El difícil mandato de Obama

Su mandato comenzará bajo el signo de la «Obamamanía», fenómeno sociológico que logrará que una persona sin experiencia ni ideario político conocido se convierta en icono de masas, insufle vientos de cambios y devuelva la ilusión y la esperanza a una sociedad americana hundida en la recesión, con lacerantes desigualdades sociales y una significativa erosión de su imagen en el mundo, tras los sangrantes episodios de vulneración de los Derechos Humanos de las torturas en Irak y la apertura de la prisión de Guantánamo. Dicha iconografía conjuga la utilización masiva e inteligente de la plataforma multimedial que desplegó en su campaña electoral, ( básicamente en el uso del portal Youtube y de sus apariciones en horario «prime» de televisión repitiendo hasta la extenuación el pegadizo lema, («YES, WE CAN») apoyado en la exuberante liquidez monetaria conseguida mediante encuestas populares en Internet y aportaciones de empresas y corporaciones privadas, (cerca de 1.000 millones de US$), con su innegable carisma personal, telegenia , poder de la Palabra y la ayuda inestimable de su esposa Michelle, que presumiblemente intentará dejar su impronta personal en la decoración ramplona de la Casa Blanca y en la hierática vida presidencial americana gracias a su glamour, independencia personal y al extraordinario impacto mediático de sus viajes e intervenciones públicas.

1.- RELACIONES INSTITUCIONALES: Su espectacular triunfo en las urnas con una de las mayores participaciones de la historia electoral norteamericana, (63,5 %), y el logro de una mayoría en el Congreso desconocida desde 1.992, (258 de los 435 escaños), le auguran una cómoda legislatura que en principio debía facilitarle la presentación de propuestas avanzadas socialmente (Aumento de la cobertura sanitaria, Proyecto de Revitalización de la Educación Pública, Incremento del Salario Mínimo, Ley de Inmigración y Ley de Reducción de Impuestos), pero que corren el riesgo de quedar aplazados «sine die» o nacer descafeinados tras su tramitación parlamentaria al ser claramente onerosas para el erario público y estar sumido el país en una aguda recesión económica. La no consecución de la supermayoría en el Senado,(60 escaños), al perder inesperadamente el escaño de Georgia, le obligará a buscar el consenso con los republicanos en las anteriormente citadas prioridades legislativas, (especialmente en la tramitación de la Ley de Retirada de Tropas de Irak), para evitar que la minoría republicana utilice la práctica política de torpedear proyectos de ley mediante tácticas dilatorias, («filibustering»).

2.-POLÍTICA ECONÓMICA: El mandato presidencial de Obama nacerá lastrado por la concesión de 700.000 millones de US$ del erario público a los bancos declarados insolventes, en un intento desesperado de evitar la quiebra de un sistema financiero corroído por la política suicida de las principales entidades bancarias en la concesión de créditos e hipotecas de alto riesgo. Inmersos en la vorágine expansiva de la economía mundial del último decenio y en aras de optimizar su cuenta de resultados, actuarán obviando las más elementales normas de prudencia crediticia, convirtiéndose en meros brokers especulativos y descuidando las dotaciones a los Fondos de Provisión e Insolvencia, lo que aunado con la falta de supervisión por parte de las autoridades monetarias de los índices de solvencia de las entidades bancarias, originará la crisis de las subprime de EE.UU., seguida de un goteo incesante de insolvencias bancarias, una severa contracción de los préstamos bancarios, una alarmante falta de liquidez monetaria y de confianza en las instituciones financieras y el descalabro de Wall Street. Una de sus primera iniciativas será la Implantación de estrictas medidas de regulación y supervisión de las entidades bancarias y brokers hipotecarios que sirvan de base para el posterior paquete de medidas de estimulación de una economía inmersa en la recesión, con casi 10 millones de desempleados y una escalofriante Deuda Externa de 12 Billones de Dólares. Previsiblemente seguirá utilizando medidas keynesianas para intentar superar la crisis económica como recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal; sucesivas inyecciones de liquidez a los bancos; subvenciones a las empresas del automóvil, (cercanas a los 17.000 millones US$), en forma de préstamos y líneas de crédito blando, incremento faraónico de las inversiones en infraestructuras con el objetivo de dinamizar la actividad económica y crear la friolera de 3 millones de puestos de trabajo aunado con la subida del salario mínimo y la reducción de impuestos para favorecer el consumo privado, medidas que corren el riesgo de resultar claramente insuficientes dada la profundidad y complejidad de la crisis económica global.

3.-POLÍTICA SOCIAL. Caso de agravarse la crisis económica, asistiríamos a una subida de los tipos de interés por parte de la FED y su inmediato impacto en hipotecas y préstamos bancarios, en forma de asfixia económica de amplias capas sociales y un dramático aumento de la morosidad y los embargos de viviendas y locales comerciales, aunado con un posterior hundimiento bursátil, subsiguiente inanición financiera de las empresas y efecto dominó en la declaración de quiebras de empresas; una severa contracción del consumo interno, (uno de los tradicionales motores de la economía de EE.UU. ya que representa más de la mitad del PIB del país), la brutal reestructuración de la industria automovilística, (llegando las tasas de paro a niveles desconocidos desde la II Guerra Mundial), y a crecientes dificultades para financiar su exorbitante Deuda Externa lo que conllevará frecuentes estallidos de conflictividad laboral y la agudización de la fractura social del país, obligando a amplias capas de la población, (especialmente negros e hispanos), a depender de los subsidios sociales, lo que unido al renacer de sentimientos xenófobos en los Estados Sureños y las soflamas incendiarias de líderes religiosos como Jeremías Wright, podrían terminar por reeditar los violentos disturbios raciales del verano de 1.963.

