Resumen

Vanessa Ortega – El propósito de este articulo es ofrecer algunas reflexiones acerca del papel que juega el gerente educativo dentro del proceso de cambio que requiere el país, en este camino, y partiendo de la realidad que se vive en algunas instituciones escolares, se esbozan algunas ideas de cómo debe plantearse el docente como líder transformacional necesario dentro de una perspectiva humanista y transformadora.

Palabras clave: Gerente educativo, procesos cambios, líder educativo

“Líder es aquel que logra en las personas hagan lo que realmente

no desean, hacer para poder hacer lo que realmente quieren ser”.

Pensamiento bíblico

Introducción

Para nadie es un secreto que la educación venezolana a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, ha sido partícipe de innumerables y transcendentales cambios, debido a la exigencia de una sociedad que se orienta hacia un nuevo modelo de país y de ciudadano concebido en la constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela.

Esta nueva visión del país ha traído como consecuencia que las instituciones educativas tengan que reorientar su papel, adoptando nuevos modelos e implementando nuevas estrategias educativas orientadas para tales fines. En consecuencia, el papel del gerente educativo no puede continuar siendo el mismo; la realidad le exige cambios en su actuar como docente, para dejar de ser simples dadores y ejecutores de contenidos e información desconectada de la realidad y de la vida estudiantil.

No obstante, pareciera que se sigue apostando a continuar con las mismas prácticas gerenciales tradicionales que solo llevan a la inercia, inoperancia y a las malas prácticas gerenciales. En este sentido, la realidad que se observa denota lo siguiente:

1. Los docentes en su mayoría no quieren asumir los proyectos de aprendizajes.

2. Existe una carencia de una buena planificación, en todo caso, cuando la hay se realiza de manera individual, partiendo de las necesidades del docente y no de los estudiantes.

3. Se continúa con las prácticas de enseñanzas tradicionales, mayormente de tipo expositivas, con información teórica desdeñando la actividad práctica y real.

4. Se observa una actitud negativa hacia la participación de otros actores en el proceso educativo, principalmente en lo que respecta a la vinculación con las comunidades.

Adicionalmente, Cronielez (1992) plantea que la gerencia desde el ámbito educativo está en manos de personas no calificadas ni preparadas profesionalmente para administrar las diferentes instituciones educativas. Y que existe el gran problema y la preocupación que el personal que ingresa a las instituciones educativas no están en su mayoría capacitados o motivados para tal fin como es el educar.

En el mismo sentido, Ortuño (1992), expresa que la administración del sistema escolar y especialmente la asignación de cargos administrativos, directivos y docentes, se han convertido en el obstáculo más fuerte para el mejoramiento de la calidad del nivel educativo; lo que impide la eficacia de las funciones y tareas de dicho personal. A nivel educativo la mayoría de las veces no se sabe gerenciar, hay mucho desconocimiento y poca preparación y esto trae como consecuencia un rendimiento muy bajo.

Esta situación denota gran desconocimiento y falta de compromiso direccionado a la visión de sociedad y que se quiere alcanzar, lo cual es altamente preocupante porque pareciera que la educación se mantuviera anclada y estancada en un mismo punto, y no permitiera arrancar o avanzar en la profundización de los cambios necesarios para el desarrollo social y productivo del país.

Al respecto, Pérez Esclarín (2004), demuestra una gran preocupación cuando afirma:

El problema educativo es tan serio y tan grave, que no podemos darnos el lujo de prescindir de nadie. Todos somos necesarios para resolverlo. Pero deben ser los educadores, los protagonistas de los cambios educativos necesarios. Hoy todo el mundo está de acuerdo en que, si queremos una educación de calidad, necesitamos educadores de calidad, capaces de liderar las transformaciones necesarias. Ninguna reforma educativa ha triunfado en el mundo, si los educadores no la han asumido con entusiasmo y creatividad. (p. 150)

El docente debe comprender que la realidad es otra, y por consiguiente también es otro su rol, y como gerentes hay que estar claros y conscientes del papel que juega la educación para asumir nuestra tarea con compromiso, entrega institucional y sentido patrio.

Sin embargo, pareciera que el docente no ha entendido cuál es el rol que se debe cumplir como líder en estos nuevos tiempos, además pareciera que no han comprendido la dimensión de los mismos. En consecuencia, cabe preguntarnos: ¿Cuál es el papel que debe cumplir el gerente educativo dentro de este contexto de cambio y nueva visión de país?. Reflexionar acerca de ello, es el propósito de este trabajo.

