Colombia firma TLC con Estados Unidos

Para el análisis del TLC entre Colombia y Estados Unidos hay que tener en consideración la existencia, en Estados Unidos, de la Ley de Promoción Comercial Andina y de Erradicación de la Droga (ATPDEA, por sus siglas en ingles), que le concede una cantidad importante de preferencias comerciales a los países andinos, entre los cuales no se incluye a Venezuela. Esas preferencias comerciales son decisiones unilaterales de Estados Unidos y pueden, por lo tanto, ser modificadas o suprimidas de acuerdo a las decisiones de política económica que ese país estime conveniente en un momento determinado. Se trata también de preferencias comerciales que cada cierto tiempo tienen que ser objeto de análisis parlamentario para su eventual supresión o modificación. En concreto, ahora en Diciembre del 2006, expira el ATPDEA y debe ser reeditado, modificado, o sustituido por alguna ley transitoria, en el seno del Parlamento norteamericano. Cuando entre en vigencia el TLC entre Colombia y Estados Unidos, sin embargo, se consolidarán y/o profundizarán esas preferencias presentes en el actual ATPDEA, pasando a ser cuestiones que tendrán la fuerza de un tratado internacional bilateral, y que gozarán, por lo tanto, de estabilidad en el tiempo, constituyendo una base jurídica sobre la cual se pueden tomar decisiones económicas de largo plazo. Esos rubros que gozan actualmente de preferencias arancelarias en el mercado norteamericano gracias al ATPDEA representan exportaciones para Colombia por un monto cercano a los 5 mil millones de dólares, lo cual equivale al 53 % de todo lo exportado por Colombia a Estados Unidos. El TLC permite, por lo tanto, a Colombia, consolidar su presencia comercial en ese importante mercado, mantener o incrementar sus exportaciones de productos tales como las flores, los textiles, los calzados, los cigarrillos, etc., y evitar ser desplazados de ese mercado por países tales como los centroamericanos, que han firmado recientemente tratados de libre comercio con estadios Unidos, o por China e India, que acrecientan día a día su presencia comercial a nivel internacional.

En lo que respecta a los productos manufacturados prácticamente la totalidad de la oferta exportable de Colombia obtuvo en el TLC un acceso inmediato libre de aranceles al mercado norteamericano, lo cual no sólo incluye todo lo que ya estaba presente en el ATPDEA, sino que incluye rubros nuevos, como los textiles para el hogar ( lencerías). En correspondencia con ello, Estados Unidos obtuvo cero arancel inmediato para 82% de su oferta exportable a Colombia, monto del cual el 92.5% corresponde a materias primas y bienes de capital no producidos en Colombia. Todo ello puede tener efectos importantes en términos que incrementar la competitividad internacional, en terceros mercados, de los productos colombianos, en la medida que la baja de los costos no sea cosechada únicamente por los eslabones ubicados en la cadena de distribución, sino que sean rebajas de costo que efectivamente se manifiesten en precios finales. En lo que respecta la agricultura, área donde siempre las negociaciones son mas difíciles, Colombia parece haber obtenido concesiones importantes en cuanto a la penetración posible en el mercado norteamericano, al mismo tiempo consiguió grados relevantes de protección a su propia producción agropecuaria, pero ese tema debe ser objeto de reflexiones y artículos específicos en las futuras ediciones de este mismo medio de comunicación.

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