EEUU y el contencioso nuclear iraní

Irán ha adquirido una dimensión de potencia regional, gracias a la política errática de Estados Unidos en Iraq, (fruto de la miopía política de la Administración Busch obsesionada con el Eje del Mal), al eliminar a sus rivales ideológicos, los radicales talibanes suníes y a Sadam Husein (con el subsiguiente vacío de poder en la zona).

Por ello, ha reafirmado su derecho inalienable a la nuclearización, y el 11 de septiembre del 2009, propuso una negociación global con el grupo de contacto, para tratar todos los aspectos que le enfrentan a los países occidentales, desde hace treinta años, tanto el embargo que azota a la República Islámica, como los activos iraníes bloqueados en Estados Unidos, (del orden de varios miles de millones de dólares), así como el papel regional de Irán y la cooperación relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán.

El presidente Mahmoud Ajmadinejad, ha estirado la cuerda hasta el límite, en la seguridad que Estados Unidos no atacará y limitará cualquier acción individual de Israel, (proyecto descartado de bombardear la central de Natanz con jets comerciales), pues un bloqueo del estrecho de Ormuz, por el que pasa un tercio del tráfico energético mundial, podría agravar la recesión económica mundial y debilitar profundamente todo el sistema político internacional.

Incremento de la tensión EEUU-Irán: Su primera planta de energía nuclear, (Bushehr, construida y alimentada de combustible por Rusia), sería el paradigma de su creciente influencia regional y de su rechazo a las sanciones internacionales, diseñadas para evitar que desarrolle una bomba atómica.

La Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), dijo que «inspeccionará Bushehr con regularidad «y estaría en la actualidad, analizando las informaciones proporcionadas por un grupo disidente iraní, que asegura tener pruebas, de que «se está construyendo una nueva central nuclear secreta bajo tierra en Irán», según el director general del organismo, Yukiya Amano, mientras que en Natanz (centro), 5.000 centrifugadoras ya han permitido acumular más de 1,3 toneladas de uranio débilmente enriquecido (UFE), una cantidad suficiente, para alimentar en combustible a eventuales centrales nucleares, en la hipótesis de un paso a la producción de la primera bomba atómica iraní.

Tras las presiones diplomáticas del sexteto de mediadores internacionales, (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania y China), Irán accedió al inicio de las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), del nuevo centro nuclear de Qom e Irán, EEUU, Francia y Rusia, se reunieron el 19 de octubre del 2009 en Viena, para debatir sobre las posibilidades de enriquecer el uranio iraní, en un tercer país y a juicio de un optimista responsable estadounidense “en el 2010 podría alcanzarse un acuerdo, para que Teherán enriquezca su uranio hasta el 20 en Rusia, antes de que el Estado francés lo transforme en combustible para el reactor iraní, siempre bajo control de la OIEA», acuerdo que permitiría un mejor control del stock de uranio enriquecido de Irán, fuente de inquietud entre los occidentales e Israel que temen que Teherán lo pueda emplear para fabricar armas atómicas, acusaciones que Irán ha desmentido siempre categóricamente.

Ampliación de las sanciones a Irán: Sin embargo, la decisión de Obama, de vender nuevas partidas de armamento a Taiwán por 6.400 millones de $ (proyecto aprobado por Bush), o la reciente reunión privada con el Dalai Lama, intentarían presionar a Pekín para conseguir su apoyo en las sanciones contra Irán, pues Pekín con fuertes lazos económicos con Teherán, siempre ha sido junto con Moscú el principal baluarte del régimen de los ayatolá frente a Washington.

Dichas presiones han conseguido su objetivo, al ser China el mayor acreedor de EEUU y totalmente dolardependiente y tras meses de negociaciones entre las grandes potencias, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobó la ampliación de las sanciones contra el régimen en Teherán, por seguir con su controvertido programa nuclear, no pudiendo evitar el voto en contra de Brasil y Turquía.

Sin embargo, Brasil plantea ahora el rescate de la Carta de Teherán, (firmada el 17 de mayo por Lula y los mandatarios Mahmud Ahmadinejad, de Irán, y Recep Tayyip Erdogan, de Turquía.), que establece que la República Islámica entregue uranio enriquecido al 3,5% y aguarde hasta un año, para recibir el mineral enriquecido al 20%, (acuerdo que nunca ha contado con las bendiciones de EEUU) y tras lo que subyacería el objetivo político de Lula, de lograr la asunción por Brasil del papel de «gendarme de los neoliberales» en Sudamérica y el ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente (con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la Geopolítica Mundial), no siendo descartable asimismo, el afán personal de Lula de ser elegido Secretario General de la ONU.

