Economista Víctor Álvarez: Levantar control cambiario activaría fuentes de divisas

Janeth Gutiérrez

www.panorama.com.ve

El economista Víctor Álvarez sostiene que el país necesita un urgente debate  que conduzca a tomar  decisiones. 

Recordado como ministro de Industrias Básicas y Minería del presidente Chávez, el también  Premio Nacional de Ciencias por sus trabajos de investigación y profesor universitario, no se cansa de expresar su preocupación por las distorsiones que registra la economía y por ello, ofrece  críticas propositivas. 

En entrevista con PANORAMA,  refiere que las soluciones están en la unificación del cambio múltiple y la sinceración de los precios, entre otras medidas que los venezolanos comprenderán “si se hacen bien y se informan bien”. 

-¿Cuál es el impacto de las casas de cambio en la economía?

-La idea de ese decreto como lo anunció el presidente (de la República) es que las personas que tienen  que ir a Colombia a comprar medicamentos o alimentos no tengan que comprarlos en Cúcuta a un peso por un bolívar, sino que los compren en estas nuevas casas de cambio que se están abriendo en los estados fronterizos con un incentivo que es la entrega de cuatro pesos por un bolívar. Una primera pregunta que la gente se ha hecho es ¿de dónde sale ese cuatro por uno? ¿es sostenible pagar cuatro pesos por bolívar? ¿quién va a pagar eso cuando en Colombia es un peso por un bolívar? ¿Habrá tantos pesos para sostener ese tipo de cambio?
Una primera cosa que hay que explicar es de dónde saca el Gobierno ese número, porque una de las críticas que se ha hecho al Dólar Cúcuta es que no tiene criterio técnico. Es una cifra sacada de la manga que su intención es especulativa pero que no tiene fundamento. (…)
Ante el colapso del comercio binacional debido a la escasez de divisas, los presidentes Maduro y Santos autorizaron el intercambio comercial en bolívar/peso. Con la apertura de las casas de cambio en la frontera se espera que la  triangulación bolívar/pesos/dólar se haga con base en la tasa Dicom. Teóricamente, con la tasa de cambio de 1 bolívar – cuatro pesos y no un bolívar un peso que imponen en Cúcuta, los importadores venezolanos obtendrán más pesos por cada bolívar y así podrán comprar más dólares a una tasa de cambio implícita de 725 Bs/$, la cual resulta de dividir la tasa de cambio oficial de Colombia entre la tasa de cambio de pesos por bolívares en las casas de cambio en la frontera, 2.900/4=725 Bs/$. (…)
 
Lo que ocurre es que esta medida por ningún lado va a aumentar la oferta o el ingreso de  divisas al país, porque  un aumento de divisas solo va a depender de que se recuperen los precios del petróleo, de una recuperación de las exportaciones no petroleras, de las exportaciones no tradicionales; o va a depender de que haya una repatriación de capitales y las empresas venezolanas que tienen depósitos en divisas en el exterior los traigan al país o las personas naturales que abrieron sus cuentas en el exterior la traigan al país o va a depender de que haya un aumento del turismo internacional  y cambien sus divisas aquí para pagar el hotel y consumos y también del acceso al  financiamiento internacional, que pueda tener Venezuela ante los organismos multilaterales.

Pero no hay que alentar la expectativa de que esta medida de abrir las casas de cambio en la frontera va a aumentar el ingreso de divisas, al contrario) va a aumentar la demanda de divisas.  Uno no le ve ninguna lógica a que las personas naturales o las empresas de Colombia que pasen a Venezuela a comprar cosas, crucen la frontera y vayan a adquirir los bolívares en estas nuevas casas de cambio pagando 4 pesos por cada bolívar, cuando en su propio país los cambistas se los venden a menos de un bolívar por peso.   (…) Nadie en su sano juicio va a comprar este bolívar a cuatro pesos con la nueva tasa de cambio cuando en Cúcuta se lo venden a un solo peso. 

