Cómo gerenciar el cambio tecnológico

La historia muestra que la introducción de nuevas tecnologías, generalmente va acompañada de unos cambios importantes en la organización del trabajo. Las nuevas tecnologías están asociadas con las formas de organización post industriales, que se sustentan en trabajadores muy calificados y flexibles con un alto grado de autonomía y organizados en unidades operativas relativamente pequeñas y ágiles.

Para que las organizaciones puedan aprovechar al máximo las nuevas tecnologías, deben introducir estrategias que tengan en cuenta, no sólo los cambios tecnológicos, sino también los otros cambios de la sociedad que deberían influir en sus resultados. Dos estrategias esenciales para ello, son los ejercicios de “visión” y un proceso de planificación estratégica flexible y continuo. Para gerenciar estos procesos, será necesario un liderazgo bien calificado y comprometido con los objetivos establecidos.

Las necesidades de aprendizaje continuo

Las organizaciones son exigidas al cambio obligado por la creciente automatización y al desarrollo de nuevas industrias y nuevos servicios, como la de telecomunicación y la tecnología de la información. La mayor parte de los nuevos empleos se crean en las industrias de servicio del sector privado y en empresas con menos de veinte trabajadores. Las industrias de producción mayores por lo regular requieren los servicios de personal especializado de excelentes calificaciones, que por lo general sustituyen a varios empleados menos calificados.

Los trabajadores que quieran permanecer en las empresas deben adquirir una formación de mayor nivel en forma continua para lo cual las empresas deben facilitar medios adecuados para el aprendizaje continuo.

Las nuevas destrezas que deben dominar los empleados y trabajadores en esta época para lograr un mejor desempeño son:

• Buenas destrezas de comunicación, (leer, escribir, hablar y escuchar),
• Capacidad para el autoaprendizaje.
• Destrezas sociales, (ética, actitud positiva, responsabilidad)
• Destreza para el trabajo en equipo.
• Capacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes.
• Destrezas de razonamiento, (resolución de problemas, destrezas de críticas, lógicas y numéricas.
• Navegación en los conocimientos, (saber donde conseguir la información y como procesarla).

La educación y la formación de la población activa, son hoy, una prioridad para los gobiernos, y deben tener carácter continuo a lo largo de la vida de una persona debido a la presión constante para seguir siendo competitivos.

En una economía basada en los conocimientos, invertir en educación y formación es tan esencial para la permanencia de las empresas como la inversión en el capital o en las instalaciones.

Se estima que una persona debería reciclarse, al menos, cinco veces durante su vida laboral, y que este reciclaje supondrá lo equivalente a tres meses de aprendizaje a tiempo completo; esto indica la importancia que tiene la ampliación de los centros de enseñanza especializados, en sintonía con las necesidades de campo laboral, capaz de por lo menos acercarse a la demanda de personal capacitado.

Como conclusión, podemos concebir que, para gerenciar los negocios en los tiempos actuales, donde la tecnología y la informática son los ejes básicos para una buena gestión, es imprescindible que todo el personal se mantenga actualizado en todos los niveles, tanto operativos como de dirección.

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