Ecuador

PROBLEMAS EN LA MITAD DEL MUNDO

Ecuador es un país cuya economía presenta hoy en día, al menos, un par de peculiaridades que lo distinguen del resto de los países de la América del Sur. Hay que partir por decir que, quizá, lo más peculiar sea el hecho de tratarse de una economía totalmente dolarizada; es decir, donde se ha eliminado el signo monetario local y lo que circula como moneda de curso legal, es el dólar norteamericano. Eso significa que la cantidad de dinero que circula en el espacio económico nacional, no puede ser aumentada o disminuida por la autoridad monetaria o por la autoridad gubernamental, con la misma facilidad con que éstas lo pueden hacer en los países que tienen su propio signo monetario. La autonomía de la política monetaria está, por ello, restringida en forma sustantiva y es el comercio exterior, por la vía de las importaciones y exportaciones, lo que resta o aporta circulante a la economía nacional.

Una segunda peculiaridad dice relación con la gran cantidad de ecuatorianos que viven y trabajan en el exterior -fundamentalmente en España, Estados Unidos e Italia-, los cuales envían, en forma sistemática, remesas de dinero a sus familiares que permanecen en el suelo patrio. Esas remesas, además de ser de gran importancia para quienes las reciben en forma directa, son de una gran significación para la economía ecuatoriana. En el año 2008 esas remesas sumaron aproximadamente 2.800 millones de dólares, pero en el 2009 esa cantidad bajó a 2.500 millones de dólares y en el 2010 se redujo más aun, llegando a 2.300 millones de dólares. Todo ello, desde luego, como consecuencia de la crisis económica que golpea a los países europeos, fundamentalmente a España e Italia, lo cual se traduce en cesantía y/o en menores salarios para las ocupaciones de menor calificación.

Podría pensarse que esa caída en los ingresos por concepto de remesas, se vería más que compensada con los ingresos que Ecuador ha recibido durante el año 2010, por concepto del mayor precio del petróleo en el mercado internacional. Sin embargo, las cosas no han resultado así, a pesar de que el 55% de las exportaciones está constituido por petróleo y sus derivados. Las exportaciones totales del país, que en 2008 alcanzaron a 20.294 millones de dólares, tuvieron un retroceso de grandes dimensiones en el año 2009, cayendo a 13.861 millones de dólares. En el año 2010 las exportaciones totales volvieron a crecer, pero sin poder alcanzar todavía los niveles del año 2008, dado que llegaron sólo a 17.484 millones de dólares. Las importaciones, en cambio, que en el 2008 sumaban 18.555 millones de dólares –cantidad menor que las exportaciones de ese mismo año- bajaron sólo a 15.961 millones de dólares en el 2009, generando un déficit en la cuenta comercial de la balanza de pagos, que se agrava por la caída ya mencionada de las remesas. En el año 2010 las importaciones se elevaron a 20.261 millones de dólares, cantidad nuevamente mayor que las exportaciones, lo cual genera un segundo año de déficit en la cuenta comercial de la balanza de pagos.

Frente a esta situación, las autoridades ecuatorianas han recurrido a un expediente que ya se conoce en Venezuela: recurrir a préstamos chinos avalados con entrega a futuro de petróleo.

Toda esta situación lleva a que, el crecimiento esperado del PIB de Ecuador para el año 2011, se visualice como alcanzando un nivel de 3,3%, lo cual es menor que lo que los organismos internacionales visualizan como probable para el conjunto de la región, que está pasando por una fase espectacular de crecimiento. También toda la situación antes descrita se traduce, en una elevada tasa de riesgo país, que alcanzaba en la segunda semana de julio, la cifra de 799, la más alta de toda la América del Sur después de Venezuela.

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