—¿Por qué entonces tomar la medida si no es una solución en la frontera? 

-Allí es donde uno se pone a pensar mal, “piensa mal y acertarás”, porque desde el punto de vista de las cosas que son transparentes dices: ¿Quién está interesado en pagar bolívares a cuatro pesos si allá el comercio ilegal y criminal seguirá operando a la tasa de uno por uno? A menos que lleves a cabo una operación masiva de lavado de dinero o de legitimación de capitales mediante la compra de bolívares a cuatro pesos con el fin de justificar el origen de esos fondos y su procedencia y limpiar el origen ilegal de esos fondos, porque es lo único que uno puede ver.  Por eso es que la medida ha sido tan polémica desde ese punto de vista. Es una bombita que le estás poniendo a todas las bandas criminales, a todos los narcotraficantes, a los traficantes de armas, a las bandas de secuestradores para que laven el origen criminal e ilícito de su dinero. 
Porque hasta ahora la única fuente legal para alimentar  esas casas de cambio en la frontera serían los pesos que se recojan en las bombas de gasolina que, como anunció el Presidente, van a vender en pesos el combustible venezolano. ¿Cómo lo van a cambiar? A cuatro pesos por un bolívar, pero eso es insuficiente.

¿Por qué es inviable?
— Es inviable porque hasta tanto se erradiquen todos esos incentivos perversos de los subsidios al precio del combustible venezolano tan barato, los alimentos estén subsidiados muy pero muy por debajo de los costos de producción, y las medicinas también eso es un incentivo perverso para los contrabandistas que compran aquí todos esos productos baratos, se los llevan a Colombia y los venden allá mucho más caros, y no solo en  Colombia, también en las islas del Caribe; en República Dominicana se consiguen alimentos y medicinas venezolanas subsidiados; en Brasil.  Esos subsidios que inicialmente fueron hechos con la mejor intención de ayudar a los hogares más vulnerables finalmente han perdido toda eficiencia porque  ya en torno a esa gasolina, alimentos y medicinas baratas lo que se han activado son esas redes de contrabandistas y mafias en las que están involucrados militares, funcionarios públicos…la corrupción ha penetrado todo eso. 
Hay que cortar por lo sano, poner el precio que deben tener para que no tenga esa enorme diferencia con los otros países y entonces allí ya se erradica el incentivo perverso. Si pones el precio de la gasolina, los alimentos y las medicinas igual a los de Colombia y ya no hay razones para el contrabando de extracción, por eso es que hay que sincerar los precios en Venezuela, porque no tiene ningún sentido una política de subsidios que no llega a los hogares sino que es incentivo a los contrabandistas.

— ¿Cuáles medidas deben tomarse para sincerar la economía? 

—Hay que unificar el régimen de cambios múltiples. Lo único que puede salvar en este año 2017 que se espera sea un año electoral, de elecciones de gobernaciones y alcaldías,  cuando el gobierno va a tener que gastar mucha plata en reactivar programas sociales, en lanzar nuevas misione y programas de subsidios para que pueda tener un impacto electoral, la única manera de salvar al Gobierno del naufragio fiscal, de salvar a Pdvsa de la situación tan difícil  en que están sus finanzas es ir a la unificación cambiaria.
En estos momentos, Pdvsa  que es la que genera más del 95% del total de divisas que entra al país, el 82% de esas divisas tiene que venderlas a la tasa de Dipro, de 10 bolívares por dólar,  es decir, de cada 100 dólares que le entra a Pdvsa, 80 los vende a 10 bolívares por dólar, por eso es que los bolívares que recoge Pdvsa no le alcanzan para pagar una nómina de 140 mil trabajadores, rematando los dólares a 10 bolívares no tiene suficientes bolívares para mantener al día las deudas con proveedores y contratistas y por eso toman todos los días los trabajadores toman las sedes exigiendo a Pdvsa para exigirle que le pague a sus patrones (proveedores y contratistas) para que a su vez estos le paguen a ellos… A 10 bolívares por dólar Pdvsa ya no tiene ni siquiera suficientes bolívares para transferirle recursos a las misiones sociales.
 
