¿Cuántos FRANCIS encontraremos en Perú?

A continuación, podrán conocer una vivencia real, contada en sus propios términos por el autor de la historia y espero que esas autoridades si es que se les puede llamar así, a este nivel de individuos responsables de estimular y ayudar con todo lo que tengan a su disposición a los jóvenes como Francis, no existan más en Perú ya que con su mediocre desempeño diera la impresión de ser enemigos del progreso y del país posición diferente a la visión de algunos buenos empresarios Peruanos.

Mi nombre es Francis Hurtado Peña, naci un 20 diciembre de 1977, mi Madre Chinchana, mi Padre de nacionalidad Colombiana, cuando tenía 3 años de edad el falleció de un paro cardiaco, después de eso me fui a vivir con mi madre y mi abuela a la casa de mis tías abuelas por parte de mi madre, tiempos de dolor del alma y de barriga por la falta de comida… Bueno, a pesar de todo, tuve una niñez traviesa, por lo inquieto y curioso que era, obtuve una beca para estudiar en un colegio parroquial de chincha donde aprendí los valores principales de la fe…

Empecé a trabajar como a los 8 o 9 años me acuerdo que vendía champú azabache en el mercado de Chincha, las primeras veces me fue muy difícil, porque como en mi salón del colegio estudiaban niños y niñas hijos de doctores y profesionales, me daba un poco de vergüenza realizar esta actividad ya que me molestaban cuando me veían en plena venta como también en el colegio, pero bueno, cuando vi que aunque sea salía platita para ayudar a mamá en la casa, ya ni roche tenia debido a que era testigo presencial como mi pobre madre se recurseaba con las chambitas que podía conseguir para mantenernos, recuerdo que trabajaba en una fábrica textil de Grocio Prado y como llegaba de cansada a casa después de tantas horas, bueno también como no alcanzaba, yo limpiaba casas de tías vecinas y me daban propinas, era una época que había que buscar donde no había, era la única manera de llevar alguito a casa, cuando entré a la secundaria me ofrecieron ingresar a otro colegio particular el Cooperativo, un colegio muy bueno de Chincha, pero para ese entonces ya mi curiosidad por la electrónica era bastante, no se imaginan cuántas muñecas de mi hermana y juguetes míos desarmé y armé, con la finalidad de ver o saber cómo funcionaban, realmente era lo que me llenaba …

Bueno, pude entrar en un buen colegio estatal de Chincha, el colegio Jhon f. Kennedy industrial # 20, un colegio industrial que tenía varias carreras técnicas, ufff para entrar sí que costó mucho esfuerzo, me acuerdo que fue muy difícil, el que menos quería entrar a este colegio.

Pude ingresar, pero no con la especialidad que quería que era electrónica, sino con la de mecánica y carpintería, un año entero me la pasé haciendo esquineros, mesa de picar y otros.

Pero yo me escapaba cada vez que podía, a las clases y los cursos de electrónica, hasta que el siguiente año pude entrar en esa especialidad, ahí pude despertar varias de mis curiosidades, ya que yo veía que esto lo llevaba en la sangre o algo así, ya que mi padre también estudio electrónica en Colombia y como dejó algunas de sus herramientas, fueron ellas las que me motivaban a seguir algo que me gustaba, sin saber realmente el porque…

Poco a poco la especialidad de electrónica se convirtió en mi curso preferido, en los demás cursos no fui un capo que digamos, pero los pasaba refilando, en cambio mi curso donde era bueno, hasta en las matemáticas era el de electrónica, luego como a mitad del segundo año de secundaria, me metí también a la banda de músicos de la escuela, el cual un año después me serviría para cachuelarme, ya que tocaba la tarola y salía como se dice para ir a chivear, esto era ir a tocar en procesiones, entierros y celebraciones, en las cuales daban buenas propinas y aunque los músicos eran todos unos borrachotes, eso no era lo mío, todavía jajája.

Bueno, en el quinto año ya por año 94 fui Brigadier General del Colegio y aunque fue algo realmente traumante por la responsabilidad, me adecué fácilmente a ello, fue por esos tiempos que comencé a recursearme, reparando radios y televisores, antenas e incluso, en esta etapa de mi vida fui locutor y DJ en algunas radios de Chincha, lo cual fue bonito, época que me agradó mucho y me ayudaba con lo económico, actividad que era un bum en esos tiempos en la ciudad.

De acá me nace la idea, de hacer una pequeña radio trasmisora, bueno recuerdo que la quería presentar con mi colegio, para los concursos de Ciencia y Tecnología, pero cuando se la presenté al profesor responsable de mi curso para el concurso interno del colegio, no me hizo caso….