Estos nuevos tiempos nos exige replantear lo que hacemos y cómo lo hacemos, para asumir nuevos caminos y nuevos fines. Para ello, gerenciar nuevos conocimientos, crear nuevas estrategias que hagan énfasis en la participación con distintos actores, rompiendo con el aislamiento dentro de los espacios escolares y sumarnos al verdadero trabajo de equipo, a fin de que nuestro papel sea más efectivo y eficaz, encaminado hacia a la solución de problemas de la realidad estudiantil y de la comunidad, aunque esto no ha sido tarea fácil.

Papel del Nuevo Gerente Educativo

Dentro de este planteamiento, se puede observar que el papel del nuevo gerente en educación, no parece presentarse de manera fácil y sencilla. Gerenciar en tiempos de cambios, implica reflexionar sobre nosotros mismos; esta tarea requiere de un gran compromiso, entrega y responsabilidad, y más aún en la gerencia educativa, porque alrededor tenemos personas que aprenden de nuestras acciones y proceder.

El gerente educativo debe influir de manera positiva en sus estudiantes y personal, debe estimular y poder generar confianza en cada uno de ellos, ser capaz de liderar acciones y tomar decisiones en conjunto, tener habilidad para manejar grupo, autoridad para poder lograr lo necesario en los estudiantes y atrapar su interés por lograr el objetivo de preparar los mejores estudiantes competente e integrales como persona y profesionales.

El gerente educativo debe liderar la participación dentro y fuera de los espacios escolares, involucrándose en los problemas, aportando ideas, tomando decisiones y colaborando en las soluciones. Es decir, abriendo las instituciones como verdaderos centros sociales participativos, donde se discutan y planifiquen acciones de interés comunitario, que permitan la sociabilidad y la integración de todos los actores como un sólo equipo; de esto dependerá un buen trabajo educativo y una buena utilización del recurso humano.

Por otro lado, queda de parte del gerente educativo ubicarse en el estilo gerencial, que le permita llegar a los estudiantes y la comunidad y que induzca en ellos cambios positivos, para fomentar pensamientos e ideas novedosas que lleven a un verdadero cambio. En ese sentido, enfocarse en los tres estilos diferentes, depende de la situación o circunstancia del momento, de esta manera puede actuar como un líder autoritario, democrático y Laissez-Faire.

El gerente educativo como líder Autocrático, toma decisiones en nombre del grupo; es decir, no permite la participación, impone el camino a seguir para alcanzar los objetivos, aunque puede producir casos en se otorga la oportunidad de voz y voto; pero él con el cuidado de reservarse el poder de decidir para sí mismo.

El gerente educativo como líder democrático, recurre al mínimo a la intimidación de las personas para inducirlas a la acción, así mismo, usa la información para un mayor conocimiento de los antecedentes, intereses y habilidades de todos los miembros. También buscan alcanzar las metas, a través del esfuerzo sincero, la motivación, el compromiso, la confianza y el respeto; de igual manera, existe una orientación hacia la tarea y la persona.

El gerente educativo como líder Laissez-Faire, está caracterizado por el “dejar pasar, dejar hacer” en el contexto de la organización. No se preocupa por las consecuencias de los actos de los demás, deja que todos actúen a su libre albedrío.

No obstante, a los tres estilos antes explicados, el gerente en su papel líder debe tender asumir un estilo que le permita el equilibrio entre los tres; debe saberse manejar de acuerdo al momento y a las circunstancias del momento específico que le toque actuar dentro o fuera de la institución.

No puede ser netamente autocrático y tomar las decisiones sin tomar en cuenta la opinión de los estudiantes, tampoco puede ser completamente democrático, porque en momentos específicos deberá tomar decisiones que solo como docente puede decidir, y no puede dejar a los participantes sin ninguna regla o norma que los oriente en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

Debe ser capaz de saber cómo administrar el liderazgo tendiente a adoptar el estilo más adecuado a las circunstancias que se presenten. En todo caso, el gerente es un pensador que planifica, organiza, motiva, selecciona, controla, y evalúa en cada momento, además de bregar con la incertidumbre, definir su equipo y añadir valor a la organización con su compromiso y dedicación.

Líder transformacional

El gerente educativo debe explorar y enmarcarse en la búsqueda de la excelencia; es necesario un reencuentro con el yo, poder silenciarnos para poder encontrar nuestras vos interna, nuestros sentimientos y escuchar el corazón. Debe buscarle el verdadero sentido a la vida y fomentar la educación en el amor hacia la libertad, para poder liberarse uno mismo liberando a los demás. Algo importante para destacar, es el inmenso poder que tiene la palabra; es necesario recuperar el aprender a hablar y el poder escuchar, las palabras deben estar impregnadas de valores, esperanza y estimulo, enmarcados en el hacer, con coherencia para poder comunicarse y entenderse.