Y por eso es que Pdvsa tiene problemas de caja todas las semanas, y eso es la que le ha obligado a emitir estos pagarés que se los vende al Banco Central de Venezuela y este se los paga, son pagarés ‘millardarios’… o sea, ¿de dónde saca el Banco Central la plata para cancelar los pagarés? De hacer desmesuradas impresiones de dinero sin respaldo, que es como inundó al país de billetes de 100. (…)
Esa distorsión cambiaria ha tenido un impacto en el desequilibrio monetario porque ha obligado al BCV a emitir mucho más dinero e inyectárselo a una economía que está castigada  por crecientes índices de escasez.  Cuando usted le inyecta mucho dinero con pocos bienes dispara la inflación.
Los últimos tres años los agregados monetarios han crecido mucho, sobre todo la emisión de dinero a base de monedas y billetes, y todo el efecto multiplicador que eso tiene en la creación de dinero bancario.  Eso se corregiría si Pdvsa en lugar de vender el 80% de su ingreso en divisas a 10 bolívares, vende el 100% de su ingreso en divisas a 670 bolívares (tasa Dicom), ya cada dólar le va a rendir y va a recoger suficientes bolívares para pagar la nómina, pagar  todas las deudas pendientes con proveedores y contratistas y para inyectarle  plata a las misiones sociales en este año que es electoral.

— ¿Este año entonces es decisivo para recoger tanto circulante?
— Su propia sobrevivencia lo obliga a unificar el régimen de cambios múltiples en una sola tasa de cambio que permita aliviar las precarias finanzas de Pdvsa. 

 — El exvicepresidente Aristóbulo Istúriz insistió mucho el año pasado en advertir que eliminar el control cambiario, vigente desde hace 14 años, conllevaría una fuga de divisas. ¿Esto es un mito o es posible que exista ese riesgo?

— La verdad habla por sí sola:  los hechos son muy necios y qué dicen, que el control de cambio que se aplicó hace ya 14 años que se van a cumplir ahora en febrero, …si se revisa el Convenio Cambiario número uno dice que “el control de cambio se aplica para evitar la fuga de divisas, para proteger el nivel de reservas internacionales y para salvaguardar el valor de compra del bolívar”. Catorce años después ninguno de los tres objetivos del control de cambio se cumplió. Se ha producido la fuga más espantosa de divisas que se ha conocido en toda la historia de Venezuela como país petrolero. Las reservas internacionales han caído a mínimos históricos en el último cuarto de siglo, en los últimos 25 años, y el otrora ‘bolívar fuerte’ quedó prácticamente pulverizado, al extremo que ya está siendo sustituido por un nuevo cono monetario. 
Entonces los hechos no respaldan la afirmación de Aristóbulo Istúriz; los hechos no respaldan el discurso oficial, todo lo contrario, es precisamente el control de cambio lo que ha provocado la fuga de divisas, la liquidación de las reservas internacionales, la pérdida acelerada del poder de compra del bolívar.
Si quieres resultados diferentes tienes que empezar a hacer las cosas de manera diferente. 

¿Y qué es lo peor que pudiera ocurrir r, en todo caso, si se elimina el control cambiario?

— Lo peor que puede ocurrir es que se mantenga la inercia, la inacción, es que no se haga absolutamente nada. Lo mejor que puede ocurrir es que se corrijan las distorsiones de la política cambiaria que exige una nueva tasa de cambio que estimule las exportaciones no petroleras para generar nuevas fuentes de divisas distintas al petróleo, una nueva tasa de cambio que estimule a los inversionistas extranjeros a traer sus divisas al país porque por cada dólar o euro le van a dar suficientes bolívares como para que puedan cubrir los costos internos de fuerza de trabajo, impuestos, etc… que estimule el turismo internacional para que el turista al cambiar le rindan los bolívares y para que todos los venezolanos y empresas que tienen su plata en el exterior puedan cambiar sus divisas por bastantes bolívares de manera legal. 

