¿Cuanto más deben esperar los venezolanos ?

A pesar de las circunstancias negativas que vive el país, todo pareciera confluir en la imperiosa necesidad de lograr al menos ciertos acuerdos políticos, económicos y de convivencia ciudadana que abran el camino a la inversión necesaria para impulsar nuestro desarrollo y recuperar la producción y la capacidad adquisitiva de la gente, que según los datos estadísticos al respecto se estima un retroceso de aproximadamente un 60% del PIB en el último lustro.

Dada la actual situación, para lograr recuperar el país será necesaria la inversión de capital nacional e internacional y, entender que esos capitales, independientes de su origen habrá que garantizarles un marco jurídico que los proteja a largo plazo. Ya que, nadie en su sano juicio invertirá en el país sin tener la seguridad que ésta amerita.

Entre los sectores que requieren de recuperación inmediata se encuentran los servicios públicos como agua, luz y gas. Así mismo, es indispensable ponerle coto a la anarquía vial y respeto por las leyes. Se trata de hacer cumplir las normas de convivencia ciudadana. Para corregir la anarquía, no se requiere de grandes inversiones económicas, se requiere de una actitud diferente a la que se ha instaurado en los últimos años.

Para la recuperación de los sectores económicos más básicos e indispensables para soportar la recuperación de otras industrias, se debe estabilizar la producción del acero, petroquímica y fertilizantes. Y como se adelantó al principio, además se debe garantizar la simplificación del marco regulatorio venezolano como condición estratégica de nuestra economía y un marco jurídico que proteja a largo plazo las inversiones requeridas.

No es un secreto para nadie, que las empresas con la intención de ingresar en mercados internacionales deben contar con diferentes estrategias para afrontar el complicado sistema de otros territorios. En la internacionalización empresarial existen muchos factores a valorar como pueden ser el componente económico, cultural, legal, político o social. Razón por la cual, le corresponde al país receptor de las inversiones, clarificar esos aspectos para que sirvan de estimulo a los potenciales inversionistas.

De manera que, cualquier negociación que se aliente o se estimule en el país requerirá definiciones económicas, políticas y de convivencia ciudadana orientadas a iniciar el proceso de reconstrucción que la población está exigiendo.

No se debe olvidar, que la población luce cansada y carente de disposición a seguir cargando con los sacrificios que la lucha por el poder ha estado generándole, especialmente a la gente más desposeída. Por lo que pareciera una necesidad impostergable de ofrecer una solución al respecto, de lo contrario estaremos corriendo el riesgo de tener que enfrentar hechos no deseables en el país.