Contratación de personas de más de 60 años: El futuro está en los adultos mayores

Hace pocos años el pensamiento común era que, a mayor edad, menor era el nivel de productividad y la capacidad de adaptación de un empleado. Sin embargo, la situación actual y los pronósticos para el futuro han obligado a las empresas a repensar su política de contratación de personas de más 50 o 60 años.

Y para su sorpresa, se han encontrado con que estos trabajadores aportan una serie de ventajas que no se ven en los más jóvenes.

Más allá de estos argumentos, la población mayor se encuentra en un vertiginoso aumento. Y si a esto se le suma la gran disminución actual en la tasa de natalidad en todo el mundo, todo apunta a que en las décadas venideras los adultos mayores representarán un alto porcentaje de la fuerza laboral.

Es por eso por lo que en este artículo vamos a dar un repaso por todos los beneficios que le brindan las personas mayores a una organización. Asimismo, indicaremos algunas pautas a seguir para eliminar la discriminación por edad en los ambientes de trabajo.

Razones para contratar personas de más de 60 años

Como ya se comentó en la introducción, la población mayor está en aumento.

Además, la expectativa de vida ha aumentado significativamente en las últimas décadas. En Estados Unidos, un ciudadano promedio vivía alrededor de 47 años a inicios del siglo XX. Actualmente, la esperanza de vida es de 79 años y se estima que en el futuro será de 100.

Y cuando sumas el hecho de que las generaciones más jóvenes parecen no estar interesadas en concebir, el resultado es que las personas de edad avanzada se volverán cada vez más necesarias para el desarrollo de la economía.

Ventajas de contratar a personas de más de 60 años

Cuando te liberas de los prejuicios e incluyes en tu equipo de trabajo a personas de más de 60 años te encontrarás con las siguientes ventajas:

Experiencia

La mayoría de estas personas tienen, al menos, 30 años trabajando en un área específica.

En este periodo de tiempo han sido capaces de acumular una vasta experiencia que es difícil de conseguir en alguien de menor edad.

Además, la longevidad también les otorga ciertas habilidades sociales y la capacidad de manejar mejor las emociones en situaciones de estrés.

Mentoría

Los adultos mayores son unos excelentes mentores y modelos a seguir para los colaboradores más jóvenes.

Por lo general, son personas que disfrutan el compartir sus conocimientos y tienen la paciencia necesaria para liderar procesos de enseñanza.

Contactos

Los años de experiencia también traen consigo una cartera de contactos bastante amplia.

Esto le brinda la posibilidad a tu organización de aumentar el número de clientes y de proveedores, lo que repercutirá en una mejora de la rentabilidad. Las personas de más de 60 años también pueden ser consultadas para recomendar a un empleado en caso de que haya una vacante.

Estabilidad

Una característica de los trabajadores jóvenes es que están muy propensos y dispuestos a cambiar de trabajo.

Esto no sucede con los mayores de 60 años. Por lo general, prefieren tener una estabilidad y establecer una rutina que les permita vivir un día a día sin mayores sobresaltos.

Fidelidad

La creciente inflación en todo el mundo y los desajustes económicos obligan a las personas mayores de 60 años a velar por sus familiares.

Tener este tipo de responsabilidades (a diferencia de los millenials, que prefieren no tener hijos) los hace ser fieles a la organización y los lleva a preocuparse genuinamente en conservar sus puestos de trabajo.

Habilidades blandas.

Se ha demostrado que tener a personas de la tercera edad en el ambiente laboral contribuye a tener un clima más armónico.

Qué acciones tomar para incluir a personas de más de 60 años en tu organización

Lo más importante es superar el sesgo de la edad y evitar la discriminación. Estas son algunas acciones que te pueden ayudar:

Adaptar el espacio físico: Ofrecer a las personas mayores lugares de trabajo de fácil acceso, con buena iluminación y cerca de los baños.

Equidad salarial: El salario de un empleado debe depender de su experiencia y de la importancia de sus labores, más no de la antigüedad como tal. Para calcular el sueldo de una persona mayor deben emplearse los mismos criterios que para el resto de los empleados.

Apoyar la inclusión: Impulsar actividades que fomenten la interacción social entre colaboradores.

Ofrecer buenos cargos: Poner a adultos mayores en puestos gerenciales ayuda a que crezca el respeto hacia ellos. Por supuesto, el primer y más determinante factor para asignar un cargo debe ser la meritocracia.

Entrenar a los reclutadores: El personal de Recursos Humanos debe estar consciente de los sesgos implícitos de la edad y cómo no verse nublado por ellos a la hora de hacer contrataciones.

Mentoría inversa: Incentivar a los trabajadores más jóvenes en que ellos también tienen mucho que enseñarles a los mayores en diversas áreas del día a día laboral.

Takeaways: Mientras el número de adultos mayores crece, la expectativa de vida aumenta y la tasa de natalidad baja, las organizaciones deben prepararse para contratar a personas mayores de 60 años en puestos clave. Esta población llena de experiencia tiene mucho que aportar al campo laboral. Los directivos se verán obligados a tomar ciertas acciones para asegurarse de recibir a estos empleados de la mejor manera.

Las habilidades que estas personas han logrado acumular durante los años que llevan de vida les permiten relacionarse de manera cálida y amistosa con todos en la oficina

Con información de morfema. press, 6 de maro 2022

Foto de Andrea Piacquadio en Pexels