Al corregir las distorsiones del régimen de cambio múltiple  el Gobierno estaría activando cuatro enormes grifos  de nuevas fuentes de divisas.

Divisas que vendrían por la repatriación de capitales, aumento de las inversiones extranjeras, exportaciones no  petroleras y divisas que vendrían por el turismo internacional, Entonces, todo lo contrario a lo que dijo Aristóbulo, levantar el control de cambio en lugar de liquidar las reservas internacionales activaría cuatro nuevas fuentes de divisas que más bien harían crecer el nivel de reservas internacionales.
Lo que pasa es que quienes tienen bajo su responsabilidad la conducción económica del país no comprenden la naturaleza de la crisis, se empeñan en mantener unos controles que circunstancialmente tuvieron un resultado pero que después de 14 años lucen totalmente agotados, entonces están comprometiendo al país y comprometiendo todos los logros que en un determinado momento pudo haber obtenido el Gobierno, todo eso lo está poniendo en peligro justamente por la inercia, por la obstinación de mantener unos controles cada vez más rígidos, que no tienen ningún tipo de sentido y que no están dando ningún resultado.

—La Unasur y el Consejo Nacional de Economía Productiva elaboraron un conjunto de propuestas que entregó al Gobierno pero que estarían engavetadas. Una de sus planteamientos se refiere a la libre flotación…
— Sí,  que van por aquí,  porque al unificar el régimen de cambio múltiple usted no solamente corrige la distorsión cambiaria sino que también corrige en gran medida el problema fiscal. Porque, ¿quién es el principal preceptor de  lo dólares que entran al país? El Estado, Entonces, si el Gobierno que tiene este tremendo déficit está vendiendo los dólares a 10 bolívares, si los empieza a vender más caro, y los vende a 670 bolívares va a corregir buena parte del déficit que tiene. 
En la cuarta república eso era lo que hacían los gobiernos: cada vez que tenían un déficit en lugar de ir a una reforma tributaria y pechar con más impuestos a los más ricos, optaban por la vía más fácil que era vender los dólares  más caros y obtener más bolívares.  Por eso le digo, que la oportunidad de que el Gobierno se salve del naufragio fiscal  al que está sentenciado este año electoral es que venda los dólares más caros, y vaya a la unificación del tipo de cambio.

— ¿Y de cuánto sería ese tipo de cambio?
— Debería apuntar en torno a 725 bolívares por dólar. Hay distintos criterios para calcular cuál sería el precio real del dólar. Una tasa de cambio es una relación entre dos monedas, en este caso entre bolívares y dólares.  (…)

— Además de la unificación cambiaria ¿deberían aplicarse otras medidas como la liberación del control de precios?

— El control de precios es otra medida que hoy luce totalmente agotada. Se dejó el precio del producto final congelado pero resulta que todos los precios de las materias primas, los insumos, los repuestos, los equipos, la fuerza de trabajo aumentaba todo el año. Cada año eran cuatro aumentos salariales. El dejar congelado el precio del producto final mientras están liberados los precios de las materias primas, los insumos  y la fuerza de trabajo, llega un momento que esos crecientes costos de producción superan el precio controlado, empiezan a generar pérdidas y como nadie produce para perder entonces eso fue un tremendo desincentivo a la producción que es lo que agravó la escasez. El control de cambio ha sido una de las principales causas de la caída de la producción, del desabastecimiento, de la escasez y de la especulación. Ni siquiera las empresas del Estado, las públicas, que están obligadas a vender a esos precios irracionalmente bajos en donde ni siquiera pueden cubrir la nómina están paradas, como es el caso de Lácteos  Los Andres, aceite Diana…lo que facturan ni siquiera les alcanza para pagar la nómina. Eso ha matado la economía y el gobierno no aplica salvo lo que hizo en diciembre la Sundde con los juguetes y la ropa, pero ya no ve los operativos que había antes porque se está sincerando la situación. Y la sinceración cambiaria obliga a sincerar también los precios.
La medida del ajuste cambiario resuelve, por retruque, por carambola el desequilibrio fiscal, fundamentalmente el de Pdvsa y en gran medida alivia el desequilibrio monetario, porque ya entonces el BCV no se verá obligado a comprarle los pagarés a Pdvsa y estar haciendo dinero sin respaldo e inyectándole más plata a una economía donde no hay bienes para comprar bienes con ese dinero.

