El mundo de Subuso: Diez años de desgobierno

La verdad que vivimos en el extraño mundo de subuso, algo confuso, mundo bizarro, sino explíqueme usted, eso de que Chávez se la pasa insultando a medio mundo, últimamente al Presidente Uribe, con lo más bajo y ruin de un vocabulario soez; otro no le aguanta y rompe relaciones o, al menos, le canta una cumbia bien preñada de insultos.

Abiertamente y por TV, en horario restringido, declara que está consumiendo coca, la recomienda, por que lo pone duro y curvero, se la manda de regalo su chulo amigo Evo. Como Fidel siempre me manda helados Copelia, gagueando un poco, por no decir tabacos Montecristo. Acaso eso no es reconocer que esta cometiendo un delito y encima, propicia a delinquir.

Cómo es eso, de la Flores, presidenta de AN, luego de que aprueba el mal habido reconocimiento a las FARC y al ELN, de beligerante, en lugar de terroristas, declare, muy ofendida y pidiendo averiguación a Globovisión, El Nacional, RCTV, porque mostraron la levantadera de manos, de los diputados feudatarios, repitiendo el espectáculo montado en la AN, dando el visto bueno a la medida de su Presidente, alegando que eso no era cierto.

Insólito que funcionarios activos de la gobernación de Lara, sean los plagiarios del hijo del ex gobernador Lapi, de Yaracuy. Y, ¿están en manos de la justicia?

Aunque sean opiniones distintas a las anteriores, pero que no escapa de las barrabasadas del proceso. Nos preguntamos, ¿este gobierno ha tenido decenas de ideas, como iguales son sus fracasos?

Recordemos los gallineros verticales, sólo los más fanáticos furibundos, pusieron en práctica la descabellada idea, salieron locos de remates.

La ruta de la empanada, establecimientos que sólo funcionan en Taborda y El Palito, más lejos, allá en la isla de Margarita, cuando hablaron de la ruta, la empanada costaba mil bolívares, hoy frisan los 3.000 bolívares (Bf 3); si es de pabellón, póngale 500 más (Bf 0.50).

Quien no recuerda aquel estafador cubano, que se presentó muy orondo ante el Presidente, para demostrarle las bondades de los cultivos organopónicos, cerca del parque Vargas, en Caracas; se montaron los primeros experimentos, canales sinuosos de asfalto, en plena capital, vías abiertas al tráfico, donde la contaminación campea a los cuatro vientos; se montó el espectáculo, los menos creyentes se arremolinaron para ver la siembra; se dijo que con esta dimensión de terreno, la cosecha, pondría abastecer a Caracas; bombos y platillos, fotos y más fotos, escritos para convencer al más incauto. El hombre, precursor de la magnifica idea se embolsilló una buena cantidad de dólares, desapareció con el rico bojote, se dice que se lo llevó a Fidel.

Ahora, sólo en el Ince de Carabobo, se nota una escuálida siembra, de amarillentas hojas. Sólo los perros callejeros hacen de las suyas, en las fabulosas siembras de hortalizas del parque Vargas; al carajo su cacareado crecimiento endógeno.

Luego, en una larga lenguaraz, nos aturdió con los cincos motores, pero el dos de diciembre se desinflaron; reconoció que los motores, unos estaban fundidos y otros pasaban aceite, los dólares que consumieron en funcionamiento de estos motores, se anotan a pérdida.

Recordemos a los tristemente famosos Fundos Zamoranos, más de seis mil hectáreas fueron expropiadas y, hoy, no vemos ningún resultado; los propietarios, afectados por la expropiación no han recibidos el pago de esas propiedades; la producción agrícola y lechera surtiría una buena parte de la población. Vemos cómo la escasez de productos del campo, campea en toda Venezuela.

Las cooperativas, fundadas para luchar contra el capitalismo salvaje, todas formadas con dinero del Estado y la mayoría, con trabajadores y sus familiares, se invirtieron millares de dólares; unos se enriquecieron, otros fracasaron, un escaso 15% está medianamente produciendo, sólo para el consumo doméstico.

Los participantes se dieron cuenta, de la poca rentabilidad, sin prestaciones sociales y tampoco del goce social, que los beneficiara en caso de enfermedad, vejez, desempleo.

Debemos recordar la siembra de tomates en Sabaneta, Barinas; en ese fundo estuvo el propio Chávez, hasta un guacal de tomates echó sobre la cadena transportadora; hoy la tomatera Centinelas está abandonada, no hay producción; los miembros de la Caja de Ahorros de la Guardia Nacional eran los inversionistas para la fundación de la empresa; hoy no tienen a nadie quien responda por sus ahorros, de esa salsa de tomate se iba abastecer a todo el mundo, según prometiera en su discurso el Presidente, aprovechando la visita al lugar.

