‘Creative Commons’: licencias para la educación

Las respuestas son sencillas y a la vez complejas. Las escuelas han cambiado y hoy nadie puede pretender enseñar, sin tener en cuenta que los alumnos pasan muchísimo tiempo enganchados a las redes sociales, a las webs y a los recursos digitales. Por tanto, Internet y la propia tecnología están transformando el modo en que los jóvenes aprenden y se socializan en un mundo cada vez más interconectado y con múltiples fuentes de conocimiento (Fitzgerald, 2008). Les cuesta mucho aprender de manera tradicional y aprenden más y mejor empleando las TIC.

Además, los recursos educativos ya no son estáticos y escasos, sino que son numerosos y dinámicos, y, muchos de ellos son de libre acceso. De hecho, en muy poco tiempo hemos pasado de una época en la que predominaban los recursos educativos web de acceso restringido a un momento en el que la libre disposición de materiales digitales en diferentes webs nos permite hablar de una auténtica revolución tecnológica silenciosa.

Gracias a ello, los profesores y alumnos de cualquier lugar del mundo pueden acceder a materiales y contenidos multimedia elaborados por profesores y alumnos de cualquier lugar del mundo. Esta dimensión internacional e intercultural está dotando de una gran riqueza y diversidad la propia interconectividad que está provocando la creación y difusión de una enorme cantidad de contenidos y recursos digitales de libre acceso con licencias CC.

Cualquier profesor puede usar las licencias CC para escoger los términos de propiedad (copyright) de sus trabajos didácticos, pasando éstos de tener “todos los derechos reservados” a “algunos derechos reservados”. Así, los profesores, y también los propios alumnos, pueden proteger y compartir sus obras eliminando la incertidumbre legal que supone que cualquier usuario de la Red pueda bajarse sin problemas de Internet documentos en diversos formatos.

Tipos y características de las licencias CC

Tenemos que destacar la diversidad de licencias CC, lo cual es algo positivo para definir el trabajo que cualquier docente quiere poner a disposición de otros docentes en la Red. Una vez completado el formulario correspondiente en el siguiente enlace: http://es.creativecommons.org/, el sistema genera una licencia en tres formatos. En primer lugar, se expone un resumen de uso para autorizados. En segundo lugar, un texto legal y, finalmente, una versión digital con metadatos que se pueden usar para facilitar el trabajo de los buscadores web, a los efectos de que puedan utilizar bajo ciertas condiciones el contenido del trabajo realizado y colgado en Internet.

Como ya hemos comentado con anterioridad, las licencias CC están inspiradas parcialmente en las del software libre, aunque es muy importante destacar que no han sido creadas para su aplicación a programas de software, sino a todo tipo de contenidos y documentos (de texto, de audio, vídeo, etc..).

Los profesores creadores o productores 277 de material multimedia o de contenido virtual, pueden elegir entre una serie de seis licencias CC que están libres de carga, fácil de usar, y ayudan a normalizar lo que es abierto y libre en Internet (Dulong, 2006). En este sentido, un titular de los derechos puede elegir una o más de las licencias CC existentes.

Estas son las licencias CC que puede escoger cualquier autor para la difusión de sus trabajos en la Red:

• Reconocimiento: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos.
• Reconocimiento – Sin obra derivada: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se pueden realizar obras derivadas.
• Reconocimiento – Sin obra derivada – No comercial: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial.
No se pueden realizar obras derivadas.
• Reconocimiento – No comercial: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial.
• Reconocimiento – No comercial – Compartir igual: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. No se puede obtener ningún beneficio comercial y las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original.
• Reconocimiento – Compartir igual: El material creado por un artista puede ser distribuido, copiado y exhibido por terceros si se muestra en los créditos. Las obras derivadas tienen que estar bajo los mismos términos de licencia que el trabajo original.

Para poder disponer de estas licencias e incluirlas en nuestro trabajo, generalmente en la contraportada del mismo, o bien, en la propia web donde alojamos el mismo, sólo debemos responder a un par de preguntas en el sitio web de CC y el sistema nos facilita un icono para incluir en las páginas que queramos (en forma de comandos HTML para copiar y pegar). Ciertamente, el hecho de poder acceder a páginas y recursos que tienen licencias CC ayuda muchísimo para disponer de información y de todo tipo de documentos que, en un momento dado, podemos necesitar para ilustrar un trabajo didáctico o realizar una webquest. En este sentido, un ejemplo sencillo radica precisamente en disponer de fuentes bibliográficas virtuales relevantes para la búsqueda de documentación e indagación en una temática en concreto, de hecho ya hay periódicos y revistas que tienen licencias CC, lo cual es una ventana abierta para poder acceder a documentos visuales y textuales que podamos emplear libremente.

Lógicamente, todas las licencias CC requieren que los docentes u otras personas que utilicen el trabajo en cuestión tengan que darle crédito de la manera que el creador solicita, es decir, que sólo puede emplear el contenido del trabajo según las condiciones definidas y explicitadas en la correspondiente licencia CC. Por tanto, si elaboramos en nuestro instituto una web donde alojamos trabajos educativos de nuestro alumnado, y lo elaboramos con programas libres, estamos en condiciones de otorgar alguna de las licencias CC y difundir esos trabajos. Es decir, podemos consentir a otros copiar, distribuir, mostrar, ejecutar y modificar nuestro trabajo, siempre y cuando distribuyan el mismo en las mismas condiciones.

Esto confiere a los trabajos desarrollados bajo esta licencia unas pinceladas de creatividad y de cooperación virtual, consciente o inconsciente, que es sumamente enriquecedora desde una perspectiva abierta y democrática. En definitiva, estas licencias vienen a posibilitar una extensión libre y colaborativa de todo tipo de documentos y de recursos virtuales que pueden ayudar a crear verdaderas comunidades de aprendizaje en grupos sociales muy heterogéneos.

Fuente: Universia Perú