.
Por otro lado, muchos países están preparándose para paliar el impacto del cambio climático, considerando medidas como la construcción de defensas marítimas, el aseguramiento de fuentes de agua potable y el desarrollo de nuevas variedades de cultivos.
Los países en desarrollo demandan fondos sustanciales y confiables que les ayuden a adaptarse. Su argumento es que, como el mundo industrializado ha causado el problema, debe pagar para resolverlo.
Las medidas para proteger los bosques y selvas también serán parte del acuerdo.
¿Cuánto costará?
La ruta principal para reducir las emisiones de gases invernadero es evitar la quema de combustibles fósiles.
Pero, por regla general, los combustibles fósiles son una de las fuentes más baratas de energía.
Así que es muy posible que un acuerdo exitoso aumente el costo de la energía.
Pero ¿cuánto costará hacer esta transición lo suficientemente rápida como para evitar un cambio climático «peligroso»?
Los países en desarrollo piden cientos de miles de millones de dólares anuales para la mitigación.
Además, varios estudios -incluido uno del Banco Mundial– indican que serán necesarios alrededor de US$ 100.000 millones adicionales por año para ayudar a los países más pobres a adaptarse.
¿Cuál es la perspectiva de un acuerdo?
En términos generales, hay cuatro escenarios que podrían resultar de la cumbre de Copenhague:
· Un acuerdo global sin cabos sueltos.
· Un acuerdo global, pero con muchos cabos sueltos que deberán resolverse durante los meses o años próximos.
· El aplazamiento de la COP, probablemente hasta mediados de 2010.
· Fracaso.
Casi todos los gobiernos que van a asistir a las conversaciones quieren que se llegue a un acuerdo lo más pronto posible.
Sin embargo, todavía falta por ajustar muchos detalles y todo debe ser acordado por consenso, así que cualquier desacuerdo puede desbaratar las negociaciones.
¿Podría el acuerdo de Copenhague resolver el cambio climático?
La temperatura mundial global ha aumentado cerca de 0,7 ºC desde la era preindustrial.
En algunas partes del mundo, esto ya está teniendo un impacto y, aunque un acuerdo en Copenhague no podrá impedir estos efectos, sí podría ayudar a crear un fondo para lidiar con algunas de las consecuencias.
Los gases de invernadero, como el CO2, permanecen en la atmósfera por décadas. En estos momentos, un aumento del calentamiento es casi inevitable ya que las concentraciones ya son lo suficientemente altas.
Muchos análisis sugieren que un aumento de cerca 1,5ºC desde la era preindustrial será casi seguro.
Un sólido acuerdo en Copenhague podría mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2ºC; pero dada la incertidumbre respecto a la forma cómo la atmósfera y los océanos responden al aumento de las concentraciones de los gases de invernadero, esta meta podría no lograrse.
Es por esto que los países en desarrollo hacen tanto énfasis en la adaptación.
Las cifras del IPCC sugieren que para lograr un cambio con el que se pudiera evitar un aumento de 2ºC, las emisiones globales tendrían que alcanzar un máximo, para luego comenzar a reducirse en un periodo de 15 a 20 años.
Actualmente las reducciones prometidas por las naciones industrializadas, no son suficientes para frenar el aumento global total en las emisiones.
Fuente: http://verde.latam.msn.com/especiales/cumbre09/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=22793682