-¿Cómo desmontar los subsidios cuando por ejemplo este 20 de enero comenzó la carnetización para acceder a las misiones sociales y a los Clap?
– Los ineficientes subsidios indirectos a la gasolina, a los productos finales que van directo al contrabando de extracción,  eso le sale muy caro al Estado y no tiene ninguna eficiencia. Eso tiene que ser sustituido  con subsidios directo a los hogares en condición de pobreza. De modo tal que se le hace su depósito a través del sistema bancario y ellos podrán comprar los productos a precios del mercado,  y me refiero a precios de mercado que permitan recuperar los costos de producción y generar una ganancia y no tendrían ningún impacto en los niveles de consumo de sus hogares, al contrario aumentaría.

 — Otra de las propuestas del informe al que tuvo acceso este Diario, es la de  Unasur al Gobierno de ajustar el precio de la gasolina en 18 meses. ¿Le parece conveniente?

— Yo no esperaría 18 meses. Yo lo haría en una semana porque ahí hay otra creencia limitante del Gobierno: así como creen que si se elimina el control de cambio se van a ir las reservas internacionales y no terminan de entender que es el control  de cambio el que ha provocado que las reservas internacionales hayan caído al nivel donde están, el gobierno  cree que aumentar el precio de la gasolina es un detonante para un estallido social en un año en que se van a elegir a los nuevos gobernadores y  alcaldes. Está preso de sus mitos y por eso no toma las medidas, está preso de lo que en la academia llamamos los obstáculos epistemológicos o la parálisis paradigmática, o las creencias limitantes. La creencia limitante es creer que un  aumento en el precio de la gasolina va a provocar un estallido social, pero resulta que es todo lo contrario, porque el precio de la gasolina no beneficia para nada a los más pobres, a los que no tienen carro y a diario se trasladan en transporte público. (…) Si se ajustaran los precios a un nivel que permitiera cubrir los costos de refinación de Pdvsa, de transporte cisterna y de comercialización de bienes y servicios, para aliviar las finanzas de Pdvsa que carga sobre sus hombros con todo ese subsidio y por eso sus finanzas están tan precarias, y además se garantizara una ganancia y esta fuera invertida íntegramente en la modernización y ampliación del sistema de transporte público en todos y cada uno de los 335 municipios del país, y llenan el país  con autobuses nuevos, confortables, y bajan el pasaje a la mitad y se informa que este servicio es así gracias al aumento de la gasolina, bueno: el Gobierno gana las elecciones en todos los estados y en todos los municipios. Pero no lo entiende así porque no entiende la naturaleza de la crisis. Todas las medidas que tiene al alcance de la mano no las tomas, y el Gobierno mismo se hace el harakiri, meterse autogoles y autogoles por los errores que comete. Por eso su popularidad se descalabra, por eso temen perder las gobernaciones y alcaldías, y temen medirse. Por eso la aumentaría en una semana, porque la gasolina se paga en el acto, en efectivo, y eso sería un torrente de plata que entraría.  Eso es activar un caudal de ingreso que ayudaría a resolver el problema fiscal y sería muy bien recibido, popularmente la gente ovacionaría transportarse en unos autobuses nuevos y confortables en los que se les cobra la mitad del pasaje.

