Cultura “Wellness” Integrativa

Las organizaciones felices tienen personas con una actitud positiva ante su trabajo y la vida, lo que se traduce en mayor innovación, productividad y rentabilidad.

www.entrepreneur.com

“Wellness”, voz anglosajona que en castellano significa: bienestar. Sí, así como suena: placentero, cómodo, agradable y demás calificativos vinculables.

¡Cuán grato resulta ver que cuando se visita una empresa -indiferentemente de hacerlo en las oficinas de la presidencia, en las unidades estratégicas de gestión, en las de producción, en el mostrador de atención al cliente o en la caseta de vigilancia- se percibe un ambiente fresco de cordialidad, de querer hacer las tareas con sumo gusto e interés! ¿Qué pasa allí?

La cultura organizacional es la que determina el éxito o el fracaso de una empresa: ¡es esencial que esté enfocada en el bienestar de los colaboradores (es decir: de quienes laboran conjuntamente)!

Esto se logra promoviendo la vivencia de la experiencia de la Cultura “Wellness” Integrativa (CWI), estratégica y de alto nivel por medio de programas híbridos de bienestar implementando metodologías basadas en antropología corporativa, sociología organizacional y “employee well-being”.

Un elemento clave para crear una CWI es enfocar la cultura organizacional en las personas, pues éstas deben estar en el centro de la estrategia: esto es fundamental.

Procurar bienestar pide ayuda, “mindfulness”, aceites esenciales junto con técnicas, hábitos y herramientas (no siempre comprobadas por la ciencia) que se popularizan entre los adeptos de este estilo de vida que ofrece equilibrar las energías y mantener la salud.

¿Qué es salud? La Organización Mundial de la Salud proclama que es el bienestar personal, físico, mental, económico, social, familiar y más, no sólo la ausencia de enfermedad.

El concepto anterior contiene una palabra que no todos conocen su significado: personal. De aquí que sea imprescindible saber qué es una persona. Es un ser intangible e invisible, pero perceptible, que tiene un origen, un momento de nacer, una vida única, que se atribuye derechos, que tiene intereses y motivaciones particulares, un esquema de conceptos (conocimiento, principios, valores y más), y un modo y un momento en el que deja de existir, pudiendo dejar un legado. Expresado de otro modo: es un ser vivo único e indivisible, particular y peculiarmente característico que existe dentro de un cuerpo humano… ¡no siendo ese cuerpo!

Comprender lo precedente es radicalmente clave ya que muchísima gente confunde el cuerpo con la persona y asumen que la cara que ven es de la persona, cuando que en realidad es sólo el rostro del cuerpo donde halla y hace vida una persona. Una persona: lo más valioso de la existencia. De aquí toda la justificación para todo lo bueno que conviene hacer. Su bienestar establece sentimientos, inclinaciones, actuaciones y más, tanto como también lo hace su malestar… que… hasta puede provocar su deseo de acabar consigo misma, al mundo y al universo entero.

En lo organizacional esto adquiere su justa dimensión al recordar que las personas son su recurso más importante y fundamental, por lo que la preocupación por ellas es vital, considerando la cantidad de ámbitos en los que están.

Conviene generar una atmósfera de bienestar en la que la gente quiera estar: no es difícil de expresar y hay métodos para lograrla. Para empezar, basta responder esta pregunta: ¿En cuál ámbito anhela estar Ud; acaso en una donde sienta bienestar o en otra donde le agobie el malestar? Medítelo, respóndaselo: vale apostarlo todo… ¡muy seguramente anhela lo primero! Así mismo acontece en la mayoría: quiere sentirse bien.

¿Qué es bienestar? Puede expresarse que es el estado vital subjetivo de la persona en el que se le hace sensible el buen estado y funcionamiento de su cuerpo y mente que le hace sentirse satisfecho con su vida, sus logros y emociones positivas y disfruta de salud física y psíquica ajustada a las expectativas y juicios cognitivos propios. En otras palabras, cuánto le gusta a cada quien la vida que lleva en los distintos escenarios en donde se desempeña.

El bienestar laboral es uno de los aspectos centrales de conocimiento en la labor del Gerente de Talento Humano, siéndole necesario poseer conceptos y técnicas metodológicas para comprenderlo y gestionarlo para mejorarlo, ya que sentirse a gusto maximiza la potencialidad de las personas e impulsa su motivación, siendo así uno de los factores más rentables que pueden desarrollar los empresarios para mejorar el rendimiento.

La importancia del programa de bienestar laboral es un factor clave a comprender y debe ser analizado meticulosamente, pues la finalidad individual al incorporarse a un equipo de trabajo siempre es mejorar su calidad de vida, la de su familia y la del colectivo al cual pertenece.

La trascendencia del programa de bienestar laboral radica en la búsqueda de la mejora en las actividades rutinarias de la cotidianidad desgastante (física y mentalmente) realizadas por las personas de una organización, las cuales pueden generar estragos en la salud del trabajador.  Dicho programa no debe quedarse en lo intraorganizacional por cuanto rinde beneficios adicionales cuando al mismo tiempo promueve el bienestar social de cada persona y de sus familias lo cual repercute en la organización y en el colaborador de manera conjunta por cuanto proporciona a cada quien la opción de conciliar su vida personal, familiar y laboral, generando fidelidad e identificación de cada cual con la empresa, aumentando la retención de gente clave, mermando la rotación de recurso humano, elevando la motivación hacia el mejor desempeño colaborativo, optimizando la tasa de retorno y reducción de los costes de reemplazo y de excedentes, subiendo la eficiencia y la competitividad de la empresa, incrementando la satisfacción del cliente, mejorando la imagen, reputación y prestigio de la empresa, aumentando su atractivo tanto para futuros trabajadores como futuros clientes, todo esto entre una larga lista de efectos positivos en la que entran la optimización de las relaciones interpersonales y el desarrollo personal que son otros modos de compensación no salarial.

Por todo lo expresado, la respuesta a la pregunta ¿Qué pasa allí? es ésta: ¡Hay bienestar!

Entonces: ¡a lograrlo, analizando detalladamente la realidad de la organización en lo relativo a la sensación de bienestar integral de todo el factor humano, a diseñar el proyecto de CWI y generarlo para luego implementarlo, vigilar el avance y corregir cualquier desviación por mínima que sea para asegurar la provocación de beneficio y complacencia de todas las personas de la organización, sus clientes externos, proveedores y aliados a sabiendas de que el bienestar es para quienes hacen de cualquier momento… la mejor aventura de la vida!

Foto de Alena Shekhovtcova: https://www.pexels.com/es-es/foto/oficina-trabajando-mujer-sentado-8067881/