Esto no me desmotivo y como en la emisora que estaba trabajando había un profesor de otro colegio de Chincha Baja, entendió mi idea y le encantó, como el profesor era el encargado del concurso de la Feria de Ciencia y Tecnología del Colegio Juan C. de Mora, propuso mi trabajo y conjuntamente con unos alumnos más de su colegio que los preparé adecuadamente para que entiendan lo de la electrónica y todo eso, participamos a nombre de este colegio que no era el mío, en el concurso interno y ganó mi trabajo, de ahí nos fuimos a concursar a la Provincial donde mi colegio el J.F.K. también concursaba, bueno se sorprendieron y se rieron al verme concursando por un colegio de la competencia y sobre todo que no era técnico, claro que no les duro mucho su burla, ya que como preparé a los chicos bien, mi trabajo ganó la Provincial a nivel de Chincha, seguidamente nos fuimos a concursar a la Departamental que fue en Ica, donde concursé con mas colegios e institutos, pero la verdad, la curiosidad en mi trabajo que para esos tiempos era bien novedoso, ver una trasmisora de radio con cabina donde tenía un alumno o yo también, que se prestaba de locutor y los otros tenían radios donde sintonizaban mi radio, en un punto de la F.M. ponía música y hacia ameno el entorno de la feria Concytec, pude ganar también la Departamental representando a Chincha, ahora nos tocaba la Nacional que era en Lima, me recuerdo que fue en la Plaza San Martin, bueno nos preparamos mejor, incluso hicimos una maqueta del valle de Chicha Baja y nos conseguimos los fondos necesarios, pidiendo dinero a las autoridades, ya que no representábamos sólo a Chincha si no al Departamento de Ica, así que nos financiaron y nos fuimos a la gran Lima.

Me acuerdo que como todo provinciano, ni bien llegamos a la Plaza San Martin, nos salieron robando, un mini componente parte importante del audio, ni sabemos cómo se la llevaron, pero bueno, la idea de quedar descalificados o perder el concurso nos asusto, si fue difícil, 48 colegios de todos los departamentos del Perú y bueno habían algunos que nos superaban en equipamiento y demás, aunque no quisimos perder el entusiasmo y le dimos con todo lo que pudimos y nos quedaba, ya que la feria duro tres días de concurso, al final gano el Cusco con un detector de sismo y el mío quedo en segundo lugar, pero nos vinimos contentos con lo recibido que fueron libros, dinero, 500 soles en ese tiempo y camisetas, uffff

Nosotros y en especial yo, feliz por la experiencia ganada y ver hasta donde había podido llegar, en mi Colegio me quisieron decir traidor pero bueno, les explique que no fue mi culpa, que yo lo presente primero a mi Colegio pero no me hicieron caso, creo que al profesor que me rechazo casi lo linchan, pero bueno el siguiente año ya solo apoye al Juan C. de Mora, ya que yo ya había terminado el colegio y presenté a concurso una trasmisora de canal de TV, ya no trasmitía solo audio, ahora también video y aunque llegamos hasta la departamental, bueno hasta ahí nomas fue, ya que yo tampoco tenía mucho tiempo para preparar chicos para que aprendan lo complicado del tema, pero bueno siempre me nacía hacer esos tipos de trabajo y no los podía ayudar mucho, por que trabajaba en una fotocopiadora dando mantenimiento de maquinas servicio de limpieza del local del dueño y otros mil oficios y es que seguía ayudando a mama como siempre, con el dinero de la casa y mis gastos, la situación era muy difícil, de ahí me fui a Ica, en donde trabajé en una fábrica de espárragos y las vi negras porque entre como operario y pucha por poco y hasta me trozo los dedos junto con los espárragos jejeje

En Ica, trabajaba y también estudiaba en el Instituto Catalina, pero bueno, terminé mi carrera de electrónica a nivel técnico como pude y me vine trabajar otra vez a Chincha, ahí me conseguí empleo en la >b>Western Cotton S.A. Chincha, primero como obrero limpiando algodón, operario y otras labores mas, ya que el ingeniero de la planta no necesitaba un electrónico, solo electricista, pero acepté la chamba, porque lo que necesitaba era trabajar, ahí empecé así y después de un tiempo el Ing.de Planta, me dio la oportunidad junto con otro chico, de prepararnos para ser electricista, que era lo que la planta necesitaba, bueno en ese momento sabia solo lo básico de la electricidad y nada más, empecé aprender con el jefe de electricidad de la planta, el cual era una persona bien dura de carácter, pero bueno aprendí mucho, no lo puedo negar ,cuando menos pensé, ya sabía bastante e incluso, ya me había metido a lo mío, que era la electrónica reparando purgadores de, ahí el Sr. Mario Manzur, Presidente de la Empresa, me trajo a la planta de Cañete, la más grande, para aprender a manejar unas máquinas que él iba a enviar a Chincha, pero cuando estaba acá, me metía a curiosear y conocer más sobre el resto de las maquinas, en mis momentos libres bueno, eso le dijeron a Don Mario y él lo vio y me dijo que ya no me necesitaba en Chincha, que ahora me quería en Cañete, la planta más grande del grupo, primero lo tome con recelo, como un reto muy grande y aunque no quería en un principio por temor, lo hice porque sabía que era lo mejor y así fui aprendiendo mucho en Cañete, me superé profesionalmente, no dejo pasar un día sin aprender algo nuevo, ya salgo a hacer servicios de reparación a empresas y es que siempre, sigo recurseandome, pero eso si, continuo en Western Cotton Cañete, ya me desarrollo gracias a la confianza de los responsables, en la parte de sistemas, reparación de maquinas, PC y soporte técnico, ahora estoy completamente en lo mio …

Soy padre de dos niñas y dos niños por nacer, si mellizos, así que sólo le pido a la vida, que me siga dando esas ganas de siempre seguir adelante, porque los míos son todo para mí y no hay que rendirse en la vida siempre hay que lucharla………..

Sirva la presente para rendir un homenaje póstumo a Ud. Sr. Mario Manzur, empresario visionario, quien me dio la oportunidad, responsable de mi crecimiento y desarrollo profesional en el juego verdadero, la vida real.
Muchas gracias en nombre de mi familia y el mio, Don Mario.

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