Dirección Estratégica

Una de las preguntas más importante en el mundo de los negocios es la siguiente: ¿Por qué hay gente que gana mucho dinero en los negocios, mientras que otros, igualmente motivados, apenas consiguen salir adelante?. Esta es sin duda alguna una de las inquietudes de los investigadores y de la enseñanza en el mundo empresarial. Por supuesto cada una de las organizaciones tienen diferentes estructuras, algunas de ellas tienen muchas posibilidades de beneficios, otras de acuerdo a su naturaleza son más atractivas. Pero no basta con elegir actividades empresariales atractivas. En todos los sectores empresariales existen organizaciones que marchan bien y otras que van por mal camino. Lo importante es tratar de establecer una arquitectura organizacional la cual garantice una posición competitiva ventajosa, que proteja los beneficios de la organización de los ataques de sus competidores.
Los responsables de formular la misión y visión de las organizaciones, deben establecer las metas a alcanzar, que quieran obtener beneficios estables, es decir una ventaja competitiva sostenida sobre la competencia.. Este estilo de dirección se centra fundamentalmente en la estrategia de la empresa, dicha estrategia se entiende como el plan mediante el cual la organización reafirma su ventaja competitiva. La formulación y elaboración de la estrategia exige la identificación y selección de su ventaja competitiva a conseguir y la configuración de la organización por medio de tres dimensiones que determinan su posicionamiento en el mercado: a) el ámbito del producto, es decir que se quiere producir de acuerdo con las exigencias de los clientes; b) el ámbito de la organización, entendiéndose como tal qué hace la empresa y cuáles partes subcontrata y c) ámbito territorial, lo cual representa el área geográfica, en la cual quiere competir la organización. Al dimensionar la empresa por medio de estas tres variables, los gerentes facilitan o dificultan la obtención de la ventaja competitiva.
Existe por otra parte, la importancia que tiene el juego de la oferta y la demanda, el comportamiento de cualquier mercado, hace que sea muy conveniente la inclusión de un estudio detallado de estas variables, es decir analizar en detalle los elementos fundamentales que puedan determinar la capacidad que tiene la organización de obtener una ventaja competitiva sostenible. Para ello, los directivos empresariales deben estructurar sus organizaciones de acuerdo a los ámbitos mencionados anteriormente, es decir cómo decidir el grado y el tipo de diversificación el cual interesa a la organización, cómo adoptar las decisiones de integración vertical de una forma tal que reafirme la posición competitiva y, cómo definir una estrategia ante los retos internacionales que todas las empresas tiene actualmente y por supuesto identificar la relación entre competencia y cooperación. Esta relación es absolutamente esencial y los líderes organizacionales deben profundizar en la misma.
La identificación de la estrategia organizacional, no es un juego puramente conceptual. En la mayoría de los casos, importa tanto la implementación de una estrategia concreta, como la adecuada definición. De acuerdo con esta idea José-Carlos Jarillo (1992) menciona lo siguiente: «la estrategia en acción, estudia el modo en que un directivo puede, en la práctica, encauzar su empresa en la dirección deseada…».
Desde el punto de vista de implementación de la estrategia, uno de los factores fundamentales es la administración sana del tiempo, por cuanto los procesos estratégicos no son instantáneos, la utilización de este componente es de suma importancia, por cuanto no se ha podido prescindir del mismo. Por estas realidades los líderes organizacionales deben tomar conciencia de la importancia de una determinación estratégica concreta y deben buscar de la forma posible ilustrar los diversos mecanismos mediante los cuales la organización avanza en la consecución de sus metas y objetivos organizacionales. Este concepto es importante, por cuanto es obvio que ninguna meta y/u objetivo organizacional estratégico, por definición, puede ser de inmediato alcance: si lo fuese, no sería tan atractivo, pues los competidores podrían obtenerla por igual.
La planificación estratégica es algo fundamental; por definición, lo estratégico nunca es urgente, pues hace referencia al largo plazo. Y casi todo el mundo tiene experiencia de lo que no es urgente por muy importante que sea, tiende a verse relegado día tras día. Sin algún mecanismo formal de planificación estratégica, es muy difícil que el líder dedique tiempo suficiente a los problemas estratégicos.