El desempleo muestra su rostro

Las cifras relativas al empleo han sido manejadas por especialistas de la oposición y funcionarios gubernamentales de manera diferente. El Gobierno asegura que en Venezuela las cifras de desempleo han disminuido sustancialmente y que apenas si alcanzan un monto aproximado al 7%, lo que ha dado pie para que el Presidente haya afirmado que tenemos logros mejores que USA e inclusive España en relación a este aspecto. La oposición no comparte esas afirmaciones y argumenta que presentamos cifras cercanas al 50% de la población economicamente activa, que se desempeña en actividades informales y que eso no es garantía de empleo y seguridad social. En otras palabras, que esas cifras no reflejan calidad de vida de la población, ya que esos compatriotas no tienen acceso a los beneficios de ley.

No obstante, recientemente ha existido coincidencia entre las partes en que el porcentaje de las personas economicamente activas que se encuentran desempleadas en lo que va del año se ha incrementado, como consecuencia de la crisis que afecta al mundo y por supuesto a Venezuela por la baja sufrida en la actividad económica.

A pesar de las coincidencia en cuanto al desempleo, es decir, que ha aumentado en el último año, la preocupación que nos embarga y que queremos destacar, es que las señales emitidas desde el gobierno no avisoran un mejor camino, sino que por el contrario, no alientan ni estimulan al sector privado, el gran generador de empleo en el país. Ante una situación como esa, los empresarios lejos de querer invertir, están tratando de salir lo mejor parados que puedan o, de lo contrario, ver como salvan su capital ante el riesgo de verse estatizados o relegados a un plano insignificante.

La lógica del mundo empresarial, nos indica que las políticas de empleos tienen que ser sostenibles y eso se logra incorporando gente al sector formal de la economía, con empresas que perduren por años en el mercado. Y se llega a esto, creando estímulos a la economía y, por otro lado, capacitando a la gente en el manejo de herramientas y habilidades técnicas para ejercer funciones en el sector formal”.

Corresponde alertar al aparato gubernamental, de que si no se cambia esa orientación en cuanto al sector más empleador y que si no se le garantiza estabilidad juridica y económica al sector privado estaríamos corriendo el riesgo de que esas cifras se hagan más grandes y, por lo tanto engrandeceríamos la pobreza, aspecto éste que la población no quiere ni desea, tal como lo dejan ver las diferentes encuestas.

Es verdad, no es cuento, ni es quererle llevar la contraria al gobierno, la mayoría de los venezolanos no quieren ser más pobres de lo que ya son. Todos aspiramos tener buenas fuentes de trabajo para preservar el futuro de nuestras familias y las generaciones por venir; así que destruir las oportunidades reales de empleo, no parece la mejor solución.