Desvelan el genoma completo de uno de los parásitos causantes de la Malaria

El parásito «Plasmodium falciparum», que transmite el mosquito Anófeles, es el responsable de la forma más virulenta de la Malaria. Se estima que causa cerca de 500 millones de casos clínicos al año y el 98% del total de las muertes que se producen en el mundo por esa enfermedad.

Durante años, las investigaciones para descubrir una vacuna contra la Malaria se han focalizado en «P. falciparum». Ahora, investigadores de diferentes países, entre ellos del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona, (CRESIB), que preside el doctor Pedro Alonso, han desvelado por primera vez el genoma completo de otro parásito del mismo género, el «Plasmodium vivax», que aunque no suele ser mortal, supone una pesada carga para la salud y la economía de los países que lo sufren, especialmente los situados en Sudamérica y Oriente Próximo.

El «Plasmodium vivax» tiene 5.500 genes y la mayoría de ellos son los mismos que los del «Plasmodium falciparum» -sólo se han identificado 150 genes específicos del «vivax»-. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas vías de detección, control y erradicación de la malaria.

En estado latente

El «P. vivax» puede quedar de forma latente en el hígado durante meses e incluso años

Del estudio se desprende que el «Plasmodium vivax» registra índices de morbilidad y cuadros de severidad mucho más elevados de lo que se creía y también es resistente a algunos fármacos. Otro dato importante es que, a diferencia de «P. falciparum», que entra en el hígado y pasa directamente a la sangre, «P. vivax» puede quedar de forma latente en el órgano durante meses e incluso años, de modo que tras superar la infección primaria, puede causar recaídas clínicas.

También resulta revelador lo descubierto en relación a las vías de infección del parásito, ya que el análisis del genoma apunta a que «P. Vivax» tendría mecanismos alternativos de infección de los eritrocitos, células de la sangre humana en las que se cobija y multiplica durante su complejo ciclo vital.

Estas vías alternativas de infección no se han observado en investigaciones precedentes, y ahora se sabe que la información genética necesaria para que esto ocurra se encuentra escrita en su genoma. La comunidad científica deberá encontrar la forma de aprovechar estos hallazgos para combatir la Malaria.

Más financiación

El «Plasmodium vivax» provoca graves consecuencias sobre la salud y la economía de los países que lo sufren, como Papua Nueva Guinea, India o Brasil. A pesar de ello, y de los cerca de 300 millones de casos anuales de Malaria que origina, se ha tendido a subestimar la importancia de la investigación en esta forma de la enfermedad. Por este motivo, los autores del trabajo reclaman que la investigación sobre el «P. vivax» se incluya en las agendas de financiación de los países que encabezan la lucha global contra la Malaria.

Pedro Alonso destacó ayer, durante la presentación de la investigación, la importancia del descubrimiento y explicó que el «Plasmodium vivax» «puede jugar un papel decisivo en la lucha contra la enfermedad a partir de ahora».

El investigador recordó que, además del «Plasmodium falciparum» y el «vivax», hay otros dos tipos de bacterias que causan la malaria: el «Plasmodium malariae» y el «Plasmodium ovale», que están presentes principalmente en África.

Pioneros

Los investigadores del CRESIB, Hernando del Portillo y Carmen Fernández-Becerra, son los participantes españoles en esta investigación. Ambos médicos llevan años trabajando para conocer y combatir el «P. vivax», primero desde Brasil y ahora desde el centro barcelonés.

Estos expertos han aportado su experiencia en el estudio de la virulencia del parásito para validar y analizar los datos obtenidos en la secuenciación llevada a cabo por el Instituto de Investigación Genómica, el TIGR por sus siglas en inglés. Ellos fueron los pioneros en este campo al descubrir la mayor familia de genes de virulencia de ese parásito.

Fuente: www.consumer.es