Para colmo, la votación de ampliación de sanciones contra Irán, llega justo una semana después de que Estados Unidos presionara, para que el Consejo no emitiera una dura resolución condenatoria a Israel, por su ataque a una flota humanitaria que iba camino a la Franja de Gaza y en la que murieron nueve activistas turcos, por lo que podría peligrar la alianza Estados Unidos-Israel- Turquía.

Nueva estrategia de la Administración Obama: La nueva estrategia de la Administración Obama para Oriente Medio, buscaría profundizar las líneas de la negociación “multilateral”, (incluida la apertura de una línea directa con el régimen de Teherán, y la conformación de un frente aliado árabe, para aislar a los halcones “militaristas”, tanto de Teherán como de Tel Aviv) y estaría además apoyada en las nuevas sanciones impuestas por la ONU a Irán, con el objetivo de lograr el debilitamiento real de la economía iraní y con el posible renacimiento de la llamada “Marea Verde” >b>y complementada con las medidas del Pentágono para contentar a los halcones del lobby judío.>/b>

Así, según informaba el periódico con sede en Londres Al-Quds al-Arabi, más de doce buques de guerra de EE.UU e Israel, (incluido un portaaviones), habrían pasado por el canal de Suez el viernes y se dirigirían hacia el mar Rojo, previo permiso de las autoridades egipcias, no siendo descartable un ataque preventivo a Irán, antes de culminar el 2010, en el supuesto de no llegarse antes a un arreglo diplomático, pues para los servicios secretos israelíes Teherán ya estaría en el “umbral” de la bomba y para la CIA y la AIEA el régimen iraní, ocultaría aspectos avanzados de su plan para construir una ojiva nuclear en menos de un año.

Zbigniew Brzezinski, el ingeniero geopolítico de Obama: Zbigniew Brzezinski, fue el cerebro gris de la Comisión Trilateral, así como Consejero de Seguridad Nacional del presidente Carter entre el 77 y el 81 y en la actualidad, es asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de la Universidad Johns Hopkins de Washington D.C. y en una entrevista realizada por Gerald Posner del The Daily Beast (18 de septiembre de 2009), Brzezinski advierte sobre las consecuencias desastrosas de “una colisión estadunidense-iraní”, de la que Estados Unidos y China saldrían seriamente afectados, mientras Rusia emergería como el gran triunfador, pues el previsible cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, (donde atraviesa el transporte de petróleo destinado al noreste asiático (China, Japón y Sur-Corea), Europa y Estados Unidos), elevaría el precio del oro negro a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones en la economía global, pasando a ser la UE, totalmente crudodependentiente de Rusia.

Posible encaje de piezas del puzzle de Oriente Medio: Obama se vería obligado a participar personalmente en el proceso de negociación palestino-israelí, con el objetivo de establecer las bases para la creación del futuro Estado Palestino, (previo reconocimiento del Estado de Israel por parte palestina) y que podría concluir con la firma de un Tratado de Paz, entre el nuevo Primer Ministro israelí y el nuevo Presidente de la Autoridad Palestina, (que sería el representante del nuevo Gobierno de Unidad, que surgiría tras la inevitable aproximación de Hamas y Al Fatah).

Dicho acuerdo contaría con las bendiciones políticas de Egipto, Rusia, Siria e Irán y como colaboradores económicos necesarios en la reconstrucción de Gaza a Arabia Saudí, EEUU, UE, Japón, y Emiratos Árabes (con un costo aproximado de 2.000 millones de $) y debería ser global y vinculante, para todos los países del área geopolítica de Oriente Próximo y lograr la instauración de un nuevo “status quo” en la zona (“Pax obamaniana”), una vez resuelto el contencioso nuclear de EEUU con Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Irán asumiría así el papel de “gendarme del Golfo“, que los estadounidenses confiaron al Sha de Persia, incrementándose de paso, la cooperación con EEUU relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán, pero, Estados Unidos verá disputada en adelante, su hegemonía en áreas puntuales como el espacio, el ciberespacio o la información, por lo que se verá obligado a contar con dos actores fundamentales en el nuevo status quo, que surgirá tras la actual crisis económica global: Rusia y China y asistiríamos a la entronización de la «Geopolítica interpares» basada en la troika EEUU-Rusia-China.

Dicha Troika alteraría radicalmente el mapa geopolítico mundial, logrando el Descabezamiento del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), pues últimamente habrían intensificado su cooperación política, para obtener acuerdos en comercio exterior y extraer concesiones políticas de los Países desarrollados, (cooperación nuclear propuesta con la India y Brasil), y juntos tendrían el potencial de formar un bloque económico, con un estatus mayor que del actual G-8, (se estima que en el horizonte del 2050, tendrán más del 40% de la población mundial y un PIB combinado de 34.951 Billones de $), quedando de paso la UE como convidado de piedra en los escenarios internacionales debido a la crisis del euro y al inicio de su desmembración.

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