Cuatro actividades de Amazon que desconocías

El gran bazar occidental de la venta on line diversifica de maneras curiosas su negocio

JORDI SABATÉ – A pesar de ser quizás la página de venta on line más veterana y conocida del mundo, hasta hace bien poco Amazon no disponía de almacenes en España. Sabíamos de su actividad por las compras que los usuarios más avezados hacían en la web norteamericana y que tardaban semanas en llegar. Hoy en día, en cambio, se puede adquirir con un clic en la web española y, a la mañana siguiente, tener el producto en la puerta de casa. Para conseguir esta eficacia, Amazon innova y diversifica en numerosos campos, algunos de ellos insospechados. Este artículo aborda cuatro de sus actividades que más pueden sorprender.

1. Alquila la capacidad de procesado sobrante de sus servidores. Para mantener su negocio en marcha en todo el mundo, la inversión de Amazon en servidores es enorme y tiene granjas de estos por todo el planeta. En consecuencia, según las franjas horarias, hay zonas que en determinados momentos presentan una actividad más baja; es decir, que por la noche trabajan menos y toda la potencia de los procesadores de sus servidores -que al fin y al cabo son ordenadores- se desperdicia o, al menos, permanece inactiva.

Para mantener su negocio en marcha en todo el mundo, la inversión de Amazon en servidores es enorme y tiene granjas por todo el planeta

Hace unos años Amazon decidió que esta capacidad en reposo periódico se podía explotar de manera comercial y decidió alquilarla a empresas que estuvieran desarrollando proyectos. Consistía en prestarles la fuerza de sus servidores en reposo, tal como se hacía por tiempos en los proyectos de computación distribuida durante las horas en que estaban inactivos. Esta división de negocio se llamó Amazon Web Services y fue una de las primeras iniciativas en este sector que dieron lugar a la llamada computación en la "nube".

2. Usa drones para el reparto de productos. Cuando hace un año y medio Amazon aseguró que utilizaría drones para entregar sus productos y que comenzaría con los primeros ensayos en breve, muchos pensaron que era una baladronada de Jeff Bezos, el fundador de la empresa. Sin embargo, Amazon empezó a hacer sus primeras pruebas en 2014 dentro del denominado proyecto Amazon Prime Air.

Bezos pugnó con sus abogados para conseguir un permiso a sus pruebas con drones y, más tarde, la aprobación oficial de esta actividad

A pesar de que la legislación en esta materia le era adversa en Estados Unidos por cuestiones de regulación de tráfico aéreo, seguridad y actividades militares, Bezos pugnó con sus abogados para conseguir un permiso a sus pruebas y, más tarde, la aprobación oficial de esta actividad. El permiso tiene varias restricciones: los drones deberán permanecer en contacto visual con un operador en tierra, no deberán volar a más de 120 metros de altura y solo podrán utilizarse durante el día y con buenas condiciones de visibilidad. Ademas, quienes los controlen necesitarán un certificado oficial de pilotaje.

3. Puede dejar los paquetes en el maletero del coche de sus clientes. Como la distribución con drones se limitará de momento a los Estados Unidos, el uso del maletero de automóvil en los que dejar una entrega se probará en Europa y, si funciona, se exportará a otros continentes. Se trata, en principio, de un acuerdo que Amazon ha alcanzado con Audi y que en el futuro podría extenderse a los BMW, Mercedes y Volkswagen.

El servicio se basa en que el cliente cede a Amazon la frecuencia del mando que abre las puertas de su coche, por lo que el repartidor puede abrir el maletero y dejar el paquete

El servicio se basa en que el cliente cede a Amazon la frecuencia del mando que abre las puertas de su coche, por lo que el repartidor puede abrir el maletero, dejar el paquete y después cerrar, sin que ninguna otra persona tenga acceso a dicha frecuencia. Así, cuando el usuario salga de trabajar, si por ejemplo ha dicho que la entrega sea en el parking del trabajo, se lleva a casa el paquete en su vehículo. Las primeras pruebas ya se han realizado en Múnich.

4. Pone en contacto a autónomos con empresas. Amazon cuenta con un experimento llamado Amazon Mechanical Turk. Consiste en una página web donde los autónomos -sobre todo desarrolladores y programadores, aunque el programa está abierto a más profesionales– ponen sus ofertas laborales y son contactados por compañías que buscan sus perfiles para hacer trabajos puntuales.

Amazon y sus conflictos laborales

A pesar de ser una empresa puntera en innovación, Amazon también muestra un lado oscuro en sus políticas laborales. Además de encargar la fabricación de sus lectores Kindle a compañías del tercer mundo con dudosas políticas de respeto a los derechos del trabajador y el trabajo infantil, al parecer tampoco brilla en sus almacenes de logística por sus condiciones laborales. En Europa, según el documental 'Esclavos de Amazon', las presiones sobre sus empleados son incontables e incluso están vigilados por personal vestido con la misma ropa que llevan los neonazis.

Para terminar, en el caso de Amazon Mechanical Turk, parece que los porcentajes que se llevan los autónomos por sus trabajos son ínfimos y apenas compensan su esfuerzo. Precisamente esta iniciativa fue recibida hace unos días con un duro reportaje titulado 'La trastienda de Mechanical Turk, al descubierto: ellos son los auténticos precarios de Internet'.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/tecnologia/internet/2015/05/14/221909.php