El desgaste

El propósito de este artículo es que el lector se informe y obtenga la capacidad de detectar cuándo sus clientes están por utilizar esta táctica y poder actuar pro activamente, ya que no es nuestra intención el promover el uso de esta táctica, sino todo lo contrario.
¿Cuántas veces sus clientes le piden una cotización de sus servicios insinuándole que el codiciado cierre del negocio se efectuará con usted?
¿Cuántas veces sus clientes, con tal de obtener la información de usted, le prometen futuros negocios que nunca se hacen realidad?
El aplicar la táctica del Desgaste es bastante deshonesto por parte del cliente. A pesar que el cliente piense que es nuestro deber como proveedores de servicios, de hacer lo que el cliente nos pida, los tiempos han cambiado y es tiempo de saber escoger a nuestros clientes.
Esta cultura de «amolar al que se deje», «de verdades a medias», y de «honestidad aparente de negocios», ya está cambiando. Sin embargo, aun existen «manzanas podridas» que pueden echar a perder el mercado en nuestros países latinos.

Esconder información, desgastar al proveedor con el hecho de aumentar el poder de negociación, termina siendo contraproducente. Si bien es cierto que el «cliente» obtiene una «buena negociación», termina pagando «tres veces más» por cambios de alcance, que su visión miope no le dejó aclarar, ya que se enfocó en desgastar al proveedor y no se enfocó en que su necesidad fuera satisfecha.

¿Cuáles son las características del Desgaste?

Cuando su Cliente:

– Pide mucha información.
– Pide varias cotizaciones.
– No da la respuesta cuando debe de darla
– Evade con excusas.
– Pasan meses y la toma de decisión no se da.
– Después de darle el «sÍ» nunca se cumple el proyecto por razones externas o internas del cliente.
– Le deja de hablar o se desaparece después de que obtiene toda la información.
– Esta ocupado en juntas, congresos, reorganizaciones y todo lo que se le ocurra.
– Le hace pensar: «Qué mala suerte, ya lo tenia en la mano» o «Qué buena negociación tuve, pero no se ha iniciado el proyecto aún».

Con el tiempo, lo que fue quizás «una excelente negociación», se convierte en «buena» o, quizás, hasta «mediocre». A medida de que pasan los días, las negociaciones pierden poder y, por ende, el juego debe de cambiar de reglas y no mantenerse en las mismas condiciones.

Quisiera terminar este artículo, con una anécdota de un cliente que aplicaba estas técnicas desgastantes al punto que le mencionamos ,»no es justo» y, para nuestra sorpresa, su respuesta era «La justicia es divina». Pues, si bien es cierto, que la justicia es divina; si usted quiere evitar el «desgaste» en el campo de la negociación, haga justicia siendo justo con usted mismo y no «agachando la cabeza» hacia el cliente y, de esta manera, existirán muchos menos desgastes innecesarios.

Las negociaciones desgastantes, en resumen, se pueden evitar:

– Siendo directos y honestos.
– Ayudando al cliente a facilitar la confrontación.
– Rompiendo con la caballerosidad.
– Entrando en el dominio de la objetividad.

*Consultor de Desarrollo de Negocios 

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