El gobierno dejó a muchos con los crespos hechos

Algunos en Venezuela, a pesar de que ya se le ven las orejas al lobo dicen que no es el lobo, otros cortos de vista o por motivos de sus intereses, les está mordiendo los zapatos y aún dicen que es un perrito jugueton. Sin embargo, a nivel mundial ya nadie discute si hay crisis o no, la preocupación está centrada en su gravedad y en su duración.

En la exposición televisiva realizada por el Presidente para explicar las medidas contra la crisis, éste daba la impresión de estar muy seguro de cómo manejar la situación; a pesar de que, casi todos los especialistas de la economía en Venezuela, especialmente los de tendencia diferente al gobierno coinciden en afirmar que la problemática mundial nos afectará e inclusive algunos de éstos, afirman que los daños serán muy graves. Cómo es lógico deducir, todo esto tiene confundida a la población, que en oportunidades no haya a quien creerle.

Lo cierto es que, los resultados económicos de las principales economías del mundo, confirman que las perspectivas de los precios petroleros es mantenerse a la baja y si eso es cierto, algún coletazo recibiremos.

Ante esa situación, por fin el gobierno ha dispuesto aumentar el IVA en un 3% y efectuar una reestructuración del presupuesto al calcularlo en vez de 60 a 40 dolares, más un recorte del gasto público y proceder a endeudarse en 25 mil millones para financiar proyectos de inversión por anunciar. Asimismo, se anunció un aumento del salario mínimo en promedio del 22% en dos partes.

Lo que los economistas y gran parte de la población incluyendo a los empresarios daban como un hecho, no se suscitó. No fueron anunciadas las medidas de: i) devaluación de la moneda; ii) liberación del control cambiario; iii) la reanudación del débito bancario; iv) el cobro del impuesto a las transacciones financieras, ni tampoco; v) la liberación del control de precios. Por lo que, ¨con razón o no el gobierno dejó a muchos con los crespos hechos¨, ya que los principios de la teorica económica tradicionales no aparecen por ningún lado.

Ahora bien, y ¿qué pasará con la inflación?

Por lo que se puede observar, la estrategia gubernamental pareciera orientarse a hacerle un seguimiento permanente a la industria de fabricación y distribución de alimentos ya que el IPC muestra a este rubro con el mayor crecimiento. A este y otros sectores, se les ha acusado de especuladores, de jugar a incrementar los precios y seguir obteniendo pingues ganancias a costa de los consumidores.

En DEPROIMCA, recientemente efectuamos una encuesta telefonica a los consumidores jefes de hogar y amas de casa y un alto porcentaje de los entrevistados coinciden en que entre sus grandes preocupaciones después de la inseguridad, está la inflación en alimentos, medicinas, clinicas, seguros y vivienda. Alegan los entrevistados, que las excusas siempre son las referidas a los gastos de reposición de los productos, la poca producción nacional y la dificultad de obtener los dolares de CADIVI para realizar importaciones.

Pero ¿Cómo hará el gobierno para controlar la inflación? es una pregunta que uno se formula, porque ésta es el peor impuesto que se le puede imponer a un ciudadano, ésta le merma su poder adquisitivo, le reduce sus posibilidades de mejora en su calidad de vida.

De nada valdrá un piche aumento en el salario mínimo, si la inflación se lo consume, de poco servirá indicar que tenemos el salario mínimo más alto, expresado en dolares, en Latinoamerica, si tenemos la inflación más alta de nuestra región.

De verdad, que el futuro está confuso y por el accionar de los interlocutores la cosa no se aclarará en el corto plazo. La gente ha perdido la confianza casi que en todo y en todos. En relación a la banca, lo que menos se quiere es tener dinero líquido en los bancos, no es mucho el convencimiento de la efectividad de las politicas del gobierno y se percibe que hay un alto grado de especulación de los empresarios. De manera que, huele a tempestad.