— ¿Y cree que el Gobierno puede tomar este tipo de medidas?
— Claro que pueden tomarla, pero están presos de sus creencias limitantes y mientras no desmontes esos tabúes no van a tomar las medidas. (…)  Si se hace bien y se informa bien a la gente las medidas que se aplicarán, la gente va a ir a Miraflores y desde todo el país a exigir que se aumente la gasolina, que se unifique el régimen de cambios múltiples y se le ponga un precio al dólar mayor. ¿Por qué razón? Porque (las medidas actuales) solamente benefician a los corruptos, a  un reducidísimo número de especuladores cambiarios, de contrabandistas de gasolina. Mantener esas medidas no está beneficiando al pueblo, a la mayoría de la sociedad venezolana. Los beneficiados son un reducidísimo grupo que tiene acceso al dólar barato para después venderlo requetecaro, son los que sacan del país más de 100 mil barriles diarios de gasolina según afirman las mismas autoridades del Ministerio de Petróleo y de Pdvsa, son los contrabandistas que sacan los productos subsidiados y los revenden en Colombia e islas del Caribe. 
Lo que pasa es que esas medidas (necesrias) el Gobierno no las toma porque está preso del legado de Chávez.  Ellos sienten que desmontar esas medidas que son los controles  y subsidios que dejó Chávez es traicionar el legado de Chávez. Pero resulta que si Chávez estuviera vivo hubiera lanzado sus tres R de revisión, rectificación y reimpulso como lo hizo en el 2009, cuando los precios del petróleo se creía que iban a terminar en 200 dólares y resulta que el 2009 amaneció vendiéndose a 30 dólares el barril y  Chávez tuvo que hacer una devaluación nada más y nada menos que de 100 por ciento , llevando el dólar de 2,15 a 4,30 , aumentó el IVA de 9 a 12%, le quitó recursos a la mayoría de las misiones que habían proliferado hasta entonces. Tomó unas medidas que supuestamente eran impopulares pero con eso salvó su Gobierno.

— Es decir, que el Gobierno debería aplicar de nuevo las tres R en este momento…
— Pero no se trata de aplicar un programa de shock, donde el costo del ajuste lo paga la población más pobre. Aquí se trata de que el Gobierno tiene al alcance de la mano la posibilidad de implementar un programa de ajuste expansivo con bienestar social que es lo más importante. Porque generalmente los programas de shock son contractivos, contraen la economía, generan desempleo, significan la reducción del Estado,  la privatización, la liberación de los precios y de las tasas de interés…esos son los programas contractivos donde el costo social lo paga la población más vulnerable. Estamos hablando de un programa de ajustes expansivo que haría crecer la economía, que generaría trabajo, ingresos fiscales y bienestar social, pero el Gobierno no lo toma porque no comprende la naturaleza de la crisis y ha improvisado demasiado.

— ¿Qué opina de los cambios en el Gabinete económico?
— Esa altísima rotación que ha habido en la Vicepresidencia Económica refleja la mala escogencia de los colaboradores.  Eso es como un mánager, que pone un pitcher a batear pero resulta que al pitcher están viéndosele las costuras de la pelota y en cada lanzamiento le ponen la pelota en las gradas y entonces no dura un inning y tienen que cambiarlo. Y llega el otro pitcher y dura un inning pero también le caen a batazos y lo tiene que cambiar. Ese mánager termina utilizando en el juego nueve pitchers, bueno eso es lo que ha pasado: Una malísima escogencia de lo colaboradores.

— Incluyendo esta última escogencia? (Ramón Lobo)
— Bueno, hay una expectativa, vamos a ver, el beneficio de la duda. Ojalá por fin  (sea) este, pero ¿cuántas veces hemos dicho esto?  (…) son pitchers que no traen nada en la bola y los han tenido que cambiar, que lo que hacen es improvisar medidas como la de los billetes (de 100 bolívares), que fue un desastre y que provocó todo ese caos y violencia para estar ahora de prórroga en prórroga.

—¿Vendrá otra prórroga de los billetes de 100 bolívares?
— Es que va a llegar Semana Santa y los billetes de 100 (bolívares) van a seguir circulando todavía. Anótelo ahí.