¿Cómo influir en tu jefe?

Aunque puede haber muchas personas importantes en la vida laboral, tu jefe es especial, porque es, al mismo tiempo, un evaluador de tu desempeño y la principal fuente de recursos y recompensas que necesitas para alcanzar tus metas personales.

Por tanto, ser capaz de influir en las decisiones de tu jefe, resulta de vital importancia para tu éxito como empleado; y en las futuras oportunidades laborales, tu grado de autonomía y finanzas.

Éxito mutuo

Muchas personas cometen el error de desligarse de sus superiores, manteniendo una relación alejada y 100% laboral, sin saber que se trata de un crecimiento mutuo. En otras palabras, lo que suele suceder en la mayoría de los casos es que si a la empresa le va bien, a ti te va bien.

Si tu jefe tiene plena confianza en ti, poco a poco te dará la opción de participar en proceso como la planificación y la toma de decisiones, lo que te dará un mayor nivel de control sobre tu vida en el trabajo.
Para clarificar el concepto, se puede decir que el nivel de influencia que tienes se basa en una relación en la que él:

• Confía en ti.
• Te percibe como similar en algunos aspectos.
• Considera que le provees de información buena y exacta.
• Depende de ti para complementar sus fortalezas.
• Se siente obligado a recompensarte.
• Considera que trabajas dura en aquellas cosas que más le importan.

¿Cómo ganarse la confianza?

Una cosa es entender los beneficios que puede tener contar con la confianza de tu jefe en tu vida, y otra es llevarlo a la práctica; lograr que tus decisiones sean tomadas en cuenta para elaborar las suyas.

Pruébale que puede confiar en ti

La confianza es algo importante en cualquier relación, especialmente cuando deseas ejercer una influencia. Sin embargo, este proceso se dificulta aún más cuando se trata de una relación laboral. Y es que tu jefe no sólo te mira como un mero ejecutor de objetivos específicos, sino que necesita además saber que siempre le dices la verdad, sea buena o mala.

Concéntrate en lo importante para él

El punto de partida en una relación de influencia con tu jefe es una comprensión clara de los objetivos y la prioridades, que van de la mano con las presiones que éste va experimentando.

Adáptate a su estilo de trabajo

Cada persona tiene un estilo preferido para realizar su trabajo, tu jefe no es la excepción. ¿Conoces cuál es el suyo? Si aprendes las preferencias de tu superior y adaptarte a ellas, tu relación avanzará sin problemas.

Sin embargo, en este punto la tarea se vuelve un tanto más compleja, y deberás tener en cuenta los siguientes aspectos:

Preferencias de información: la mayoría de los jefes quieren saber cosas como el progreso respecto de los plazos, problemas con clientes importantes, nuevos gastos y proyecciones de ingresos que pueden afectar su presupuesto. Habla con tu superior sobre los asuntos en los que necesita mantenerse informado.

Formato de la información: algunos prefieren informes breves, incluso verbales, mientras otros optan por documentos escritos, con mucha información de apoyo (gráficos y tablas).

Las exigencias del tiempo: el empleado siempre requiere más tiempo del que está dispuesto a darle su jefe. Para mantener una buena relación, deberán encontrar un punto de equilibrio.

La toma de decisiones: los administradores gastan un porcentaje importante de su tiempo para tomar decisiones. Algunas financieras, otras un tanto menores. Estos momentos son ideales para abrir el camino a la influencia. Comienza aportando a las decisiones menores y verás como avanzas.

http://www.bancaynegocios.com/economia-internacional/item/7338-los-mercados-abren-al-alza-tras-informe-sobre-consumo