4.- POLÍTICA ENERGÉTICA: Agobiado por el disparatado consumo, (26 % del consumo mundial), y elevada dependencia energética, (60%), deberá presentar el Programa de Racionalización del Consumo y del Autoabastecimiento Energético en el horizonte del 2015, con la construcción de edificios inteligentes; sustitución del alumbrado y calefacción públicos; la reestructuración del sector del automóvil, (sustituyendo los obsoletos y contaminantes modelos actuales por nuevos modelos, más respetuosos con el medio ambiente y de menor tamaño y más tirón en los mercados emergentes), y conjugando el extraordinario desarrollo de las energías renovables, (eólicas, fotovoltaicas y biocombustibles), con la reapertura de obsoletas minas de carbón y la clausura de obsoletas plantas nucleares y contaminantes centrales térmicas, con su sustitución por centrales nucleares de última generación.

5.- POLÍTICA EXTERIOR: Obama será puesto a prueba, de inmediato, por la pretensión de los grupos de presión de intentar influir sobre la estructura diplomática en gestación y por el interés de Rusia en conocer cuál es la capacidad de reacción e iniciativa del nuevo equipo presidencial, siendo éstos los posibles escenarios en los que se podría ver involucrado durante su mandato presidencial.

5.1- Regreso a escenarios ya olvidados de Guerra Fría con Rusia: En el supuesto de que Obama continúe adelante con el proyecto de la Administración Bush del Escudo de Misiles Antibalísticos, (NDM), que comprende la instalación de una base de misiles interceptores en Polonia y otra de Radares en la República Checa, será previsiblemente respondido con la instalación por parte de Rusia de misiles ISKANDER en Kaliningrado, (enclave ruso situado entre Polonia y Lituania), y el despliegue de tres regimientos en Kozlesk, encargados del manejo de los mismos), reviviéndose la Crisis de los Misiles de Cuba y concluyendo con la firma de un nuevo y necesario Tratado de Misiles Antibalísticos, (MAB).

5.2.-Instauración de la doctrina del «Multilateralismo» en las relaciones con sus aliados: Se pasaría así del unilateralismo de Bush a un multilateralismo, en el que Estados Unidos ya no sería el policía del mundo y buscaría compartir las decisiones con sus tradicionales aliados de la Unión Europea, Asia y América Latina, lo que implicaría recomponer los organismos que el gobierno de Buch desdeñó, (ORGANIZACIÓN NACIONES UNIDAS y OEA), no siendo descartable un posible distanciamiento de la Francia de Sarkozy debido a sus relaciones preferenciales con Rusia, en materia de abastecimiento energético y comercio exterior, (el 21% de las importaciones de petróleo y 40% de gas proceden de Rusia, y el 40% del comercio exterior ruso se realiza con la UE), y a su desacuerdo con la Administración Obama respecto a medidas como la posible instalación del Escudo Antimisiles en Europa; su política de desestabilización de los gobiernos populistas de Latinoamérica; el apoyo sin reservas a Israel en la consumación del Nuevo Muro de la Vergüenza, (Cisjordania), y la petición de Obama de un incremento sustancial de tropas aliadas en Afganistán.

5.3- Tras la firma por parte de Mendeiev del Pacto por la Amistad y Cooperación con Cuba y por extensión con los Gobiernos de corte populista-progresista de Latinoamérica, (Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia), aprovechando la miopía política de una Administración Bush obsesionada con el Eje del Mal, Obama se verá obligado a prestar una atención especial al tradicionalmente considerado «patio trasero de EE.UU.» para intentar frenar la expansión de la influencia rusa en Latinoamérica. Si se recompone la OEA, (que es el ambiente natural donde América Latina se comunicaba con EE.UU.), se podría avanzar en temas como el bloqueo a Cuba y se podrían mejorar las relaciones con gobiernos considerados «non gratos» por Washington como Bolivia y Venezuela. En caso contrario, podríamos asistir a la creación de una Alianza Panamericana liderada por México, Brasil, Chile, Colombia y Argentina que conjugaría la ayuda económica y la firma de acuerdos preferenciales con dichos países amigos con el Boicot comercial y el aislamiento en los Foros Internacionales de los regímenes de corte populista-progresista, (Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia), para lograr la desestabilización de sus regímenes.

5.4.-Presentación del Proyecto de Ley de retirada de tropas de Irak, que probablemente sufrirá las maniobras obstruccionistas de la minoría republicana en el Senado y una segura intensificación del conflicto armado de Afganistán, debido a la ampliación del área de influencia rusa en el conflictivo Oriente Medio, plasmada en un decidido apoyo al régimen iraní en su contencioso nuclear con los EE.UU. y en el inicio de ayuda militar solapada, (asesores militares, logística e información de los satélites-espías), a las milicias talibanes de Afganistán en su lucha contra las fuerzas de la NATO allí desplegadas, con el objetivo de alargar el conflicto y aliado con la falta de liquidez monetaria de los aliados europeos lograr su gradual retirada de Afganistán, lo que podría derivar en una peligrosa «vietnamización» del conflicto y dejar a EE.UU. en la imposibilidad de mantener largo tiempo las operaciones militares en solitario, dada su exorbitante Deuda Exterior y los consiguientes problemas para lograr los Presupuestos necesarios en Congreso y Senado.

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