Cómo mejorar la cobertura del móvil

Antonio Delgado – Uno de los principales problemas de la telefonía móvil es la mala cobertura en algunas zonas, sobre todo, rurales o interiores de edificios. Además, en algunos casos, en especial en núcleos turísticos, puede darse una situación de saturación de las comunicaciones debido a la cantidad de personas que hay conectadas a la vez a una misma antena. Todo ello complica la conectividad a las redes móviles y el acceso a Internet mediante smartphones. No obstante, hay soluciones alternativas que pueden, en parte, paliar la situación.

Fentoceldas

Los operadores de telefonía móvil, junto con algunos fabricantes, disponen de soluciones que mejoran la recepción y cobertura en las zonas con deficiencia. Uno de los dispositivos para lograr este objetivo son las llamadas fentoceldas, comercializadas tanto para usuarios particulares como para empresas. Son unas miniantenas en forma de panel que, al colocarse en el interior de un hogar o un edificio, mejoran la cobertura móvil.

Las fentoceldas funcionan del mismo modo que un repetidor o una antena de telefonía móvil, al hacer que los teléfonos móviles se conecten a ellas de la misma forma y reboten la señal. Las comunicaciones se realizarían a través de la fentocelda y no desde la antena de telefonía móvil que estuviera en cobertura en la zona del usuario. No obstante, las fentoceldas necesitan disponer de acceso a Internet para ser eficaces, por lo que deben conectarse a un router ADSL o a un acceso por cable para que todas las comunicaciones se emitan a través de este tipo de conexión.

Una ventaja adicional, además de la cobertura, es que los teléfonos móviles mejoran el rendimiento de su batería con las fentoceldas, ya que cuanto mejor es la cobertura, menos se consume. Por otro lado, el precio de las llamadas puede ser inferior, aunque depende de las ofertas comerciales del operador que hayamos contratado. Por el contrario, las fentoceldas tienen aspectos negativos; uno de ellos es que su rango de cobertura es limitado, es decir, está orientado para mejorar la cobertura solo en zonas concretas y no es un aparato que se pueda llevar encima, por lo que solo son útiles en zonas que ocupemos de forma habitual.

Además, no se pueden comprar por libre. Es necesario adquirir la fentocelda junto con el operador de telecomunicaciones contratado, ya que el teléfono móvil debe ser capaz de conectarse a sus redes y su uso está regulado mediante una tarifa mensual. Según la legislación vigente en España, solo los operadores pueden emitir en las frecuencias autorizadas para los servicios de telefonía móvil. En España, operadores como Movistar y Vodafone ofrecen fentoceldas a sus clientes por un coste de entre nueve y quince euros al mes, al que se suma el coste del amplificador, que ronda los 300 euros.

En Estados Unidos, este tipo de dispositivos son de uso bastante habitual debido a la orografía del país, las grandes distancias entre ciudades y la mala cobertura en zonas densamente pobladas. Incluso hay algunos comercios on line, como Repeater Store, especializados en la venta de aparatos amplificadores y antenas para mejorar la cobertura tanto en edificios y casas como en movilidad.

«Signal boosters»

Otro tipo de dispositivos para mejorar la calidad de la señal de telefonía móvil son los llamados «Signal boosters» o amplificadores de señal. Estos aparatos, con un coste entre 250 y 1.000 dólares, mejoran mediante una antena externa y un amplificador la recepción de la señal de telefonía móvil. Es recomendable instalarlos fuera de la vivienda o del habitáculo donde queramos tener mejor cobertura, ya que funcionan por el aire, al igual que una antena de televisión o una radio.

Como inconveniente, los «signal boosters» pueden provocar interferencias con otras señales de telefonía móvil, al operar en frecuencias cercanas, y registrarse oscilaciones en la señal, lo que incide de forma directa en la calidad de la cobertura. Por este motivo, en Estados Unidos, las autoridades trabajan en una nueva regulación para ellos que permita limitar su potencia, frecuencia de uso y los canales de distribución y venta, de tal modo que su comercialización y uso no interfiera en la señal de otros operadores.

Entre los fabricantes de «signal boosters» figura Wilson. Esta empresa comercializa diferentes dispositivos para incrementar la señal. Entre otros aparatos, dispone de amplificadores de señal para teléfonos móviles pensados para uso en vehículos. De esta forma, los usuarios pueden mejorar la cobertura mientras recorren zonas rurales o alejadas de núcleos urbanos. Wilson dispone de adaptadores para teléfonos móviles como el iPhone o Blackberry, con un coste estimado de 250 dólares.

Otro fabricante, Ubiquisys, cuenta en su catálogo con fentoceldas para entornos domésticos, residenciales o empresariales. Entre otras características, la tecnología desarrollada por esta empresa permite crear zonas donde la fentocelda no actúe. De este modo, los usuarios que utilicen operadores de red, o que no tengan la necesidad de conectarse a la fentocelda, no la colapsan.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/tecnologia/internet/2011/07/05/201545.php