El Desarrollo Local y las Políticas de Desarrollo

Una comunidad se desarrolla cuando convierte en dinámicas sus potencialidades. Para ello es necesario reunir varios factores, tales como: un cierto nivel educativo de la población; la existencia de personas en condiciones de tomar iniciativas, asumir responsabilidades y emprender nuevos negocios; la decisión del poder local y de otros niveles de gobierno de apostar por un camino de cambios; y la participación de la sociedad (de Franco, 2000).

Para volver dinámica una potencialidad es preciso identificar la vocación y descubrir las ventajas de una localidad en relación con las demás. Un ejemplo es la promoción de las capacidades locales para programar y conducir sus procesos de desarrollo, que se derivan de la experiencia de las Agencias de Desarrollo Local (ADEL), promovidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los gobiernos, por su parte. también van cambiando su manera tradicional de abordar el problema, incorporando en sus estrategias y en sus programas ideas de descentralización, articulación, convergencia y fortalecimiento de determinadas asociaciones locales, asumiendo las necesidades de competitividad del empresariado y de participación de la sociedad civil.

En la promoción del desarrollo local existe, también, el riesgo de crear “islotes de modernidad exportadora en océanos de pobreza”, mediante programas dirigidos a dualizar las regiones urbanas, que se ven reflejadas en el crecimiento económico pero con altas tasas de desempleo, pobreza y marginación social; es decir, un crecimiento local sin desarrollo humano, sin sustentabilidad (Coraggio, 1997).

La idea de un desarrollo endógeno moderno debe ser congruente con un alto grado de desarrollo humano, basándose en la implementación de políticas de fortalecimiento y calificación de las estructuras internas, en donde se busca la consolidación de un desarrollo originado localmente, dentro de la perspectiva de una economía abierta.

En esa perspectiva, la política de desarrollo local se presenta como una respuesta a los desafíos de la globalización, que cumple una función relevante en los procesos de ajuste productivo. Además, es un instrumento que se propone integrar los diversos tipos de acciones de forma cada vez más ajustada a las necesidades de los sistemas productivos y a la demanda de las empresas (Vázquez Barquero, 2000).

El ámbito de lo local, se reivindica como un espacio más concreto de participación social en el proceso, como una unidad de análisis y planificación capaz de activar, un conjunto de potencialidades no apreciadas por la planificación tradicional y de atender un igual número de demandas insatisfechas a través de mecanismos apropiados al contexto y escala de las mismas, aportando de esta manera dentro un esfuerzo holístico al desarrollo de la región y el país.

Las políticas públicas tienen que ver con el acceso de las personas a bienes y servicios. Consisten, precisamente, de reglas y acciones que tienen como objetivo resolver y dar respuesta a la multiplicidad de necesidades, intereses y preferencias de grupos y personas que integran una sociedad, Esto es lo que generalmente se conoce como “agregar demandas”, de forma tal que al final, las soluciones encontradas permitan la coexistencia de personas y grupos a pesar de sus diferencias. (González, 1999)

Uno de los principales desafíos que presenta la formulación de políticas públicas para los próximos años, se refiere a ubicar las vías que permitan armonizar respuestas a un conjunto de expectativas ambiciosas respecto a la intervención del Estado, en un marco de recursos siempre restrictivo respecto a las demandas y expectativas de los usuarios.

En estudios recientes, se incorpora el análisis de la acción pública, a partir de las experiencias de desarrollo local en América Latina, como vía de entrada y de interpretación que requiere de instrumentos complementarios (Cabrero, 2005).

En ese sentido, el enfoque de las políticas públicas complementa el análisis de la acción pública. También, se considera que la perspectiva de análisis de la acción pública es más amplia que el enfoque de las políticas públicas, ya que permite una mayor comprensión en la elaboración de las políticas particulares, las cuales se circunscriben estrictamente a programas gubernamentales específicos, en algunos casos.

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Referencias:

Cabrero Mendoza, E. (2005). Acción pública y desarrollo local. México: FCE.

Coraggio J. L. (1997). “La agenda del desarrollo local”. En Solari, Vicente A. y Martínez Aparicio, J. (compiladores, 2005). Desarrollo Local: Textos cardinales. México: Universidad Autónoma de Chapingo.

De Franco, A. (2000). ¿Por qué precisamos de un Desarrollo Local Integrado y Sostenible? En revista online del Instituto Internacional de Gobernabilidad.

González Bombal, I. (1999). Incidencias en políticas públicas y construcción de la ciudadanía. En II Encuentro de la Red Latinoamericana y del Caribe del la Sociedad Internacional de Investigación del Tercer Sector. Santiago de Chile.

Vazquez Barquero, A. (2000). “Desarrollo Endógeno y Globalización”. En Revista Latinoamericana de Estudios Urbanos Regionales, No. 79. CEBEM.