Devaluación del bolívar traerá beneficios limitados a Venezuela (Fitch)

La devaluación del bolívar, sin ajustes fiscales y monetarios, no podrá borrar las distorsiones de la economía venezolana, caracterizada por bajo crecimiento y alta inflación, como tampoco afectará el manejo de la deuda externa, estimó este lunes la agencia calificadora Fitch.

La devaluación del bolívar, sin ajustes fiscales y monetarios, no podrá borrar las distorsiones de la economía venezolana, caracterizada por bajo crecimiento y alta inflación, como tampoco afectará el manejo de la deuda externa, estimó este lunes la agencia calificadora Fitch.

«Ante la ausencia de exhaustivos ajustes en política fiscal y monetaria, se espera que se mantengan distorsiones macroeconómicas», señaló la agencia en un informe.

Según el analista Erich Arispe, director de calificaciones soberanas de Fitch, el control de cambio mantenido por años, combinado con políticas fiscales y monetarias expansivas, «incrementaron el costo de una devaluación» que se produce en medio de un «lento crecimiento y mayor inflación».

El bolívar se mantenía congelado a 2,15 por dólar desde 2005. El Ejecutivo, sin renunciar al control de cambio, estableció este lunes un tipo de cambio doble: un dólar a 2,60 bolívares para sectores prioritarios e importaciones gubernamentales y otro a 4,30 bolívares por dólar para otros rubros.

Tras la oficialización de la medida, los títulos de deuda venezolana repuntaban este lunes su cotización.

El mercado paralelo legal pero no oficial, que cotiza por encima de la tasa fijada por el gobierno, se mantendrá a pesar de la devaluación, señaló el experto.

Dada su alta dependencia del petróleo, el principal beneficiario del ajuste del tipo de cambio será el gobierno central, cuyos ingresos adicionales serían «canalizados para aumentar el gasto en la campaña para las elecciones legislativas de septiembre de 2010», dijo Arispe.

A pesar del impulso en el gasto público, el poder de compra de los venezolanos continuará debilitándose, y la dinámica de los precios de los productos se verá «impactada negativamente». La calificadora prevé que la economía venezolana caerá 3,1% en 2010.

El gobierno venezolano sostiene que la medida tiene como fin impulsar las exportaciones no petroleras, pero la agencia advierte que eso podría ser «insuficiente» debido a la «elevada inflación» de los productos venezolanos y al «desfavorable» ambiente de negocios existente.

Por otro lado, aunque la deuda del gobierno central pasaría de 13% a 25% del Producto Interno Bruto (PIB), Fitch considera que aun se mantiene en niveles favorables frente países de calificación similar y su servicio de pago de la deuda es «manejable» para 2010 y 2011.

Agence France-Presse, Actualizado: 11/01/2010