EL FORO DE SAO PAULO Y EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

El denominado Foro de Sao Paulo fue fundado por Fidel Castro y Lula Da Silva en 1990 bajo la inspiración del primero, desesperado por la crisis generada en Cuba por el derrumbe de la Unión Soviética y países satélites, dejando así de recibir la ayuda de unos 3.500 millones de dólares anual durante 30 años desde 1960.  Tan colosal ayuda no pudo levantar la economía cubana, sencillamente el comunismo ha sido un retroceso en todos los 30 países que lo han transitado, es un sistema reaccionario y represivo que coarta todas las libertades, incluyendo las iniciativas individuales para invertir y la propiedad privada. Fidel vio el citado foro como un instrumento para subvertir las democracias latinoamericanas en procura de instaurar gobiernos comunistas o neocomunistas similares o parecidos al anacrónico sistema cubano marxista leninista o por lo menos regímenes populistas como los establecidos en Nicaragua, Brasil, Bolivia, Ecuador, etc. La crisis de escasez generada por el corte del cuantioso subsidio soviético, la denominaron período especial por la costumbre comunista de no llamar por su nombre a los acontecimientos generados por las ineficiencias e ineficacias inherentes a los sistemas totalitarios en lo económico, social y político.

El triunfo del teniente coronel Hugo Rafael Chávez Frías en 1998, le vino al dedo a los objetivos del Foro de Sao Paulo. Hay que recordar que una vez liberado Chávez en 1994 por indulto de Caldera, sin aún haber sido enjuiciado por los delitos de traición a la Patria como los dos alzamientos militares en 1992, se fue inmediatamente a la Habana a dialogar con Fidel Castro en torno a las estrategias a seguir en Venezuela ante el fallido de las intentonas golpistas. Ya Fidel tenía conocimiento de que Chávez era marxista, domándolo para los propósitos  del citado foro. Para Fidel era trascendental la participación de Venezuela por su riqueza petrolera. Lo que no pudo alcanzar el jefe de la tiranía cubana por la violencia, a través de la guerrilla que apoyó con soldados, armas y logística guerrillera en los años sesenta del siglo pasado, lo logró pacíficamente por el entreguismo de Hugo Chávez a los designios de Castro. De allí en adelante, Venezuela fuee financiando los propósitos subversivos del Foro de Sao Paulo. El régimen de Chávez asumió con creces la ayuda que Cuba dejó de percibir por la caída del Muro de Berlín. Los gobiernos cubano y venezolano en su propaganda han dicho que el petróleo que enviamos a Cuba es compensado por los servicios médicos y deportivos cubanos, lo cual es falso, por cuanto tales servicios son sufragados aparte, pagando honorarios, viáticos y pasajes a los médicos y asesores cubanos. En otras palabras, el petróleo que le enviamos es prácticamente regalado.

Pero el costo del financiamiento al Foro de Sao Paulo no se limita a la ya cuantiosa remesa a la dictadura de los Castro. El régimen chavista, mejor dicho, castrochavistamadurista ha venido destinando importantes divisas de nuestra renta petrolera para financiar gobiernos y partidos políticos en América Latina y otras partes del mundo. A este respecto es de apuntar los nada despreciables financiamientos a la Bolivia de Evo, a la Nicaragua del bandido Daniel Ortega, a los bandidos Kirchner, Lula, a Pablo Iglesias de Podemos en España, a Ignacio Ramonet y muchos más que nos chulean.

Este financiamiento del foro de Sao Paulo le ha salido muy costoso a Venezuela hasta el punto de que es una de las causas  de la crisis económica y social de nuestro país, que se une al robo descarado de las mafias enquistadas en el Narco Estado que ha saqueado al país hasta el punto de que hoy no tiene divisas para atender las importaciones de alimentos, medicinas e insumos de la producción. Esta crisis económica, social y política no tiene parangón con ningún otro estadio de nuestra vida republicana. Venezuela es el único país petrolero del mundo que se quedó sin reservas internacionales para atender sus necesidades básicas. Están explotando irracionalmente el arco minero (oro, diamante, coltán). Están como se dice raspando la olla.

Economista, Profesor Titular universitario, [email protected]