Dialogo y emergencia ante la crisis alimentaria

Las imágenes del río humano cruzando el Puente Simón Bolívar hacia Cúcuta en procura de alimentos y medicinas, indican el tamaño de la crisis social que estremece a la nación, que no puede ser borrada por propaganda oficial alguna ante la asistencia, en fines de semana consecutivos de más de 200.000 personas a la capital del Departamento de Santander.

La decisión de cientos de mujeres tachirenses de enfrentar a la Guardia Nacional hace 2 semanas, determinó que el ilegal decreto de cierre de fronteras y estados de excepción saltara en mil pedazos, y abriera las compuertas a centenas de miles de desesperados por la cruel hambruna que padecemos acá. Esta tensión en la frontera colombo-venezolana se expresa en la frontera venezolano-brasileña de Santa Elena de Uairen, en menor grado por las distancias, pero resalta la explosión social próxima a conocerse en el puesto fronterizo en Maicao, por donde accede la zona norte del Estado Zulia y las poblaciones del norte colombiano. A sabiendas que por este puesto fronterizo la afluencia y el comercio históricamente es mayor que por la frontera andina.

De tal manera que estas gráficas recorren el mundo entero y desnudan a un proyecto político inviable y corrupto, cuya única cualidad fue arruinar en años a un país entero, a magnitudes casi cercanas a las migraciones de millones de refugiados que asaltaron las fronteras de la Unión Europea, determinando la atención urgente y responsable de los diferentes gobiernos a esta tragedia de la humanidad.

En nuestro caso solo pronunciamientos de la OEA, UNASUR, ONU, porque a la hora del té el pueblo venezolano es el que solo está  soportando las consecuencias de este gobierno inútil, sobreviviendo estoicamente sin ayuda externa alguna, ante la negativa criminal gubernamental de aceptar ayuda humanitaria.

De allí que a los chulos del Foro de Sao Paulo, ALBA y la degenerada rastrera izquierda estalinista del mundo, se le acabaron las excusas ante el drama que ha precarizado la vida de más de 30.000.000 de habitantes en Venezuela, en nombre de una revolución ficticia que ha arruinado al extremo la condición de vida de todos, con la excepción de quienes gobiernan.

Por tanto la primaria atención de abordaje del dialogo propuesto debe ser la solución inmediata a la crisis alimentaria que padecemos, Si bien es cierto son fundamentales, la libertad de los presos políticos, la libertad de expresión y que el Referendo Revocatorio se haga este año 2016, éste  además de ser un derecho constitucional que no requiere discusión o aprobación por gobierno o acuerdo alguno; es la situación de hambruna que se vive en pueblos y ciudades, la realidad extrema a ser atendida con carácter de urgencia, por quienes conformen cualquier instancia de dialogo en nuestro país.

Suficientemente el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social ha ilustrado los dramáticos niveles de conflictividad, solo en el primer semestre 2016 han ocurrido 3500 protestas, de las cuales un 25% es de origen alimentario, duplicando las referidas al año anterior. Esta es la tragedia que amerita urgente respuesta de quienes representan los poderes públicos.

 

Froilan Barrios Nieves                                                                             Movimiento Laborista