Debe ser un persona con una gran carga de valores, siendo el eje principal la ética, de buena moral y con rectitud, capaz de propender la capacidad al compromiso de los estudiantes, posibilitando la aceptación a los cambios que se susciten en el transcurso de la vivencia escolar; tener una amplia red de información, conocimientos y aprendizajes que le permitan brindar los mismos para fomentar el desarrollo creativo y protagónico de sus estudiantes; ser un reflejo en el que hacer, con pensamientos positivos y proactivos, que posibiliten encontrar soluciones en cada situación negativa que se presente.

Siguiendo lo antes planteado, el gerente educativo debe ser una persona con visión, estar siempre atento a escuchar y entender a los demás; ser muy asertivo al momento de brindar una asesoría o ayuda teniendo claro el objetivo de los estudiantes, no debe buscar el beneficio propio, siempre estimulando el actuar del participante.

El gerente educativo debe suscitar en el estudiante la toma de conciencia, sin permitir que exista la mediocridad, desesperanza e insensibilidad; debe ser promotor de la dignidad del ser humano, cultivar el orgullo por ser lo que son y lo que pueden llegar a ser; buscar cambios en las prácticas educativas y que los ambientes escolares estén llenos de vida, para aprender a vivir, a convivir, a ser y hacer en el contexto educativo.

El compromiso con cada ser humano debe sentirlo con entusiasmo, para despertar el verdadero sentir hacia la vida, hacia el aprendizaje significativo, propender el desarrollo personal, la creatividad, la constancia, la perseverancia, vivir el ahora y así prepararse para lo que más adelante se presentara en el camino. Así mismo, el gerente educativo debe hacer vida dentro la comunidad, tener sentido de pertenencia, ser congruente y tener una visión clara de lo que quiere, para poder orientar y potenciar en el estudiante lo mejor de cada uno de ellos desde el ámbito individual y grupal.

Reflexionando sobre el deber ser del gerente educativo desde la perspectiva de Pérez Esclarìn, (2005) el autor plantea, que debemos enseñar a vivir, a defender la vida y asumirla como tarea, como proyecto. Que este proyecto debe responder al sueño de vida que tiene cada uno de los estudiantes de sí mismo, anticiparse a lo que se puede llegar a ser. “Educar es ayudar a cada alumno a conocerse, valorarse y emprender con honestidad el camino de la propia realización. El único conocimiento realmente importante es el conocimiento de sí mismo: conócete, quiérete, se tu mismo, atrévete a vivir, a amar y a ser libre”. (p. 49)

Ahora bien, el aprendizaje es el eje central en todo proceso de cambio, transformando de esta forma la manera de comportarse las personas. El mismo, debe tender al desarrollo holístico del individuo, al rescate de valores y la construcción de sociedades integradas, organizadas, con coherencia y pertinencia.

Conclusión

Se puede entonces concluir que se requiere de verdaderos líderes, que busquen la transformación de la sociedad y del ser humano, que busquen aflorar los conocimientos sin imponerlos, que guíen las mentes sin moldearlas.

Un docente que se identifique y comprometa con la misión del país y de su centro educativo, sin desviaciones, un líder que se conciba como miembro de un colectivo o comunidad que aprende con los otros.

Un líder que promueva la investigación, la identidad y el compromiso, por vías fundamentalmente democráticas y participativas en pro de la constante transformaciones sociales.

En fin: una persona que tenga claridad del país que necesitamos, con compromiso social, con capacidad de generar acciones, valores humanos y compromiso institucional, en función de los procesos de transformación y desarrollo del país y el hombre.

Referencias Bibliogràficas

Barroso Manuel.(1999) Meditaciones Gerenciales. Venezuela: Editorial Galac.

Esclarín Pérez A. (2005) Educar para humanizar. Venezuela: Narcea, S.A

Fernández Martín Evaristo (2002). Gestión de Instituciones Educativas Inteligentes. España: McGraw-Hill Interamericana de España S.A.U

Guilletzu P. y Rojas L. (2001) Cambio Organizacional y Liderazgo Transformacional. Revista Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Gerencia 2000. Vol. 2. Venezuela.

Fuente: http://educacionfisicadeporteyrecreacion1.blogspot.com/p/el-gerente-educativo-en-los-procesos-de.html