Conozca el perfil de los jóvenes venezolanos.

En un estudio realizado, vía telefónica a nivel nacional, en las instalaciones del “Call Center” de la empresa Deproimca, durante el mes de Octubre del pasado año, y con la intención de conocer los Gustos y Preferencias de los Jóvenes Venezolanos comprendidos entre 18 y 30 años, se determinaron algunas tendencias de este mercado que, día a día, hace sudar a los creativos de las empresas del país.

La mayoría de los jóvenes venezolanos, (51,7%), poseen estudios universitarios. Del total, el 5% lee la prensa, mientras que el resto prefiere ver la televisión, (cable 32% y señal abierta 27%), navegar en Internet (19%) y escuchar radio (17%), respectivamente.

El 32,3% de esos jóvenes se dedica únicamente al trabajo, 29% estudia como única ocupación. Mientras que el 28,7% cumple la ardua tarea de trabajar y estudiar, el 10% ni estudia ni trabaja.

A pesar de que el 61% obtiene sus ingresos del esfuerzo de su trabajo, algunos cuentan con el apoyo de su familia, como principal fuente de ingresos, un grupo más reducido manifestó contar con becas.

Sus ingresos los distribuyen en alimentos y bebidas (58%), educación (16%), transporte (11%), ropa y calzado (10%), y si les queda algo en el bolsillo, lo invierten en diversión o entretenimiento. La mayoría manifestó no estar en capacidad de recurrir al dinero plástico.

Sólo dos de cada diez jóvenes poseen vehículos, los demás se someten a las peripecias y abusos del transporte público nacional. A pesar de que la mayoría trabaja, y hasta en algunos casos trabajan y estudian, siempre tienen tiempo para practicar alguna actividad física o deporte (40%). Prefieren ejercitarse en los gimnasios, jugar basketball, fútbol y, para otros, el “aeróbic” es una opción.

La familia es el aspecto que más les preocupa a los jóvenes (32%), seguido por la salud, el trabajo, la situación futura del país y, en último lugar, su vida afectiva, eso puede esperar. Aunque la mayoría no tiene intenciones de emigrar del país, un importante número (35%) manifestó haber pensado en abandonarlo, básicamente, con intenciones de una mejora económica, una garantía laboral y, por último, hasta para conocer o pasear.