En esa misma población se montaba, el más moderno y productivo Central Azucarero de Latinoamérica; con ayuda de los cubanos y la producción de caña venezolana, se produciría una azúcar blanca y pura, para todo el mercado andino.
Denuncia grave de corrupción, se hablaba de la pérdida de más de 3 mil millones de dólares sin saber nadie quien se los robó, dinero que era parte de la inversión del Estado venezolano; no hay investigados, ningún preso. Entre militares venezolanos y técnicos cubanos, se ubicaban los sospechosos. Un modesto empleado de un banco es el único detenido; todos los de Sabaneta, aseguraban que es inocente. Los ladrones estaban entre los militares y los cubanos. Hoy no se sabe qué ha pasado con esa millonaria suma.

La última bravuconería, chambonería, de Chávez es, la de provocar una guerra con Colombia; pero lo que no sabe éste, es la estrategia de los cachacos; por eso el silencio de Uribe; se lo voy a decir: es que a los primeros disparos de misiles y varios muertos, Colombia se rinda, todo el territorio será un sólo país, llegan las elecciones y como el vecino tiene más habitantes, votarían por el candidato propuesto por la vecina nación y saldría ganador el colombiano, y éste gobernaría para los venezolanos y colombianos. El sueño de Bolívar.

Luego de tantos fracasos, hoy el Milco tiene montado un nuevo mamotreto, que atiende a la razón social de Fábrica Adentro, las cuales funcionarán dentro de las empresas públicas y privadas simpatizantes del proyecto; por ahora, los trabajadores serán socios, por lo cual quedan, igual que las cooperativas, sin protección, ni prestaciones sociales; laborarán principalmente en las áreas de vigilancia y control, no dice lo de la producción, aquellas fundadas bajo el principio de congestión; podrán solicitar préstamos de hasta 20 millones de los nuevos.

Como todo lo que adelanta esta gente, va al fracaso más exitoso.

Más de lo mismo: BANDES, el banco para el Desarrollo Económico y Social, pagó préstamos morosos de Banmujer y Banco del Pueblo. Las dos organizaciones micro financieras que controla el Estado recibieron 15.2 millardos de bolívares por la cartera de créditos irrecuperables. Aparte de 235 millones de dólares perdidos y nadie sabe donde están, ni el actual ministro de Finanzas, quien igualmente ejerce la presidencia de Bandes; además de 178.9 millones de dólares, que la institución por inversión en bonos de la deuda de EE.UU., y la pérdida de 30 millones de dólares en Uruguay. Como se puede observar, muestras de los desajustes, manejos dolosos, ineficacia, que sólo reflejan pérdidas para el Estado. Tampoco responsables, porque las operaciones fraudulentas el Presidente las premia, al ascender a ministro de Finanzas, el responsable de Bandes, el militar Rafael Isea.

El Plan Bolívar 2000: las casas entregadas a la gente necesitadas en Mérida, están siendo desalojada por mala construcción, se revelan paredes agrietadas, baños incompletos, techos con goteras; la gerencia de este plan estuvo a cargo del general García Carneiro, otra muestra más que los militares no son los más idóneos para administrar los dineros públicos.

Entre las pérdidas por corrupción, manejos dolosos, donaciones a los países pedilones y dádivas y pagos de secuestros a la guerrilla colombiana, no queda nada que invertir a favor del Estado venezolano.

Al momento de escribir esta nota, todos los diarios de circulación nacional, en primera página, despliegan la noticia del embargo a la primera industria nacional, a la gallina de los huevos de oro, PDVSA, petroleras de Holanda e Inglaterra, por violación de contrato; el embargo es por la friolera de 12 mil millones de dólares a la industria. La empresa nacional no podrá disponer libremente de sus propiedades, ni hacer pagos, ni erogación alguna, sin la autorización de los tribunales extranjeros, donde reposa la querella. Vaya bochorno.

La historia registrará a Rafael Ramírez, como el ministro que destruyó a la industria más próspera de Latinoamérica, y la segunda mundial en el ramo petrolero; en 1980, Business Week, prestigiosa revista, la registraba en el puesto 75 de las 100 empresas más poderosas del mundo; en esa fecha, PDVSA registraba a sólo 11.000 trabajadores en sus diferentes nóminas.

Hoy la que fue orgullo de los venezolanos y admiración en el mundo, convertida en una pobre abastecedora de leche en polvo y pollos.

¡Hasta cuándo toleraremos que este proceso destruya al país y sus habitantes!

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