El abuso con las promociones engañosas pone en peligro la efectividad de éstas en las ventas

A pesar de las ventajas que representa el uso de las promociones en el impulso de la venta, éstas en oportunidades se han venido utilizando de forma engañosa, por lo que el gobierno ha decidido controlar esta situación como una forma de proteger a los consumidores de esas estrategias malignas.

De ahora en adelante, los anunciantes de bienes y servicios deberán pedirle permiso al Instituto para la Defensa de las Personas en el acceso a los Bienes y Servicios, (Indepabis), antes de difundir promociones y publicidad.

La Dirección de Educación y Promoción de dicho organismo, asumirá la labor de analizar y autorizar las campañas promociónales que propongan las agencias publicitarias. La medida está orientada a proteger a las personas contra las propagandas engañosas como aquellas en las que se incrementa artificialmente el precio para luego colocarlo en oferta o en el caso que se anuncian ofertas muy jugosas en letra grandes pero restringiendo el alcance con las letras pequeñitas.

La situación ha cambiado, ya que anteriormente el organismo sólo era notificado sobre la difusión de la campaña; ahora se debe solicitar ¨aprobación¨.

La efectividad de las promociones, no está en dudas; es más, diversos estudios han demostrado que los porcentajes de repetición de compra después de una promoción varían en comparación de cuando no había ninguna. La promoción de ventas se ha convertido en los últimos años, en una de las más poderosas armas de las estrategias de marketing para muchas empresas y en muchos mercados.

El principal motivo que ha estimulado el uso de las promociones, son los efectos inmediatos que tiene sobre las ventas, a diferencia de otras actividades de comunicación. Situaciones como la repetición de compra, el cambio de marca y el adelanto de compra tienen una influencia inmediata sobre el volumen de venta de la marca proporcionada.

La promoción de ventas, la podemos definir como ¨el conjunto de actividades comerciales, que mediante la utilización de incentivos, comunicación personal o a través de medios masivos, estimulan de forma directa e inmediata, la demanda a corto plazo de un producto o servicio¨.

En general las promociones se pueden clasificar según el beneficiario de dichos eventos, en:

• Promociones al comercio
• Promociones al consumidor
• Promociones a la fuerza de venta

Las promociones al comercio más comunes, son: i) Descuento en factura: ii) Descuento por volumen; iii) Producto adicional; iv) Precios; v) Concursos y rifas; vi) Impulso a la distribución; vii) Bonificaciones al comercio; viii) Compra de espacios; ix) Publicidad cooperativa.

Las promociones dirigidas al consumidor incluyen: i) Cupones; ii) Muestreos; iii)Degustaciones; iv) Premios; v) Producto adicional; vi) Reducciones de precios; vii) Sorteos, concursos y rifas; viii) Centros de canje; ix) Comprador/Consumidor frecuente; X) Promociones espectaculares; xi) Promociones de personalidad (licencias); xii) Paquetes o combos.

Promociones a la fuerza de venta: i) Dinero en efectivo; ii) Premios; iii) Concursos; iv) Sorteos.

En cualquiera de sus formas, las promociones son una herramienta de gran utilidad para lograr los objetivos comerciales de la organización; pero debe entenderse que por sí solas no son suficientes, son una parte de la mezcla de mercado que en conjunto con el Producto, el Precio y la Distribución o Plaza constituyen la oferta optimizada para el consumidor, y lograr así los objetivos de ventas y utilidades de las organizaciones.

Dirección-E. [email protected]